Enhebrados en la siesta de un verano precoz
«Lanzó Amanda la mano hacia su espalda, se acarició el culo y buscó al final de su coxis la dureza mayúscula de la polla de Saúl»
«Lanzó Amanda la mano hacia su espalda, se acarició el culo y buscó al final de su coxis la dureza mayúscula de la polla de Saúl»
«Aquella noche le dije que la quería y me sentí un embustero. Tendríais que verla allí, abrazada a sus rodillas con esa sonrisa de Blancanieves»
«Le echó el ojo y los labios, incapaz de contenerse ante el brillo inmaculado de un coño de revista. La acarició desde atrás en la búsqueda del error»
«Se imagina cómo Saúl se encuentra con su coño y con ligeros toques circulares le activa y prepara la zona para embutirse en ella sin un solo beso»
«De rodillas, abrazado como un nieto que se rinde en el regazo de su abuela, mi pene colgaba flácido. Un azote en las nalgas me llegó desde atrás»
«¿Cómo de velludo será su pecho? ¿Me dejará frotarme como una perra salida contra su pierna si me despierto a mitad de la noche?»
El documental es un paseo por una industria compleja, que actualmente tiene a las creadoras de contenido como las mayores defensoras
«Suponía que al abrir las piernas a su vez los labios se separaban y todo su interior quedaba expuesto y exuberante; como en ese preciso momento»
Recuerdo cómo se mantuvo inmóvil, con los labios cerrados y los ojos abiertos, contemplando mis idas y venidas, mis intentos por pasar más allá.
Lo veo por todas partes; en el ascensor, en los baños, en la mesa de la cafetería… Me obligaría a gatear por la sala desabrochando cremalleras
THE OBJECTIVE conversa con la escritora argentina Clara Obligado, que reedita la novela erótica por la que fue galardonada con el Premio Lumen en 1996
«Saúl me azotó con una furia contenida, como un vino gran reserva que se abre y respira tras un largo tiempo de maduración»
«Toneladas de hombres volcaron a la vez su pecho sobre Amanda, que quedaba redimida, aplastada bajo la carne sudorosa de no sabía cuántos ni quiénes»
«Abrí las piernas hacia él me acerqué la manguera de la ducha a la vulva»
«En su ritmo de fiera, sigue engullendo todo aquello que le acerco a los labios. Yo le engullo a él con mi vagina famélica, mi boca glotona y mi culo insaciable»
«La noche anterior Saúl avisó con escasos minutos de su presencia. Encontró a última hora un rato para escabullirse y le apeteció buscarla para cenar un poco de Amanda»
«Saúl se retorcía de gusto sin tocarle ni un pelo a ella. Con los ojos abiertos y postura de chulo al sol se mordía el labio bajo y ondeaba la pelvis»
«Los amigos se apartaron, como todos hemos hecho alguna vez ante la tensión de dos que se buscaban y ahora se encuentran»
«Se adivinaba el contorno de sus hombros y el bulto de sus pechos aplastados contra el borde. Algo la mecía hacia delante y hacia atrás; algo que pareciera azotarla fuerte y acompasadamente»
«Al otro de la ciudad, Saúl amanece con una erección monumental, una de esas que no se pueden dejar escapar porque nunca se sabe si volverá a darse»
«Me he quitado la camiseta; no puede impedírmelo, ha mantenido firme que no me iba a poner un dedo encima, ni siquiera nos dimos un beso cuando entró»
«Desenrosca el cabezal de la ducha y busca el caño de agua que emerge bruto, de a una, con todo el caudal que la instalación le permite para conducírselo al coño»
El documental de Netflix explora lo que pasó con OneTaste y su fundadora, Nicole Deadone, quien prometía cambiar el mundo a través del placer
«La humedad de su lengua me acariciaba el pecho con la sed de un cabrito recién nacido, con la dulzura de aquellos que miman los objetos muy preciados»
«La desesperación de Saúl era directamente proporcional a lo poco acostumbrado que estaba a ligar. O a lo poco que follaba»
«He agarrado de la cadera a Saúl procurando afianzar el ángulo para que tropiece dentro de mí»
Están bailando, desnudos y ensartados, pero la música en sus cabezas suena igual. Follar al ritmo de bachata les hace mirarse tranquilos
La vida te da sorpresas; detrás de cada llamada, de cada puerta que se abre, de cada cierre de contrato.«Sooorpresas te da la vida, ¡ay dios!», canturreé al salir
«Cada una de mis caladas guiaban sus pasos en la oscuridad. No había luna, y tan solo el crujir rítmico de sus pasos me hicieron saber que se acercaba»
«Exagerado, desproporcionado, nervioso. Levanté una ceja: jugable, gustoso»
«Su cabeza, como una luna llena, me miraba a lo lejos desde una esquina de la ventana. Me resultó atractivo: pequeño, moreno y sudado»
«No hay nada que me resulte más bello que un cuerpo desnudo; me deleito con y en ese cuerpo con sus gestos, voces y modos de moverse»
«Sacó la lengua y la apretó un poco más sobre mí, entrando entre mis labios y rozando por un segundo un extremo del clítoris»
Aturdidos e incontinentes; así se despiertan los amantes duraderos, longevos y convivientes tras una noche regada de pasiones maduras
El arte (y el erotismo) de Salvador Dalí y Pablo Picasso, entre otros artistas, se exhiben también en el Museo de la Erótica de Barcelona
«Conectaba pecho y bíceps en oraciones ya leídas en otra ocasión pero hoy , en sí misma, su axila comenzaba un nuevo párrafo. Un nuevo deseo, una nueva historia»
«La ‘charofilia’ es una pasión que solo suscita Pedro, una adhesión de tipo pasional, algo más que una atracción pasajera»
El SEB se ha esforzado por construir un espacio diverso en orientaciones, plural en cuerpos y fraternal en placer. Que los asistentes cumplan todos con estas premisas, es ya harina de otro costal
«Me corro en su alma y mientras lo hago mi médula errante encuentra su rumbo: el suyo y el mío juntos»
En pleno éxtasis niagaresco, la puerta comienza a deslizarse inesperadamente. Va en la dirección contraria a lo esperado y deseado. Deambula lenta, parsimoniosa. El chorro golpea imparable y fuerte
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