
Dos alientos
«Durante estos días, no hemos dejado de tocarnos. Horas interminables de caricias que se repiten impacientes»
«Durante estos días, no hemos dejado de tocarnos. Horas interminables de caricias que se repiten impacientes»
«Me deleitaba manteniéndome cerca, poniéndole aún más nervioso y le miraba retante y cachonda»
«Las bragas solían evitar que todo tocara ‘eso’ pero ahora, ‘eso’ lo tocaba todo y la sensación era sumamente gustosa»
«Nos adentramos en un naufragio de almohadas empapadas y besos frescos que ardían en nuestro rostro»
«Es entonces cuando Saúl cambia el tono, el verbo y la risa de un modo tal que me descubro sometida a su merced»
«Saúl la miró aún hocicado entre sus piernas y Amanda se revolvía para zafarse de su boca»
«Tienes una toalla preparada en la ducha. Cierra la puerta al salir, por favor», le dijo antes de darle la espalda
«La mujer fea la desnudó y se amorró a su coño. Le preguntó si prefería por dentro o por fuera, una pregunta curiosa que jamás se había parado a pensar»
«Suma a su lista el arquetipo del fontanero, el electricista, el butanero o cualquiera de esas profesiones que llenan el silencio de las cocinas»
«Ya no sé quién fui antes de descubrir que tus manos son las que deseo que se deslicen por mi espalda o tu boca la que me bese en cualquier esquina»
«Se retaron con las miradas, no saben cuánto rato, y la polla resbaló hacia fuera con el empuje de la carne cruda y fuerte de Amanda»
«Saúl el de las fotos, el del bar, el chaval de bolso cruzado, ahora resbalaba sobre su clítoris con un ritmo que no frenó ni el badén sobre el que saltaron»
«En la cama, abrazados unas veces y despegados otras, musitaban sin palabras el gusto del uno por el otro, de cuando el tú y el yo se convirtió en nosotros»
«Lanzó Amanda la mano hacia su espalda, se acarició el culo y buscó al final de su coxis la dureza mayúscula de la polla de Saúl»
«Aquella noche le dije que la quería y me sentí un embustero. Tendríais que verla allí, abrazada a sus rodillas con esa sonrisa de Blancanieves»
«Señalarle lo no señalizado para marcarla con la firma de sus labios, su lengua, su polla y sus dientes en lo nunca firmado»
«Le echó el ojo y los labios, incapaz de contenerse ante el brillo inmaculado de un coño de revista. La acarició desde atrás en la búsqueda del error»
«Él le apretó la mano y ella le devolvió el apretón. Ninguno de los dos tuvieron ganas de soltar»
«Se imagina cómo Saúl se encuentra con su coño y con ligeros toques circulares le activa y prepara la zona para embutirse en ella sin un solo beso»
«De rodillas, abrazado como un nieto que se rinde en el regazo de su abuela, mi pene colgaba flácido. Un azote en las nalgas me llegó desde atrás»
«¿Cómo de velludo será su pecho? ¿Me dejará frotarme como una perra salida contra su pierna si me despierto a mitad de la noche?»
«Suponía que al abrir las piernas a su vez los labios se separaban y todo su interior quedaba expuesto y exuberante; como en ese preciso momento»
Recuerdo cómo se mantuvo inmóvil, con los labios cerrados y los ojos abiertos, contemplando mis idas y venidas, mis intentos por pasar más allá.
Lo veo por todas partes; en el ascensor, en los baños, en la mesa de la cafetería… Me obligaría a gatear por la sala desabrochando cremalleras
«Saúl me azotó con una furia contenida, como un vino gran reserva que se abre y respira tras un largo tiempo de maduración»
«Toneladas de hombres volcaron a la vez su pecho sobre Amanda, que quedaba redimida, aplastada bajo la carne sudorosa de no sabía cuántos ni quiénes»
«Abrí las piernas hacia él me acerqué la manguera de la ducha a la vulva»
«En su ritmo de fiera, sigue engullendo todo aquello que le acerco a los labios. Yo le engullo a él con mi vagina famélica, mi boca glotona y mi culo insaciable»
«La imagen de una Amanda con tres culos tiene extasiado al público que lanza groserías como billetes»
«La noche anterior Saúl avisó con escasos minutos de su presencia. Encontró a última hora un rato para escabullirse y le apeteció buscarla para cenar un poco de Amanda»
«Saúl se retorcía de gusto sin tocarle ni un pelo a ella. Con los ojos abiertos y postura de chulo al sol se mordía el labio bajo y ondeaba la pelvis»
«Se atraganta igual que lo hizo hace doce meses, cuando se empeñó en sorberle enteramente los huevos a Saúl y le pidió que se acuclillara sobre ella para zamparlos como un racimo»
«Los amigos se apartaron, como todos hemos hecho alguna vez ante la tensión de dos que se buscaban y ahora se encuentran»
«Se adivinaba el contorno de sus hombros y el bulto de sus pechos aplastados contra el borde. Algo la mecía hacia delante y hacia atrás; algo que pareciera azotarla fuerte y acompasadamente»
«Al otro de la ciudad, Saúl amanece con una erección monumental, una de esas que no se pueden dejar escapar porque nunca se sabe si volverá a darse»
«Se divisa poco desde aquí; yo quiero asomarme bien cerca a cada rincón de sus vidas; una a una»
«Me he quitado la camiseta; no puede impedírmelo, ha mantenido firme que no me iba a poner un dedo encima, ni siquiera nos dimos un beso cuando entró»
Tenía más prisa que el Conejo Blanco de Alicia y el suyo, que no era albino, bastante más mojado
«Desenrosca el cabezal de la ducha y busca el caño de agua que emerge bruto, de a una, con todo el caudal que la instalación le permite para conducírselo al coño»
«La desesperación de Saúl era directamente proporcional a lo poco acostumbrado que estaba a ligar. O a lo poco que follaba»
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