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Gastronomía

Este es el mejor momento del año para comer calabacines

Se trata de una hortaliza de verano con un sabor sutil pero repleto de propiedades y beneficios que lo convierten en un «superalimento» esencial

Este es el mejor momento del año para comer  calabacines

Frutas y verduras de temporada | Pixabay

Aunque estamos acostumbrados a disponer de este «superalimento» durante todo el año, julio es el mes ideal para consumir calabacines, ya que son de temporada y ofrecen una amplia gama de nutrientes y propiedades beneficiosas para la salud.

Según una una teoría, el calabacín (Curcubita pepo pepo giromontiina) que todos conocemos y consumimos, fue fruto de un cruce genético ocurrido en algún huerto cerca de Milán a finales del siglo XVIII.

Se trata de una hortaliza de verano con propiedades y beneficios saludables muy destacables, aunque su sabor sutil y delicado es más apreciado por aquellos con paladares más refinados.

Calabacines
Calabacín | Pixabay

Propiedades del calabacín

  • Bajo contenido calórico: el calabacín es bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan mantener un peso saludable o perder peso.
  • Alto contenido de agua: el calabacín tiene un alto contenido de agua, lo que contribuye a mantener una hidratación adecuada y favorece una buena salud general.
  • Rico en fibra: es una excelente fuente de fibra dietética, lo cual es beneficioso para la salud digestiva. La fibra ayuda a prevenir el estreñimiento, promueve la regularidad intestinal y contribuye a mantener niveles saludables de colesterol.
  • Alto contenido de vitaminas y minerales: el calabacín es una buena fuente de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, vitamina A, vitamina K, potasio y magnesio. Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en diversas funciones del organismo, incluyendo la salud inmunológica, la visión, la salud ósea y muscular, y el equilibrio de electrolitos.

Beneficios del calabacín

  • Promueve la salud cardiovascular: el calabacín contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. También su bajo contenido de sodio y alto contenido de potasio contribuyen a mantener una presión arterial saludable.
  • Apoya la salud ocular: gracias a su contenido de vitamina A y otros antioxidantes, el calabacín puede ayudar a mantener una buena salud ocular y prevenir enfermedades relacionadas con la visión, como la degeneración macular y las cataratas.
  • Propiedades antioxidantes: el calabacín contiene antioxidantes como los carotenoides y la vitamina C, que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo causado por los radicales libres, contribuyendo así a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
  • Contribuye a la salud digestiva: gracias a su contenido de fibra, el calabacín promueve una digestión saludable, previene el estreñimiento y mantiene un equilibrio adecuado de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que favorece la salud del sistema digestivo en general.

Cómo aprovechar el calabacín al máximo

Para aprovechar al máximo las propiedades del calabacín, es recomendable no pelarlos, especialmente si se trata de calabacines de cultivo biológico. La piel contiene una buena cantidad de vitaminas y nutrientes, por lo que es beneficioso consumirlos con ella.

Cuando se cueza el calabacín, es aconsejable no desechar el agua de cocción. Esta agua puede ser reutilizada para preparar sopas o cremas, ya que contiene una proporción significativa de las vitaminas que se disuelven en ella durante la cocción.

Una de las mejores formas de disfrutar del calabacín, especialmente si es tierno y de pequeño tamaño, es consumirlo crudo o darle un ligero golpe de vapor. Para ello, después de lavarlos, se pueden rallar finamente o pasarlos por un espiralizador para convertirlos en espaguetis vegetales, que son una opción saludable y deliciosa.

Plato saludable
Plato con láminas de calabacín | Pixabay

Cómo conservar el calabacín para que mantenga sus propiedades

Para conservar los calabacines en buen estado, es recomendable almacenarlos en el cajón de verduras del frigorífico. Allí se mantendrán frescos durante unos 3 o 4 días. Después de ese tiempo, es posible que su textura se vuelva un poco flácida, aunque seguirán siendo aptos para el consumo. En este caso, es mejor utilizarlos en la preparación de sopas, cremas o tortillas, donde su textura no será tan relevante.

Al guardarlos en el frigorífico, es importante mantener los calabacines separados de frutas y tomates. Esto se debe a que estas frutas desprenden una sustancia llamada etileno, que puede acelerar el deterioro del calabacín.

Si se desea conservar los calabacines por un período más largo, se puede optar por escaldarlos durante unos tres a cinco minutos. Este proceso ayuda a destruir las enzimas presentes en el calabacín que podrían alterarlo con el tiempo. Después de escaldarlos, se pueden colocar en el congelador para su conservación a largo plazo.

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