Greta Thunberg patenta 'Fridays For Future' para impedir "cualquier usurpación" de la marca
La joven activista, referente de toda una generación, también ha anunciado la creación de una fundación sin ánimo de lucro centrada en la ecología
La joven activista sueca Greta Thunberg ha anunciado este miércoles en Instagram que ha registrado la marca Fridays For Future, como se llama el movimiento ecologista que ha fundado, y su propio nombre, para protegerlos. «Mi nombre y el movimiento #FridaysForFuture se están utilizando constantemente con fines comerciales sin acuerdo alguno», ha justificado la adolescente de 17 años en su cuenta de Instagram. En su publicación, ha lamentado que se vendan productos o se realicen colectas de dinero en su nombre y en el del movimiento.
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«Pedí registrar como marca mi nombre, Fridays For Future, Skolstrejk för klimatet [«huelga escolar por el clima», en sueco]», ha precisado, agregando que lo hace únicamente por necesidad, «para impedir cualquier usurpación y no con fines comerciales». La joven, a la que siguen millones de personas de todo el mundo, también ha anunciado creación de una fundación sin ánimo de lucro centrada en la ecología y el bienestar, «necesaria para gestionar el dinero (derechos de autor, donaciones, premios, etc) de forma totalmente transparente». La fundación busca «promover la sostenibilidad ecológica, climática y social, así como la salud mental», ha explicado, aunque no ha indicado cómo se llamará.
Descrita como una adolescente tímida, Greta Thunberg ha sido aupada portavoz de una generación preocupada por el cambio climático desde que empezó a realizar sentadas frente al Parlamento sueco en agosto de 2018 con un cartel que rezaba «Huelga escolar por el clima». Se ha convertido en el rostro de las inquietudes ecologistas de jóvenes y no tan jóvenes, y ha animado a millones de personas a participar en marchas por el clima. Fue invitada a pronunciar un discurso en la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima. La sueca también ha sido el blanco de quienes niegan que el cambio climático exista. Hay quien la acusa de ser un títere o de trabajar a sueldo de un «lobby verde».