Biden critica a México por no acoger a las familias que EE.UU. deporta
«Estamos negociando con el presidente de México, creo que vamos a ver un cambio, todos deberían poder ser devueltos», afirmó Biden.
«Estamos negociando con el presidente de México, creo que vamos a ver un cambio, todos deberían poder ser devueltos», afirmó Biden
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo este jueves que México se está negando a acoger a las familias inmigrantes que EE.UU. deporta por haber cruzado irregularmente la frontera, acogiéndose a una norma implementada por el anterior mandatario, Donald Trump.
«Estamos negociando con el presidente de México, creo que vamos a ver un cambio, todos deberían poder ser devueltos», afirmó Biden durante la primera rueda de prensa diaria de su mandato.
Sobre la crisis migratoria que afronta el país por la llegada de menores, el mandatario dijo que «nada ha cambiado» en la frontera con México. A su juicio, el aumento de la inmigración y de los menores que llegan solos «pasa todos los años».
Biden designó esta semana a su vicepresidenta, Kamala Harris, como la encargada de liderar la misión de frenar la migración irregular desde Centroamérica y la coordinación con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que provocan la huida de sus ciudadanos hacia el norte. La migración irregular de Centroamérica a EE.UU. ha crecido en los últimos meses y ha colapsado el sistema de acogida, lo que ha provocado críticas hacia su Administración.
Gran parte de las críticas se han centrado en la situación de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas y que han tenido que quedarse más tiempo del permito por la ley en centros de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que están diseñados para adultos, no para niños o adolescentes.
Según fuentes gubernamentales citadas por los medios, la CBP tiene bajo su custodia alrededor de 5.000 menores de edad, mientras que los albergues del Departamento de Salud acogen actualmente a unos 15.000 niños y adolescentes que han cruzado la frontera sin la compañía de sus padres o un tutor legal.