Los nueve mejores alimentos para tu desayuno si quieres tener más energía y no engordar
Hay que empezar el día con un buen desayuno si queremos tener un buen día sin renunciar a cuidar de nuestra salud y nuestra figura
Hay que empezar el día con un buen desayuno si queremos tener un buen día | Unsplash
A veces las dietas se nos hacen cuesta arriba porque sentimos que nos falta energía. Creemos que por comer alimentos hipocalóricos o con hidratos de carbono engordaremos, pero nada más lejos de la realidad.
De hecho, debemos desayunar hidratos de carbono pero complejos ¡y no simples!, ya que estos últimos nos darán mucha energía de repente pero luego caerá en picado; mientras que los primeros, los complejos, nos proporcionarán ese impulso que tanto necesitamos por la mañana y mantendrá el nivel de azúcar en sangre estable durante horas, lo que evitará que engordemos y que nuestro metabolismo se ralentice.
Y aunque es cierto que lo que se come en el desayuno no nos engordará tanto como lo que ingerimos en la cena (ya que hay más posibilidad de que lo acabemos quemando durante la jornada), es importantísimo comenzar el día eligiendo los alimentos correctos, pues levantarnos y meterle al cuerpo una gran cantidad de azúcares refinados hará que pasemos el día picando o con bajadas y subidas de energía, lo que impedirá que logremos adelgazar, tal y como te hemos dicho.
Los mejores alimentos para desayunar y tener ese impulso necesario de energía (sin engordar ni un gramo)
Lo mejor para adelgazar/no engordar/estar sano es cambiar de hábitos, así que si a partir de ahora desayunas algún (o algunos) alimento de esta lista, no solo te sentirás con más energía durante toda la jornada, sino que además lo notarás en tu peso, pues sentirás más saciedad, por lo que comerás menos en las siguientes comidas:
- Yogur griego. Según la nutricionista Trista Best, el yogur griego es excelente para desayunar y no engordar, ya que «contiene proteínas para mantenerte satisfecho durante horas», asegura en Eatthis. Ella recomienda comprar los de 2% de grasa en lugar de los desnatados, además de añadirle trozos de fruta, frutos secos… Además de una fuente natural de calcio y ciertas vitaminas, este yogur estimula a nuestra microbiota con los lactobácilos que contiene.
- Huevos: son los reyes de la corona, pues sirven tanto para desayunar como para almorzar o cenar, ya que son ricos en proteínas y con una gran cantidad de vitaminas y minerales, como el selenio y la riboflavina. La ciencia ha demostrado en repetidas ocasiones que este alimento es perfecto para perder peso, pero ¡ojo! nada de comerlos fritos o con embutido.
- Avena: podemos comprarla en copos y añadirla, por ejemplo, al yogur griego. La avena es perfecta para el desayuno porque es baja en calorías y rica en fibra y proteínas, lo que evitará que engordemos. Además, proporciona betaglucano, un tipo de fibra regula el nivel de azúcar en la sangre, previniendo así las subidas y bajadas de insulina, lo que hará que tengamos una energía constante durante horas.
- Quinoa: otro cereal que podemos incluir en la lista es la quinoa, pues es un alimento rico en carbohidratos que puede brindarnos energía sostenida durante el día, gracias a su contenido en fibra y proteínas. La avena también contiene nutrientes importantes como hierro, magnesio y vitaminas B.
- Frutas (y en especial, plátanos): obviamente, cualquier fruta es buenísima para desayunar, pero los plátanos destacan por los carbohidratos saludables que contienen, además de proteínas y vitaminas B, lo que los convierte en la mejor opción para una liberación de energía lenta y sostenida.
- Aguacate: medio aguacate con un huevo cocido o a la plancha es una opción más que ideal para desayunar. A pesar de sus calorías, es un superalimento cargado proteínas, carbohidratos, fibra y magnesio Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, existen investigaciones que relacionan su consumo con la pérdida de peso.
- Frutos secos ¡naturales! Ni tostados ni fritos, ojo, muy importante. Los frutos secos naturales son una opción ideal para el desayuno, pues están cargados de nutrientes y antioxidantes. Con un puñado al día es suficiente. Además, la ciencia ha descubierto que no nos hacen engordar y, más al contrario, que nos ayudan a adelgazar.
- Pescado (como atún o salmón): aunque no estamos acostumbrados a desayunar pescado, cada vez hay más nutricionistas que los recomiendan, sobre todo por las proteínas y ácidos grasos omega-3 que contiene, lo que nos ayudará a tener energía durante horas sin que nuestro peso se vea resentido.
- Verduras: ocurre lo mismo que con el pescado, no estamos acostumbrados. Sin embargo, no hay nada mejor que un buen bol de verduras para comenzar el día. Como puedes imaginar, existen numerosos estudios que relacionan el consumo de verduras con la pérdida de peso, como esta investigación, publicada en Nutrients. Quizá puedes empezar a incluirlas con una tortilla de huevo, por ejemplo.
Y para beber: café o té
Si podemos evitar la leche, mejor que mejor, ya que hay muchas personas que son intolerantes a la lactosa y no lo saben. Así pues, para beber en el desayuno, lo mejor es café o té, dos de las bebidas más comunes en el día a día desde hace mucho tiempo. Contienen cafeína y teína, respectivamente, lo que hace que para muchas personas sean un indispensable para despertarse y mantener un nivel de energía constante durante el día.
Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, hablar de estos dos componentes hay que saber que realmente son la misma molécula. Procede, además, del mismo compuesto, que está presente de forma natural en distintas especies de plantas. Por ello, la teína no es ni más ni menos que la cafeína que está presente en el té. Por ello, para hablar concretamente es mejor usar este término en vez de la teína o mateína.
Como sabrás, el consumo de cafeína se ha relacionado con la aceleración del metabolismo. Como es una sustancia que lo acelera, supondrá un aumento del gasto calórico, lo que explica su presencia en muchos complementos alimenticios para ayudar en la pérdida de peso. Esto lo produce porque aumenta la combustión de las grasas (lipolisis), activando el gasto metabólico y, con ello, favorece la pérdida de peso y grasa corporal. Así, el café o té es perfecto para el desayuno si nos importa nuestro peso.
