Hemorroides durante el embarazo: cómo aliviar sus síntomas con remedios caseros

Durante el embarazo, especialmente en el último trimestre, el aumento de presión sanguínea en la zona del útero puede favorecer la aparición de hemorroides.

Se trata de venas hinchadas en el área rectal o anal que pueden causar molestias, dolor y gran incomodidad. Alrededor del 40% de mujeres llegan a sufrir esta afección.

¿Qué tipo de hemorroides tienes?

A la hora de tratar las hemorroides, es imprescindible conocer qué tipo de hemorroides sufrimos: internas o externas. Las hemorroides internas son aquellas que se desarrollan dentro del canal anal. Debido a su ubicación, a menudo se presentan como sangrado durante la defecación. Aunque pueden ser molestas, generalmente causan menos dolor en comparación con las hemorroides externas.

Las externas, se encuentran fuera del cuerpo y pueden llegar a causar molestias considerables, especialmente al sentarse o al realizar movimientos que involucren la zona afectada, como agacharse o levantar objetos pesados.

¿Cuáles son los síntomas de las hemorroides durante el embarazo?

Las hemorroides pueden manifestarse de diversas formas, y los síntomas más comunes incluyen:

• Picazón o irritación en la zona anal.
• Sensación de ardor o dolor.
• Presencia de bultos o protuberancias en el área rectal.
• Sangrado durante la evacuación intestinal.
• Molestias al sentarse o al tener movimientos intestinales.

Cómo aliviar los síntomas

Para aliviar los síntomas de las hemorroides, se pueden tomar algunas medidas simples pero que resultan muy efectivas:

• Mantén una buena higiene: limpia el área afectada con suavidad después de cada defecación utilizando papel higiénico suave o toallitas húmedas sin alcohol. Evita frotar con fuerza, ya que esto podría empeorar los síntomas.
• Aplica compresas frías: coloca compresas frías o bolsas de hielo envueltas en una toalla delgada sobre la zona afectada durante unos 15 minutos varias veces al día. Esto ayudará a reducir la hinchazón y aliviará la incomodidad.
• Mantén una buena hidratación y dieta rica en fibra: beber mucha agua y consumir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales, puede ayudar a prevenir el estreñimiento. El estreñimiento puede empeorar las hemorroides, por lo que mantener un tránsito intestinal regular es fundamental.
• Evita estar sentada o de pie durante largos períodos de tiempo: el sedentarismo prolongado puede aumentar la presión en el área rectal y agravar las hemorroides. Procura realizar pequeñas pausas para caminar o cambiar de posición con frecuencia.
• Usa ropa interior de algodón y suelta: opta por la ropa interior de algodón ya que permite una mejor ventilación y la humedad. Además, evita prendas ajustadas que puedan ejercer presión adicional en la zona anal.
• Evita el esfuerzo durante la defecación: no hagas esfuerzos excesivos al defecar, ya que esto puede aumentar la presión sobre las hemorroides. Si es necesario, utiliza un taburete bajo los pies para adoptar una posición más adecuada durante la evacuación.

Remedios caseros para reducir los síntomas

Además de los consejos anteriores, existen algunos remedios caseros que pueden brindar alivio adicional:

• Baños de asiento con agua tibia: llena una bañera/bidé con agua tibia y siéntate en ella durante 15-20 minutos, dos o tres veces al día. El agua tibia ayudará a reducir la hinchazón y aliviará el malestar.
• Aplica hamamelis: el hamamelis es un astringente natural que puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Moja una bola de algodón con hamamelis y aplícala suavemente sobre la zona afectada.
• Utiliza cremas: algunas cremas a base de ingredientes como la lidocaína, la hidrocortisona o el aloe vera pueden proporcionar alivio temporal de los síntomas. En este caso, consulta con tu médico antes de utilizar cualquier producto.
• Aplica gel de aloe vera: el gel de aloe vera tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias. Aplica gel de aloe vera natural sobre las hemorroides para aliviar la picazón y la irritación.