Los neumólogos advierten de que fumar en las terrazas aumenta el riesgo de contagio de coronavirus
«Al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral», explica la Separ
Fumar en espacios públicos al aire libre, como terrazas y parques, aumenta el riesgo de contagio de coronavirus[contexto id=»460724″], según ha advertido este jueves la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que señala que el riesgo es mayor tanto para fumadores como para no fumadores.
Con el progresivo avance del plan de desescalada, son muchas las personas que han aprovechado para acudir de nuevo a las terrazas de los bares y a otros lugares públicos, como las playas y los parques. Desde que ha entrado en vigor la obligatoriedad de llevar mascarilla este jueves, se añade un riesgo a los fumadores, que tienen que tocar la mascarilla para quitársela y ponérsela cada vez que quiera fumar.
La Separ explica que «al fumar y exhalar el humo, ya sea tabaco convencional o dispositivos electrónicos, se expulsan diminutas gotitas respiratorias que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosa». Las gotitas respiratorias, también llamadas gotitas de Flügge, son partículas diminutas, invisibles al ojo humano, expelidas al hablar, toser, estornudar o respirar, que pueden transportar gérmenes infecciosos de un individuo a otro, explica la sociedad en un comunicado.
«Estas partículas pueden permanecer hasta 30 minutos en el aire en suspensión y alcanzan hasta los dos metros de distancia, lo cual les permite ingresar en las vías respiratorias de las personas del entorno y contaminar superficies donde pueden permanecer durante horas en función del tipo de material», dice el comunicado.
Además, el presidente de Separ, Carlos A. Jiménez-Ruiz, señala que al fumar es inevitable llevarse la mano a la boca o a la nariz o a la cara, lo cual facilita la entrada del virus en el aparato respiratorio”. «Y además añadimos un nuevo factor de riesgo, ya que con el uso obligatorio de mascarillas que rige en el momento actual, el sujeto cuando realiza el acto de fumar debe quitársela y ponérsela lo cual aumenta el riesgo de manipulación de la mascarilla y, en consecuencia, el riesgo de contagiarla».
