La Agencia Estatal del Medicamento alerta sobre los efectos de la atorvastatina (colesterol)

La atorvastatina es un medicamento que suele estar destinado a personas con niveles altos de colesterol o con riesgo a padecer alguna enfermedad cardíaca. Además, está aprobado oficialmente por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).

Más específicamente, la atorvastatina forma parte del grupo de medicamentos conocidos como estatinas. Estos son los fármacos cuya función es regular los lípidos. Por ello, el uso de este medicamento es para reducir los lípidos como el colesterol y los triglicéridos de la sangre cuando una dieta baja en grasas y los cambios en el estilo de vida no han sido suficientes para conseguirlo. Sin embargo, durante el tratamiento hay que seguir una dieta estándar baja en colesterol.

A pesar de que es un medicamento seguro, la AEMPS ha recordado que por su composición y sus características, este fármaco no es aconsejable para todas las personas. Además, al igual que ocurre con todos los medicamentos, puede producir efectos secundarios en algunas de las personas que lo tomen.

Posibles efectos secundarios de este medicamento

Algo muy importante a tener en cuenta es que, en caso de empezar a notar cualquiera de estos síntomas, sean más o menos graves, hay que paralizar el tratamiento e informar al médico o acudir a los servicios de urgencias inmediatamente.

Los efectos graves que afectan hasta a una de cada 1.000 personas son:

• Reacción alérgica grave que deriva en hinchazón en la cara, lengua y garganta y que puede provocar gran dificultad para respirar.
• Enfermedad grave con descamación severa e inflación de la piel; ampollas en la piel, la boca, los genitales y los ojos, y fiebre. También puede aparecer una erupción cutánea con manchas de color rosa-rojo, sobre todo en las palmas de las manos o las plantas de los pies, y que pueden derivar en ampollas.
• Debilidad en los músculos, dolor a la palpación, dolor o ruptura, cambio del color de la orina a rojo o marrón y, sobre todo, si al mismo tiempo experimenta malestar o fiebre alta; esto puede ser debido a una rotura anormal de los músculos (rabdomiólisis). La rotura anormal de los músculos no siempre desaparece, incluso después de haber dejado de tomar el medicamento; además, puede llegar a causar problemas en los riñones y ser mortal.

También hay otros efectos muy raros, que pueden afectar hasta a una de cada 10.000 personas:

• Puede provocar un problema en el hígado, que se manifestará como problemas con hemorragias o hematomas inesperados o inusuales. Si esto ocurre hay que consultar al médico lo más pronto posible.
• Síndrome de enfermedad tipo lupus (esto incluye erupción, trastornos de las articulaciones y efectos en las células sanguíneas).

Otros efectos secundarios

Los frecuentes, que pueden afectar hasta a una de cada 10 personas:

• Inflamación de las fosas nasales.
• Dolor de garganta.
• Sangrado por la nariz.
• Reacciones alérgicas.
• Aumentos en los niveles de azúcar en la sangre.
• Aumento de la creatincinasa en sangre.
• Dolor de cabeza.
• Náuseas.
• Estreñimiento.
• Gases.
• Indigestión.
• Diarrea.
• Dolor en las articulaciones.
• Dolor en los músculos y dolor de espalda.
• Resultados de los análisis de sangre que pueden mostrar un funcionamiento anormal del hígado.

Reacciones poco frecuentes, que pueden afectar hasta una de cada 100 personas:

• Anorexia (pérdida de apetito).
• Ganancia de peso.
• Disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
• Pesadillas o insomnio.
• Mareo, entumecimiento u hormigueo en los dedos de las manos y de los pies.
• Reducción de la sensibilidad al dolor o al tacto o cambios en el sentido del gusto.
• Pérdida de memoria, visión borrosa, zumbidos en los oídos y/o la cabeza.
• Vómitos, eructos o dolor abdominal superior e inferior.
• Pancreatitis o hepatitis (inflamación del hígado).
• Erupción, erupción en la piel y picazón, habones, caída del pelo, dolor de cuello, fatiga de los músculos, sensación de malestar, debilidad, dolor en el pecho, inflamación, especialmente en los tobillos (edema).
• Aumento de la temperatura o pruebas de orina positivas para los glóbulos blancos de la sangre.