Vox crece en los sondeos y avisa al PP: «No vamos a apoyar un mero relevo del PSOE»
Alberto Ortega | Europa Press
Las encuestas sonríen a Vox en el ecuador de la legislatura. El sondeo elaborado por Metroscopia en el segundo aniversario de las últimas elecciones generales otorgan 66 escaños al partido de Santiago Abascal, 14 más de los que tiene ahora. Los datos convierten a Vox en una fuerza determinante para la gobernabilidad del país. Su apoyo es esencial para el PP si quiere alcanzar el poder. Los populares, que cuentan en estos momentos con 89 diputados, elevarían su representación hasta los 104. La suma de las dos formaciones de derecha no es suficiente para llevar a Pablo Casado hasta el Palacio de La Moncloa, pero lo acercan, al quedarse a solo seis escaños de la mayoría absoluta. No obstante, Jorge Buxadé, vicesecretario de Acción Electoral de Vox, avisa: «No vamos a apoyar un mero relevo de las políticas socialistas».
«Habéis sido protagonistas de la mayor gesta en la Historia de España», aseguró Abascal a sus simpatizantes aquel 10 de noviembre de 2019. Lo hizo desde el balcón de la sede del partido en Madrid, flanqueado por Iván Espinosa de los Monteros, Javier Ortega Smith y Rocío Monasterio. La formación pasó ese año de no tener representación en el Congreso a irrumpir en él con 24 diputados en los comicios de abril y doblarlos solo siete meses más tarde. Esa noche, Abascal celebró el éxito con cientos de fieles, a los que prometió acabar con la «dictadura progre». «Habéis dado a Vox una representación que le permitirá recurrir al Tribunal Constitucional las leyes liberticidas y anticonstitucionales», arengó a los suyos.
Dos años después, tras un centenar de querellas y recursos, varias victorias mediáticas en los tribunales, como la del procés y las de los estados de alarma, y un tirón de orejas del Tribunal Supremo por ejercer «una acción popular de carácter político» contra las decisiones del Gobierno, Vox no solo se mantiene como tercera fuerza, sino que consolida la plaza. En privado, los dirigentes de la formación reconocen que la estrategia de confrontación da sus frutos. Tanto que el último sondeo de Metroscopia les otorga un importante crecimiento, el segundo de todo el arco parlamentario en número de escaños, 14, solo uno menos que el aumento que otorga al PP. Según el estudio, Vox pasaría de los 52 escaños actuales a los 66 gracias a un crecimiento porcentual de 2,9 puntos.
«Consenso progre»
«El crecimiento de Vox significa que nuestro análisis de la realidad es el acertado. Solo nosotros ponemos sobre la mesa asuntos que importan a los españoles: inmigración, derecho al trabajo, despilfarro político y caos en las autonomías», explica Buxadé a THE OBJECTIVE. El eurodiputado se abre a pactar con los populares, pero asegura que serán inflexibles con algunas cuestiones.
Buxadé afirma que «no vamos a ser ni a apoyar un mero relevo de las políticas socialistas. Hemos llegado para plantear una alternativa real. Por eso cuando vemos a Casado pactar la renovación de los órganos constitucionales con Sánchez constatamos que son lo mismo», asegura. En su opinión, si el PP no se desmarca de ciertas cuestiones, no encontrarán a su partido: «Si su proyecto es el del consenso progre, entendemos que pacten entre ellos, pero que no cuenten con nosotros».
El PSOE, que en noviembre de 2019 fue la fuerza más votada, caería 1,5 puntos y perdería 13 diputados, pasando de 120 a 107 escaños, según la estimación de Metroscopia. Un desgaste que también acusaría Unidas Podemos, que se dejaría siete escaños. Más Madrid, en cambio, aumentaría uno y alcanzaría los cuatro diputados. Ciudadanos se queda con uno de los 10 diputados con los que cuenta y se acerca peligrosamente a quedarse fuera de la Cámara Baja. El partido que mejor parado sale del sondeo es el PP, que crecería un 4,4% y lograría 104 escaños. El empate técnico entre las principales fuerzas no se registra de manera similar entre los dos bloques ideológicos que encabezan.
Si hace dos años los partidos de izquierda y derecha empataron en número de votos (los primeros obtuvieron cinco escaños más), ahora el bloque de derecha contaría con una ligera ventaja, con casi seis puntos en porcentaje de votos y una treintena de escaños más. Con esas cifras, la derecha estaría en condiciones de configurar una mayoría de Gobierno, aunque para eso PP y Vox deberían acercar unas posturas que parecen aún lejanas.
Algunos dirigentes de Vox, como Macarena Olona, ya han advertido públicamente a los populares de que si Pablo Casado quiere alcanzar el poder, «el Gobierno será con Vox o no será». La portavoz adjunta en el Congreso avisa de que su partido no pondrá sus votos a disposición de Pablo Casado para que gobierne en solitario, como sí ocurre en algunas comunidades autónomas, entre ellas Madrid y Andalucía.
De hecho, la formación que lidera Abascal prepara el desembarco de Olona en Andalucía para obligar al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, a pactar una coalición de Gobierno, toda vez que el adelanto electoral en esta región está sobre la mesa. Fue aquí, remarcan en Vox, el primer lugar donde consiguieron representación electoral. Fue en diciembre de 2018, cuando irrumpieron en el Parlamento con 12 escaños.
Una coalición que podría reeditarse en el Gobierno central. Para eso, ambas formaciones deberían salvar algunas de las diferencias que mantienen, al menos públicamente. Entre ellas, la cuestión de los recientes nombramientos que los de Pablo Casado han consensuado con los socialistas o la acusación que hace Vox al PP de aceptar «los presupuestos de ETA» al presentar más de 2.000 enmiendas. Ellos sostienen que solo cabe una enmienda a la totalidad. PP y Vox tampoco se entienden en Madrid, donde Rocío Monasterio ha pedido a Isabel Díaz Ayuso eliminar algunos artículos de las leyes LGTBI para apoyar sus cuentas.
En las filas populares sostienen que algunos de estos distanciamientos son impostados y aseguran estar preparados para vivir situaciones incómodas, especialmente en el plano mediático, porque la formación de Abascal necesita contentar a su electorado desde un punto de vista ideológico. No obstante, ven en Vox el colaborador necesario para desbancar al PSOE. También en varias regiones, donde incluso reconocen conversaciones, como es el caso de Paco Núñez en Castilla-La Mancha.
