Joe Biden, operado con éxito de un pólipo benigno potencialmente canceroso
El presidente había cedido los poderes presidenciales a Kamala Harris mientras duraba el efecto de la anestesia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido operado con éxito de un un pólipo benigno de unos tres milímetros que podía resultar cancerígeno si no se trataba a tiempo. El cuerpo fue detectado durante una colonoscopia a la que se sometió el mandatario y por la que tuvo que ceder los poderes presidenciales de forma temporal a su vicepresidenta, Kamala Harris, mientras durara el efecto de la anestesia.
El médico al frente de la operación, Kevin O’Connor, ha informado del éxito del proceso y ha remarcado que por ahora ya no se requiere más atención ni intervenciones, aunque sí se ha recomendado una revisión rutinaria y ha instado a Biden a que se realice una nueva colonoscopia en siete o diez años.
Biden padece daños «de moderados a severos» por el desgaste de su edad
El presidente cedió temporalmente el poder a la vicepresidenta del país, Kamala Harris, mientras duraba la anestesia de la colonoscopia a la que se sometió el pasado viernes en el hospital Walter Reed. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, recordó que la situación no era nueva (ya ocurrió en 2002 y 2007, cuando el entonces presidente George W. Bush se sometió al mismo procedimiento), pero sí que se ha tratado de la primera vez que el poder ha recaído sobre una mujer.
Al día siguiente Biden ya estaba «en condiciones» para «cumplir con éxito sus obligaciones», según indicó su médico. Radiografías realizadas en las pruebas al inquilino de la Casa Blanca determinaron que tiene artritis en la columna y daños «de moderados a severos» por el desgaste normal debido a su edad. Esto, según el médico, no requiere tratamiento concreto al no ser demasiado grave y justifica la rigidez en su caminar.
Por otro lado, al presidente se le ha descubierto una hernia de hiato, lo que le provoca reflujo y podría explicar su carraspeo más frecuente.