Woody Allen, sobre Rubiales: «Es difícil entender que una persona pierda su trabajo por un beso»
El director de cine minimiza el acto del presidente de la RFEF con Jenni Hermoso «por la emoción de la victoria»
Woody Allen. | Ettore Ferrari (Europa Press)
El director de cine Woody Allen se ha pronunciado este lunes sobre lo ocurrido entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino. «Es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien», ha asegurado en una entrevista con El Mundo.
Hace pocos días apareció la polémica del citado beso en la portada del diario The New York Times y Woody Allen reconoce que leyó que una jugadora de fútbol española había sufrido abuso por parte del máximo responsable del futbol español. «Bueno, sólo sé lo que salió en el periódico», dice en un primer momento. «Sobre el papel, pareció que fue el resultado del momento, que ante la emoción de la victoria, dos personas que se conocían se abrazaron y él le dio un beso a ella», constata.
«Lo primero que pensé es que no se escondieron, ni la besó en un callejón oscuro. No la estaba violando, era sólo un beso y era una amiga. ¿Qué hay de malo en eso?», se pregunta el director a renglón seguido. «En la primera información no sabíamos si la mujer se apartó… en cualquier caso, es difícil entender que una persona pueda perder su trabajo y ser penalizada de esa manera por dar un beso a alguien», dice Allen sobre la situación laboral de Rubiales.
El comediante estadounidense asegura que si fue «un acto inapropiado o demasiado agresivo», habría que decirle «claramente que no haga eso y que se disculpe». Además, aclara que, en su opinión, el beso no puede ser tratado como si el dirigente deportivo español hubiera «asesinado a alguien» o como «si hubiera quemado un colegio».
Allen insiste en la entrevista en que fue un hecho que se produjo en público. «No la estaba besando en su despacho con la puerta cerrada ni nada parecido donde ella estuviera amenazada», subraya antes de advertir de que «ella tiene todo el derecho a dejar claro que no quiere, y él tiene el deber de pedir disculpas y de asegurar que no lo volverá a hacer». «Hecho eso, seguir los dos adelante», concluye el comediante.
