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'Cabal', de Clive Barker: regreso a Midian

Esta edición de la obra del escrjtor británico mejora las discutibles traducciones anteriores

‘Cabal’, de Clive Barker: regreso a Midian

Clive Barker. | Wikimedia Commons

Durante décadas, los seguidores españoles del autor británico Clive Barker, figura clave en la literatura de terror de los 80, han tenido que conformarse con ediciones de sus libros que podrían ser consideradas como «socorridas», sin más. Por fortuna, la editorial Valdemar está dando el trato adecuado a las obras más conocidas de Barker en su prestigiosa Colección Gótica, con bellas ediciones en tapa dura y, más importante, traducciones a la altura. Tras la buena acogida de Libros de sangre, recopilados en dos volúmenes, la editorial recupera una de las novelas más populares del escritor, Cabal, en esta edición subtitulada como La raza de la noche

Al igual que Libros de sangre, esta nueva edición mejora las discutibles traducciones anteriores gracias al buen trabajo de Marta Lila Murillo. Además, como es habitual en los libros de la Colección Gótica, se presenta con una llamativa portada ilustrada, en este caso, por el artista argentino Santiago Caruso, quien recrea la ciudad de Midian donde transcurre gran parte de la acción de Cabal.

Portada del libro de Clive Barker

El talento de Clive Barker siempre ha brillado más en el formato del relato y la novela corta, clasificación esta última en la que entrarían The Hellbound Heart o Cabal, obras que funcionaron como base para dos películas escritas y dirigidas por el propio escritor: Hellraiser (1987) y Razas de noche (1990). Si bien los demonios cenobitas de Hellraiser han sido (y siguen siendo) las creaciones más rentables de Clive Barker, con numerosas secuelas literarias, cinematográficas y no pocos cómics, lo cierto es que Cabal y las criaturas que habitan la ciudad subterránea de Midian también han adquirido un cierto culto. Pese a que la película no funcionara ni entre el público ni la crítica en el momento de su estreno, entre otras cosas por un montaje final echado a perder por los productores, Razas de noche ha ido sumando admiradores a lo largo de los años, generando cómics, videojuegos y un proyecto de serie de TV.

Los fans agradecerán, pues, esta nueva edición de la novela corta original, pero los lectores ajenos a la obra de Clive Barker pueden servirse de Cabal como puerta de entrada al extraño mundo de un autor que revolucionó la escena del terror renovando el espíritu gótico a base de excesos, pero sin alejarse del todo de esa prosa distinguida y alambicada que asociamos a la ficción fantasmal británica. Más que llevar a cabo un lavado de cara a los monstruos clásicos, como hiciera Anne Rice con vampiros y momias, el escritor de Liverpool desató su fértil y creativa imaginación con ideas perturbadoras y criaturas grotescas que remitían directamente a lo más profundo de la psique humana, muy relacionadas con el sexo, la corrupción o las adicciones.

Generalmente, sus historias se sitúan en el mundo moderno, en entornos urbanos comunes, bajo los que se oculta todo un cosmos paranormal plagado de entidades y seres inimaginables. Los personajes de Barker responden habitualmente a personas que se alejan de la normalidad ya por vivir marginados o por ocultar secretos sórdidos. En muchas ocasiones, como en Cabal, Barker se saca de la manga extrañas mitologías de pesadilla, aunque no incoherentes dentro de su peculiaridad. La monstruosidad se funde con lo peligroso, pero también con lo atractivo e incluso se asocia a la rebeldía contra las ataduras de la normalidad y las limitaciones de la moral al uso y del propio cuerpo humano. El concepto de la «Nueva Carne», popularizado por el director de cine David Cronenberg en Videodrome (1983), alcanza algunas de sus más altas cotas con la obra de Barker. No es casualidad que Cronenberg interpretara al psiquiatra psicópata en Razas de noche.

Cabal, publicada en 1988, describe la extraña aventura de Boone, un joven ingresado en una clínica mental tras un intento de suicidio, acto provocado por los tejemanejes de Decker, un psiquiatra que le ha convencido de que es el responsable de una serie de asesinatos que aterrorizan la ciudad canadiense de Calgary, y que han sido perpetrados por el propio Decker. Estando ingresado, otro paciente desquiciado le habla de la ciudad de Midian, oculta bajo una necrópolis. Tras escapar de la clínica, Boone consigue dar con Midian, lugar al que se siente extrañamente atraído. Allí se encontrará con los más extraños y diversos monstruos, algunos terroríficos, otros inofensivos, pero ninguno más monstruoso que los humanos liderados por Decker, ansiosos por exterminar a los habitantes de Midian. A lo largo de la historia, el protagonista sufrirá una transformación casi mesiánica a través de la cual Clive Barker nos deja bien clara su posición empática con la monstruosidad.

Como suele suceder en sus obras de extensión más larga que el relato, Clive Barker se muestra aquí algo titubeante a la hora de contruir una estructura narrativa sólida para apoyar sus fantasiosas ocurrencias, y quizá la historia de Cabal no llega a asentarse a causa de las numerosas idas y venidas de los personajes a la ciudad de Midian, lugar que, para más inri, ya está viendo sus últimos días cuando el protagonista llega a ella por primera vez, impidiendo que el lector se recree con detalle en sus maravillas.

En todo caso, y pese a la urgencia de la narración, la novela posee la capacidad para trasladar a quien la lee a un mundo que parece tan imposible como cercano gracias a la cualidad onírica de la novela, donde los trastornos mentales de los personajes ejercen de llave para abrir la puerta a lugares secretos de la realidad. Un puerta abierta también para los lectores.

La naturaleza de las historias, y sobre todo, de los personajes del autor, que muestran todo tipo de sexualidades -algunas inéditas todavía en la especie humana-, dependencias tóxicas y aficiones mórbidas, convirtieron a Clive Barker en uno de los escritores contemporáneos más venerados por la cultura goth de los 80 y los 90, junto a la citada Anne Rice y Neil Gaiman. Si bien en las últimas décadas no ha llegado a crear nada tan impactante y duradero como las obras mencionadas, la faceta de Clive Barker como artista visual le ha mantenido activo, incluyendo entre sus trabajos diseños para infernales figuras de coleccionista y videojuegos de terror. 

En 2020, la plataforma Hulu estrenó una adaptación en forma de serie de Libros de sangre (en España se puede ver en Disney+), y dos años más tarde se estrenó el reboot de Hellraiser, una película dirigida por David Bruckner que cuenta con Clive Barker como productor. De este modo se demuestra que el mundo del escritor sigue vigente en los más diversos formatos, más allá del literario. Como bonus de esta nueva edición de Cabal, las páginas del volumen incluyen ilustraciones del propio autor donde exhibe su querencia por el surrealismo monstruoso.

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