Un otoño de cine: los estrenos más esperados

Dejamos atrás un verano marcado por un cuarteto de blockbusters destinados a atraer de nuevo al público a las salas –Indiana Jones y el dial del destino, Misión imposible: Sentencia mortal Parte 1, Oppenheimer y Barbie -y llega un cuatrimestre otoñal cargado de estrenos para todos los paladares. Llama, eso sí, la atención un detalle: apenas hay superhéroes –Aquaman y el reino perdido dirigida por James Wan-, porque hasta los más cafeteros empiezan a estar saturados de tanta reiteración y tanto multiverso digital. Diría que toca resetear el género.

Aunque todavía pueden moverse algunas fechas, retrasarse algunos estrenos e incorporarse otros de última hora, aquí va un adelanto de lo más prometedor que está por llegar. A mediados de septiembre se estrenará Misterio en Venecia, la tercera entrega de Hercules Poirot reencarnado en Kenneth Branagh, que también dirige esta aventura con tintes esotéricos en la ciudad de los canales. Y a finales de mes, The Creator, una prometedora cinta de ciencia ficción sobre los peligros de la inteligencia artificial; dirige Gareth Edwards, cuya anterior película, Roge One: Una historia de Star Wars, fue, con sus aires de serie B, una de las propuestas más estimulantes de la inagotable saga galáctica.

El otro título destacable dentro de la ciencia ficción es Rebel Moon de Zack Snyder, epopeya galáctica en dos partes (la primera prevista para diciembre y la segunda para abril de 2024), producida por Netflix. En otro género, el del terror, ahora que acaba de fallecer William Friedkin, el artífice de El exorcista, llega una secuela, El exorcista: creyente, dirigida por David Gordon Green, que ha estado al mando de los últimos títulos de la franquicia de Halloween. Y Eli Roth presentará Thanksgiving, que sale del falso tráiler que dirigió para el proyecto Grindhouse de Tarantino y Robert Rodríguez; de hecho, no es la primera vez que ocurre, el propio Rodríguez colocó allí otro falso tráiler, el de Machete, que después convirtió en película real. 

Pero los platos fuertes más esperados son otros. En primer lugar, Los asesinos de la luna -que se estrenará en octubre-, en la que el veterano Martin Scorsese revisa el reverso oscuro de Estados Unidos a través de la historia real de la ola de asesinatos de miembros de la nación india de los Osage, que tuvieron la mala suerte de que bajo sus tierras se descubriese petróleo. El otro título que levanta expectación es el Napoleón de Ridley Scott, interpretado por Joaquin Phoenix. Después de la famosa película muda de Abel Gance, Stanley Kubrick se pasó años preparando su proyecto sobre el personaje que nunca pudo materializar. Ahora es Ridley Scott quien lleva al emperador a la pantalla, en una adaptación que ya ha levantado revuelo entre algunos historiadores franceses por el perfil de tirano que le da. 

Scott ha dirigido esta superproducción con 85 años, pero es que también Scorsese está en el club de los octogenarios tras la cámara, mientras que Polanski, que estrena la comedia The Palace en el Festival de Venecia (todavía sin fecha asignada en España) ha cumplido ya 90. Será que en el mundo del cine los 80 son los nuevos 30, porque también llegan este otoño más títulos de octogenarios. La despedida del cine de Ken Loach (87 años) con The Old Oak, otro de sus panfletos filmados, en este caso sobre un pueblo minero. Y Woody Allen (la misma edad que el británico), que estrenará la comedia sentimental Golpe de suerte, rodada en París, con actores franceses y en francés, porque en su país sigue siendo un apestado. 

Junto con Napoleón, hay más biopics: Golda, con Helen Mirren en el papel de la primera ministra israelí Golda Meir, y Lee, sobre Lee Miller (encarnada por Kate Winslet), musa y modelo de Man Ray que después se convirtió en fotógrafa y reportera de guerra. Además, Jeanne du Barry, sobre la célebre cortesana de la corte de Luis XV; a ella la interpreta Maïwenn (que también dirige) y al rey Johnny Depp, dos personajes perseguidos por escándalos y polémicas. Y por último, Maestro, dirigida e interpretada por Bradley Cooper en el papel de Leonard Berstein y centrada en su conflictivo matrimonio con la actriz Felicia Montealegre (Carey Mulligan), entre otras cosas por la bisexualidad de Bernstein. 

Este último título es una producción de Netflix, que viene potente este otoño, con títulos que en algunos casos pasarán fugazmente por salas e irán después a la plataforma. El veterano cineasta sueco Billie Agust adapta en Erenhard uno de los cuentos más célebres de Isak Dinesen; Grant Singer presenta el thriller Reptiles con Benicio del Toro, y David Fincher El asesino, con Michel Fassbender. Por último, el chileno Pablo Larrain, después de dar su iconoclasta versión del poeta nacional en Neruda, ahora convierte a Pinochet en vampiro en la comedia negra El conde. No dejará indiferente a nadie.

Tampoco lo hará el siempre punzante Todd Haynes con Secretos de un escándalo, basada en la historia real de una profesora treintañera (Julianne Moore) que se enamoró de un alumno menor de edad con el que se acabó casando. También habla de amores difíciles Vidas pasadas de Celine Song, pequeña película que ha sido aclamada por su sensibilidad allí donde se ha estrenado. En este caso cuenta la historia de un niño y una niña coreanos que se vieron separados cuando la familia de ella emigró a Canadá y se reencuentran mucho tiempo después en Estados Unidos. 

Nos llegarán también dos pesos pesados del cine italiano: Nanni Moretti con El sol del futuro, en la que aborda los problemas del cine a partir del enfrentamiento entre un famoso director italiano y su productor francés al borde de la bancarrota económica y emocional. Y Marco Bellocchio -otro octogenario hiperactivo-, que tras Exterior noche, la serie sobre el secuestro de Aldo Moro, presenta el drama histórico El rapto, sobre un niño judío que en la Italia del siglo XIX fue apartado de su familia para quedar bajo tutela papal. Y un cineasta francés de relumbrón: Michel Gondry con El libro de las soluciones, otra de sus fábulas surrealistas, en este caso centrada en un director de cine aquejado de crisis de creatividad. El finlandés Aki Kaurismäki también es dado a las fábulas, pero las suyas son melancólicas y despojadas; en Fallen Leaves, con la que ganó el Premio Internacional del Jurado del último Festival de Cannes, cuenta la historia de amor entre una reponedora de supermercado y un alcohólico. Y no faltará a su cita anual, el productivo cineasta japonés Hirokazu Koreeda con Monstruo, nueva incursión en el universo infantil, un territorio en el que se mueve como pez en el agua. 

En el ámbito del cine español sin duda lo más esperado es Cerrar los ojos del elusivo Víctor Erice, que no rodaba un largometraje desde El sol del membrillo en 1992. Teniendo en cuenta que es otro octogenario y que cuenta la historia de un director de cine que desaparece sin dejar rastro, todo apunta a obra testamentaria. Por otro lado, habrá que ver cómo se ha enfrentado Isabel Coixet, una cineasta muy emocional y esteticista, a la adaptación de Un amor, una de las novelas más ásperas y contundentes de la gélida Sara Mesa. Otro título destacado es la adaptación a la pantalla de La ternura de Alfredo Sanzol, uno de los grandes éxitos del teatro español de los últimos tiempos, con una historia de guerra de sexos y enamoramientos de inspiración shakesperiana. Por su parte, el adrenalínico Daniel Calparsoro plantea en Todos los nombres de Dios un thriller con atentando islamista y rehén, protagonizado por Luis Tosar. 

Y un par de cintas de animación: Fernando Trueba y Mariscal vuelven a colaborar después de Chico & Rita, con otra cinta con ritmos jazzísticos, Dispararon al pianista, que rescata la historia real del joven músico brasileño Tenório Jr., asesinado en Buenos Aires en los albores de la dictadura argentina. Y el siempre sorprendente Pablo Berger -¿recuerdan aquella Blancanieves muda y en blanco y negro?– presentará Robot Dreams, sobre la amistad de un perro y un robot, que ha enamorado en todos los festivales por los que ha pasado. 

Con coproducción española (y presencia de Coixet en el guión y de Antonio de la Torre en el reparto), la directora danesa Lone Scherfig ha filmado en Chile La contadora de películas, una historia ambientada en el desierto de Atacama en los años sesenta, sobre una mujer que narra las películas a quienes no se pueden permitir pagar una entrada. 

Ya para navidades tendremos la comedia El peor equipo del mundo de Taika Waititi, que cuenta la historia real de un entrenador holandés (Michael Fassbender) que intenta enseñar a jugar al futbol al equipo nacional de Samoa para no hacer el ridículo en las rondas clasificatorias del mundial de 2014. También deportiva y buenrollista es Champions de Bobby Farrelly con Woody Harrelson, que no es otra cosa que el remake americano del Campeones de Javier Fesser. Pero el plato fuerte será sin duda Wonka de Paul King, precuela que cuenta los inicios de Willy Wonka, el chocolatero chiflado creado por Roald Dahl. En pantalla le han dado vida Gene Wilder en la versión de los setenta y después Johnny Deep en la de Tim Burton; ahora le toca el turno a Timothée Chalamet. 

Y ya para inicios de 2024 más títulos prometedores en espera: Perfect Days, el último Wenders rodado en Japón; el biopic de Bob Marley dirigido por Reinaldo Marcus Green; La zona de interés de Jonathan Glazer, que adapta la polémica novela de Martin Amis sobre el Holocausto; Pobres criaturas, la nueva locura del griego Yorgos Lanthimos con Emma Stone; Wise Guys de Barry Lewison, con Robert De Niro haciendo otra vez de mafioso; Ferrari de Michael Mann con Adam Driver como Enzo Ferrari; Dos chicas a la fuga, comedia negra de Ethan Coen en solitario, ahora que los hermanos se han separado; la segunda parte de la adaptación de Dune de Denis Villeneuve, con el listón muy alto por la primera, y Mickey 17, el esperadísimo proyecto de ciencia ficción de Bong Joon-ho después de Parásitos, con Robert Pattinson en el papel de un robot.