Escrivá rebaja las cuotas a los autónomos que más ingresan y las sube al tramo más bajo

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha rebajado su propuesta de reforma de la cotización de autónomos en algunos tramos de ingresos, los más habituales, mientras que la endurece en el tramo más bajo, trasladan fuentes de la negociación a THE OBJECTIVE.

Esta rebaja de las aspiraciones del Gobierno se centra en el tramo de autónomos más numeroso, los que ingresan entre 900 y 1.500 euros mensuales. Sin embargo, en la nueva propuesta del Departamento que encabeza José Luis Escrivá se aumenta la cotización de los trabajadores que se encuentren en el escalón de ingresos más exiguos. Todo ello, con el horizonte de 2031, cuando terminará el periodo transitorio de adaptación de las cotizaciones al nuevo régimen, y de prosperar finalmente esta nueva formulación.

Con todo, los autónomos que ingresen menos de 700 euros abonarán una cotización mensual a la Seguridad Social de 214,2 euros frente a los 183,6 que ofreció el Gobierno en su propuesta anterior para ingresos inferiores a 600 euros mensuales, según la última propuesta oficial a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.

Renuncia a la progresividad

Renuncia el Gobierno a la progresividad que introducía su propuesta anterior al eliminar los dos tramos más altos contemplados en la anterior versión, y ahora iguala lo que pagarán, en 2031, todos los autónomos que ganen más de 3.190 euros. Antes amparaba otros dos tramos más con cotización creciente de 3.620 euros a 4.050 euros mensuales, y de 4.050 en adelante. De este modo, Escrivá rebaja a 991,44 euros la cotización de los dos tramos más exigidos por la anterior propuesta de reforma, que apuntaban a cuotas de 1.123 y 1.266,6 euros mensuales.

La rebaja se concentra en el tramo de ingresos más habitual, los que se sitúan entre los 900 y los 1.500 euros mensuales, que trocea en tres escalones: de 900 a 1.125,9 euros (pagarán 264,55 euros al mes frente a los 293,94 de la oferta anterior); de 1.125,9 a 1.300 euros (pagarán 316,71 euros frente a los 351,9 euros previstos anteriormente); y de 1.300 a 1.500 euros de ingresos mensuales (pagarán en 2031 una mensualidad a la Seguridad Social de 392,95 frente a los 413,1 previstos en la versión previa).

La modificación de las contribuciones de los autónomos, en su formulación anterior, elevaba sustancial y progresivamente, hasta 2031, las cuotas para los que perciben más de 1.300 euros mensuales. 

Autónomos con rendimientos cero

No obstante, el Gobierno sigue sin subsanar el problema que las asociaciones de autónomos vienen denunciando: que Hacienda desconoce los ingresos de prácticamente la mitad del colectivo: los 1,5 millones de autónomos societarios que existen en el total de 3,3 millones de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. 

El presidente de la Federación de Asociaciones de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, destaca en declaraciones a este diario el despropósito que supone el hecho de que se arbitre un sistema de cotización en función de los llamados «ingresos reales» cuando no sólo sucede que no todos los trabajadores por cuenta propia pueden deducirse los mismos gastos para lucir sus rendimientos netos, sino que Hacienda desconoce los ingresos de los autónomos societarios (1,2 millones más 300.000 familiares afectos a la actividad), que a efectos de rendimientos de actividades económicas, para la Agencia Tributaria, figuran cero. 

«Los rendimientos de actividades económicas van asociados a un CIF, pero el autónomo societario para Hacienda es un DNI cuyos rendimientos son cero», ejemplifica Amor. 

Los autónomos, descontentos con el sistema que propone el Gobierno

Por ello el presidente de los autónomos manifiesta su descontento con un sistema que no se puede aplicar, en referencia al desconocimiento de los ingresos de la mitad del colectivo, y que genera desigualdad». Reprocha, además, el hecho de que al final del periodo transitorio de implantación de la reforma, la cuota de 214,2 euros para los que ingresan menos de 700 euros, resulta abusiva ya que un autónomo que ingrese 400 euros pagaría a la Seguridad Social más de la mitad de sus exiguos ingresos, sin contar los pagos al Fisco adicionales. 

También plantea el Ministerio modificar el concepto de rendimientos netos, permitiendo descontarse algunos gastos a los trabajadores autónomos y contempla la posibilidad de introducir mejoras en el cese de actividad ordinario y la creación de una extraordinaria análoga a la que se ha creado en la reforma laboral. El espíritu de la reforma, a juicio del Ejecutivo, es lograr un sistema de cotización más flexible y adaptable a los distintos momentos de la vida la moral de estos trabajadores, aquejados en su gran mayoría por la volatilidad de sus ingresos, como destaca un estudio del economista Javier Santacruz.