Los anunciantes recelan de la vuelta de 'Gran Hermano' a Telecinco

Mediaset tiene sobre la mesa la vuelta de Gran Hermano a su parrilla, probablemente el formato que mayor audiencia le ha dado en el prime time en toda su historia y del que mantiene su marca desde hace más de dos décadas. Una decisión que no está tomada y que en cualquier caso solo se conocerá con la vuelta de la próxima temporada, aunque solo el hecho de que se estudie la posibilidad ha agitado el mercado de la televisión, no solo a nivel de contenidos sino que también desde el punto de vista comercial.

En este sentido, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE advierten de que una eventual vuelta de Gran Hermano no contaría con un apoyo masivo de anunciantes. De hecho, grandes marcas consultadas por este diario, y que prefieren mantener el anonimato, indican que la mayoría de los patrocinadores recelan de una eventual vuelta del formato, siempre polémico y que en 2019 vivió una denuncia por abuso sexual de parte de la concursante Carlota Prado a su compañero José María López, unos hechos acontecidos en la edición de 2017.

Pese a que han pasado casi cuatro años de estas acusaciones, las empresas siguen manteniendo sus dudas respecto de asociar sus marcas a un programa de televisión que ha quedado muy marcado por estos escándalos y que se aleja de la programación familiar o los valores que quieren transmitir sus departamentos de márketing, La información que ha trascendido es que esta nueva edición estaría todo mucho más controlado, se cuidarán sus contenidos y que sería en una versión VIP donde habría famosos en vez de personas anónimas. Pero ni con estos cambios las marcas se fían, según la información recopilada por este diario.

Denuncias en ‘Gran Hermano’

El problema es que las especulaciones sobre la vuelta de Gran Hermano han coincidido con la sentencia de la jueza de lo Penal número 18 de Madrid que el pasado mes de abril condenó a 15 meses de cárcel a López por abusos sexuales durante una fiesta retransmitida en directo celebrada durante el reality. Diferentes medios de comunicación también revelaron que los hechos acontecidos en la edición de 2017 estaban en conocimiento de la organización del programa desde el momento en que se produjeron.

Del mismo modo, según ha informado El Confidencial, Carlota Prado presentó una demanda el pasado 8 de mayo ante la Guardia Civil de Coín, Málaga, en la que apelaba a la omisión de socorro. La exconcursante acusó al grupo de comunicación «por no prestarle auxilio cuando sucedieron los hechos». La denuncia se ha dirigido a Mediaset España, la empresa responsable del programa y los trabajadores que estuvieron en la casa de Guadalix de la Sierra esa noche. 

En 2019 y a medida de que conocieron estas informaciones se generó una campaña en internet y redes sociales en apoyo de la concursante, lo que además generó una salida masiva de anunciantes de la edición de Gran Hermano GH VIP 7 que se emitía al mismo tiempo que se conocían estos hechos. Un movimiento que desembocó en que hasta 50 de los anunciantes que tenía el programa anunciasen que retiraban sus spots del programa.

Audiencias de Telecinco

Una ola de críticas que desembocó en que se dejaran de emitir formatos de Gran Hermano, los que hasta esa fecha se habían emitido de manera ininterrumpida desde el año 2000. Recordemos que al ser uno de los espacios con mayor audiencia, este programa era uno de los que tenía más patrocinadores y que recaudaba más ingresos de toda la parrilla de la cadena de Fuencarral.

De hecho, la última edición con famosos terminó en 2019 convirtiéndose en la más vista de toda su historia con un 33% de share de media. Cifras inalcanzables para la actual parrilla de Telecinco, que registró una media del 11,5% en mayo pasado. Fue el peor mayo de toda su historia situándose 1,6 puntos por debajo de lo que logró en igual mes de 2022. Antena 3 le superó por 19 mes consecutivo en unos registros en los que el prime time de la cadena de Fuencarral anota mínimos.

En este sentido, la vuelta de Gran Hermano se antoja como una buena solución desde el punto de vista de las audiencias. Incluso fuentes del sector indican que la reciente actualización del código ético de la cadena precisamente tiene como objetivo allanar el camino y establecer un marco para que no se vuelvan a producir estos hechos. Sin embargo, las dudas de los anunciantes y la posibilidad de que no tenga la acogida comercial esperada, arroja interrogantes sobre este movimiento que complementaría el fin de Sálvame, que desde este verano ya no estará en la parrilla de Telecinco.