El CEO de Vodafone afirma que la compañía está «muy comprometida» con España

El consejero delegado de Vodafone en España, Mário Vaz, ha indicado que la compañía está «muy comprometida» con la economía y sociedad española, durante su intervención en la jornada de cierre del Summit 2023 de la patronal de las operadoras de telecomunicaciones, DigitalES. El directivo que lleva cuatro meses en el cargo ha intentado este viernes despejar dudas respecto del futuro de la compañía en nuestro país aunque ha reiterado que cualquier decisión en este sentido está en manos de los accionistas de la teleco británica.

Vaz además ha recordado que Vodafone ha invertido más de 60.000 millones de euros en tres décadas en el mercado español y que en estos momentos su máxima prioridad es poner en marcha la estrategia y los planes para transformar la compañía con éxito, crecer de forma sostenible y recuperar la rentabilidad.

Un plan estratégico que ya adelantó hace unas semanas THE OBJECTIVE y que busca volver a ganar clientes en el segundo semestre de este 2023. Esta semana, la operadora ha fichado además a Federico Colom como nuevo director de estrategia para que trabaje en esta hoja de ruta que la matriz debería aprobar en septiembre.

Redes de Vodafone

Actualmente el negocio de Vodafone en España está bajo «revisión estratégica» lo que en el sector ha sido interpretado como una puerta abierta a vender el negocio en nuestro país. En este sentido, la compañía también tiene abierto desde hace más de un año un proceso de venta de sus activos de red fija valorados en unos 4.000 millones.

Frente a este escenario de pérdida de valor del sector en general, Vaz ha subrayado durante su intervención en el Summit 2023 que las infraestructuras de red son la primera palanca de productividad de España y las operadoras de telecomunicaciones son un sector crítico y estratégico para el desarrollo económico y social del mismo.

Asimismo, ha expresado su preocupación al comprobar cómo “una estructura de mercado hipercompetitiva y extremadamente fragmentada ha propiciado una dinámica destructiva de un sector clave, erosionando los ingresos, los márgenes e impulsando la rentabilidad negativa de las operadoras”.

Nueva regulación

El directivo ha puesto de manifiesto que las operadoras europeas deben soportar la mayor parte de la inversión (entre un 15 y un 20% de los ingresos) en infraestructuras de este país, a las puertas de la revolución digital y del mayor ciclo inversor en tecnología 5G en un entorno de crecimiento exponencial del consumo y del tráfico de datos.

El directivo ha subrayado la importancia de configurar una estructura de mercado más sostenible desde el punto de escala y rentabilidad, ya que “las decisiones que se tomen desde el punto de vista regulatorio y político tienen impacto, no solamente en la competencia, sino también en la viabilidad de todo un sector y por añadidura del país a futuro”. 

Mário Vaz también ha aprovechado su intervención para recordar que el 55% del tráfico en las redes está generado por cinco grandes compañías tecnológicas que no tienen ninguna obligación de contribuir al desarrollo de las redes. Por tanto, cree que es “justo solicitar que estas compañías ayuden a financiar los costes de despliegue de la conectividad a futuro”. La gestión del tráfico de estas compañías tecnológicas por las redes de telecomunicaciones europeas tiene un coste anual entre 36.000 y 40.000 millones de euros para los operadores.

Impulso del 5G

En cuanto al espectro radioeléctrico y su modelo impositivo, el CEO de Vodafone España ha incidido en que es contraproducente que los operadores estén obligados a pagar elevadas cantidades por la subasta y las tasas, ya que les resta recursos para poder invertir en el despliegue de redes. Asimismo, ha señalado que las tasas de espectro se definieron hace mucho tiempo en un contexto de crecimiento y rentabilidad de la industria, pero el contexto actual es diametralmente distinto. “Es fundamental que dichas tasas se ajusten a su verdadero valor económico actual”. 

El primer ejecutivo de Vodafone ha resaltado además la contribución de más de 60.000 millones de euros a lo largo de tres décadas, y su papel como acelerador de la competencia en innovación y el desarrollo económico y social a través del lanzamiento y despliegue de infraestructuras pioneras (4G y 5G).