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Economía

Worldcoin, la criptomoneda que te identifica con el iris

El proyecto busca generar un sistema de pagos que distribuya una renta básica universal a nivel global

Worldcoin, la criptomoneda que te identifica con el iris

Un escáner de retina "prueba de personalidad" de WorldCoin en un evento en Buenos Aires. | Worldcoin (Twitter)

El pasado 24 de julio tuvo lugar el lanzamiento al mercado del proyecto Worldcoin y su criptomoneda, WLD. La iniciativa nació por parte del cofundador de OpenAI, empresa desarrolladora de la popular herramienta de texto basada en inteligencia artificial, con el objetivo de crear una divisa basada en la identificación de cada usuario mediante una prueba biométrica.

Esto permitiría garantizar la unicidad de cada participante, pero, según el proyecto, sin el objetivo de la identificación de la persona. De este modo, Worldcoin aspira a crear no solo una base de datos unificada de personas anonimizadas que realizan transacciones en línea, sino también un sistema de pagos criptográficos ampliamente accesible para cualquier persona. Como era previsible, el proyecto ha generado una gran controversia por su planteamiento y por sus objetivos.

El escaneo del iris como punto de partida

Para comenzar y unirse a este particular ecosistema financiero, los usuarios deben uno de los Orbs, que son dispositivos especialmente diseñados para el proyecto y que escanean la retina de los usuarios. Hay aproximadamente 1.500 Orbs en 35 ciudades alrededor del mundo, incluso en ciudades españolas, y se espera expandir la red de localizaciones. Una vez que la retina es escaneada, el usuario recibe un World ID.

Esto proporciona una «prueba de personalidad» de que el usuario es una persona real y única, y funciona como su identificador del sistema. Los World IDs están asegurados criptográficamente mediante pruebas de conocimiento cero. Este mecanismo permite a Worldcoin verificar a los seres humanos como tales y registrarlos en la blockchain, mientras mantiene su identidad privada.

Cuando la persona tiene un World ID, puede descargar la aplicación, identificarse, y reclamar de forma gratuita una pequeña cantidad de WLD. El sistema de reclamo funciona prácticamente en todos los países del mundo, menos en los Estados Unidos debido a la actual incertidumbre regulatoria de todo lo vinculado a la criptoeconomía. 

Worldcoin pretende implantar una renta básica universal

El proyecto comenzó a fraguarse en 2019, y por el camino ha recaudado más de 500 millones de dólares de capital para desarrollar la iniciativa. El planteamiento se basa en que la cada vez mayor implantación de la Inteligencia Artificial generará progreso y abundancia, pero también hará redundantes muchos trabajos que hoy emplean a millones de personas en todo el mundo.

De este modo, Worldcoin, gracias al sistema biométrico de identificación, puede garantizar que un ente es en efecto un ser humano único, y asignarle una renta básica universal.

El proyecto ha generado diversas críticas y dudas sobre privacidad

Desde que la idea nació, ha generado todo tipo de dudas con respecto al uso de datos captados y hasta qué punto es seguro y legítimo crear un sistema financiero basado en identificación biométrica. Precisamente Vitalik Buterin, fundador de Ethereum y una de las personalidades más reconocidas en la industria criptogáfica, manifestó en un largo texto su visión al respecto.

Sin entrar a cuestionar directamente la visión de Worldcoin, indicó los problemas de seguridad que un sistema como el propuesto puede enfrentarse. Desde filtraciones de datos a la centralización del sistema, la «prueba de humanidad» basada en identificación biométrica abre un futuro incierto.

El negocio de los datos, otra gran incógnita

Otro aspecto que también se plantea es qué uso tendrán los datos captados, ya que la tecnología siempre ha encontrado la manera de monetizar tan valiosa información. En los últimos años, muchas grandes empresas se han dedicado a ofrecer grandes infraestructuras de servicios digitales a coste cero, a cambio de utilizar los datos para un beneficio económico. Aunque una compañía puede asegurar en sus términos y condiciones que no hará tal práctica, debe tenerse en cuenta que las políticas corporativas pueden cambiar debido a un cambio en la visión del proyecto. Por ejemplo, Facebook ha gastado miles de millones financiando internet vía satélite en África. El objetivo no es únicamente aumentar la conectividad del continente, sino abrirse a nuevos cientos de millones de usuarios para sus servicios.

Si Worldcoin tiene éxito y llega a millones de usuarios activos en el mundo, se irán despejando las decenas de dudas que plantea, desde la implantación de la idea romántica de una divisa para proveer una renta básica universal, hasta la gestión de datos y su privacidad. 

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