Estados Unidos continúa atacando al sector de las criptomonedas

La Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos, la SEC, vuelve a atizar con fuerza todo lo que tenga ver con el entorno de las criptomonedas. En los últimos días, sus fuerzas ya apuntan a los propios criptoactivos como productos de inversión, así como a las empresas vinculadas a estas y a los servicios que ofrecen. Es decir, un ataque frontal que incluye a productos, servicios y compañías que operan en el mercado.

Concretamente, en apenas una semana, el regulador ha vuelto a cargar contra Coinbase y Binance, los operadores centralizados más grandes que operan en suelo estadounidense, acusándolos de distintos tipos de irregularidades e incluso de fraude. Como resultado, la cuerda sigue tensándose hasta el punto que este radical veto a la industria por parte de la SEC está incluso llevando al borde del abismo a su presidente, Gary Gensler, acusado por voces internas y externas de entorpecer el avance de un sector en auge y no aportar soluciones. 

La SEC va tras Binance y Coinbase

El primero de los reciente movimientos se ha producido con una demanda contra Binance, acusada de ofrecer productos no registrados que deberían ser considerados securities. En un documento de 136 páginas publicado el 5 de junio, el regulador reprocha a Binance y a las empresas propiedad de Changpeng Zhao (CZ) de que «violaron las leyes federales al realizar ilegalmente ofertas y ventas de valores no registrados a inversionistas estadounidenses».

Concretamente, la acusa de comerciar con al menos una docena de criptomonedas que deben ser considerados como securities. Las monedas son BNB, Binance USD (BUSD), solana (SOL), cardano (ADA), polygon (MATIC), filecoin (FIL), cosmos (ATOM), sandbox (SAND), decentraland (MANA), algorand (ALGO), axie infinity (AXS) y coti (COTI). Por si fuera poco, en la demanda también se incluyen otros cargos que incluyen evadir los controles del regulador e incluso desvío de fondos y hasta lavado de dinero.

Apenas un día después de la demanda contra Binance, el 6 de junio también se comunicó una sentencia similar contra su competidor Coinbase, donde se la acusa de violaciones a las leyes federales al operar sin registro y ganar con ello miles de millones. Según la demanda, Coinbase «entrelaza los servicios tradicionales de una agencia de intercambio, corredor y compensación sin haber registrado ninguna de esas funciones con la Comisión como lo exige la ley». Por lo cual, se prevé que la SEC quiera multar a Coinbase para que devuelva los beneficios generados por su actividad más intereses, sentando así una medida cautelar y lanzando un mensaje disuasorio a la industria.

La respuesta del mercado a la presión

Las acusaciones de la SEC a Binance o Coinbase no son nuevas, y de hecho, hace algunos meses ya se produjeron acciones contra Coinbase, Kraken o Paxful, acusándolas de prestar servicios de custodio remunerado de criptomonedas, conocido como staking. A raíz de tales movimientos, incluso la empresa Paxful anunció que cerraba operaciones y otras tantas dejaron de prestar servicio en suelo estadounidense. 

Aquí los ruegos de los operadores han sido siempre los mismos, y es, no sólo la falta de un marco para poder operar y prestar servicios vinculados a los activos criptográficos, sino la falta de cooperación para definir un entorno en el que trabajar dentro de la ley. En un comunicado de Twitter, el consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, subrayó esta falta de colaboración y consenso por parte del regulador durante años. En su publicación, señaló que han estado en conversaciones con la SEC desde 2021 para establecer un marco de actuación, pero ahora son acusados por el organismo de no cumplir con una supuesta regulación que aún no ha sido definida. También destaca cómo esta acusación de la SEC considera a diversas criptomonedas como valores (securities), al igual que en la demanda contra Binance, aunque no existe consenso ni validación oficial que determine que activos criptográficos califican como tales.

Aumenta la presión para destituir a Gary Gensler

Los movimientos en contra de todo lo que tenga que ver con las criptomonedas por parte de la SEC vienen siempre firmados por su presidente, Gary Gensler. Pero las estrictas medidas que Gensler quiere imponer sobre el sector generan cada vez más reacciones adversas, ya no sólo entre las empresas estadounidenses, como el exchange Coinbase o Kraken, sino también entre varios congresistas. Prueba de ello fue la propuesta del representante Warren Davidson, quien comunicó desde su Twitter que «los mercados de capitales estadounidenses deben estar protegidos de un presidente tiránico, incluido el actual. Por eso voy a presentar una ley que solucione el actual abuso de poder y garantice una protección que redunde en beneficio del mercado en los años venideros. Es hora de una verdadera reforma y de despedir a Gary Gensler como Presidente de la SEC».

Aquí de nuevo, la acusación viene a apuntar que la regulación es necesaria ante un sector disruptivo y en auge, pero la actual persecución no beneficia a nadie. Una vez más, la lucha entre el avance (imparable) de la tecnología y la legislación a su alrededor, continúa.