La presión estadounidense sobre el mercado cripto se acentúa

Que los distintos organismos reguladores del mundo van acotando el cerco a todo lo cripto, no es algo nuevo. A medida que avanza la adopción, se va limando el espacio de trabajo de los distintos operadores en el mercado, sentando unas reglas de juego más que necesarias. Buena prueba de ello es el reglamento europeo MiCA, que dictará unas bases para los prestadores de servicios en criptomonedas a nivel europeo, y allanará el terreno a que nuevas empresas, instituciones y usuarios puedan formar parte del mercado en un entorno con menor incertidumbre legislativa.

Por su parte, al otro lado del charco, durante las últimas semanas se han producido diversas acciones para cuestionar distintos aspectos del mercado, desde los productos y servicios hasta los entes que intervienen en su negociación. Las acciones llevadas a cabo abarcan desde la compleja categorización de activos como bitcoin, a la jurisprudencia de EEUU sobre la generación de ingresos pasivos con staking de Ethereum, o al espacio de actuación de grandes operadores como Coinbase y Binance y los servicios que estos pueden brindar en suelo estadounidense.

La SEC estudia emprender acciones contra Coinbase

Coinbase anunció el pasado jueves 23 que recibió un aviso de la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) con respecto a «posibles violaciones de la ley de valores» en «una parte indefinida de nuestros activos digitales listados, nuestro servicio de staking Coinbase Earn, Coinbase Prime y Coinbase Wallet». Un aviso de este tipo suele preceder a una acción formal de cumplimiento legal por parte de la SEC, por lo que de nuevo aviva el sentimiento de estrecha vigilancia sobre el sector y sus principales operadores. De hecho, otra firma estadounidense, Kraken, ya se vio en una situación similar meses atrás tras la que tuvo que pagar una sanción de 30 millones de dólares y detener su servicio de staking por ser ventas de valores no registrados.

En este caso, Coinbase, el mayor exchange de criptomonedas de Estados Unidos, afirma que la reciente acción de la SEC se produce a pesar de múltiples esfuerzos por involucrarlos, habiendo tenido más de 30 reuniones con la SEC en nueve meses. En ellos afirman haber discutido la posibilidad de registrar parte de su negocio con la SEC y propuesto modelos de registro para que las empresas de criptomonedas cumplan con la normativa.

En un extenso hilo de Twitter, Brian Armstrong, fundador y consejero delegado de Coinbase, se muestra duro con la medida y el regulador: «La SEC simplemente no ha sido justa, razonable o incluso no ha demostrado seriedad en su compromiso con los activos digitales». Además, recalca que, pese a la total voluntad y entrega de la firma de cooperar con la SEC para generar un espacio regulatorio que proteja a los usuarios, el papel del regulador es tajante. Al final de las declaraciones, Armstrong da una nota positiva apuntando el necesario debate que el proceso legal que se abre generará entorno a la industria. «De ahora en adelante, el proceso legal proporcionará un foro abierto y público ante un organismo imparcial, donde podremos dejar claro para que todos lo vean que la SEC simplemente no ha sido justa, razonable o incluso ha demostrado seriedad de propósito cuando se trata de su compromiso con los activos digitales».

La empresa Paxfull cierra operaciones

El mercado de criptomonedas peer-to-peer Paxful ha anunciado que suspenderá sus operaciones, según un comunicado emitido por su fundador y CEO, Ray Youssef, el 4 de abril. Youssef atribuyó la decisión a la pérdida de personal clave del equipo y a las cambiantes regulaciones que afectan a la industria, dejando a entrever la presión a la que se ve sometida por el regulador estadounidense y un entorno incierto y desfavorable.

En su publicación, Youssef también indicó que no hay planes definitivos para el regreso de Paxful, pero aseguró que los fondos de los clientes están asegurados y pidió a los usuarios que inicien el proceso de retiro de sus fondos. Paxful ofreció enlaces a otras plataformas que recomienda a los usuarios no estadounidenses en la misma publicación, dando un apoyo al resto de la industria.

En el comunicado, también recalcó que «los reguladores estadounidenses han hecho un gran trabajo para ponerse al día, aunque a su ritmo», pero «siguen sin entenderlo. Cada día son más desconfiados». Por ello, Youssef expresó su preocupación por el hecho de que, a pesar de los avances, los reguladores siguen siendo escépticos y desconfiados en su enfoque hacia la industria.

Sobre la dirección legislativa y medidas de la SEC, varias voces de dentro y fuera del sector han expresado su preocupación. El juez federal de quiebras Michael Wiles, que ha llevado varios casos de primer nivel en EEUU como la compra de Voyager Digital por Binance, manifestó que «los propios reguladores no parecen ponerse de acuerdo sobre si las criptomonedas son materias primas que pueden estar sujetas a la regulación de la CFTC, o si son valores sujetos a las leyes de valores, o ninguna de las dos cosas, o incluso sobre qué criterios deben aplicarse para tomar la decisión». De hecho, según el magistrado, «esta incertidumbre persiste a pesar de que los exchanges de criptomonedas existen desde hace varios años».