Pique entre Ana Botín y José Manuel Entrecanales por las ayudas a las renovables

El XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar ha tenido un momento de relativa polémica, este lunes, por las posiciones encontradas entre dos grandes empresas españolas. Se trata del Banco de Santander y Acciona. Sin llegar la sangre al río, en una exposición de pareceres, por la mañana y tras la inauguración del Rey, la presidenta del Banco Santander se sentaba con la vicepresidenta y CEO de Iberostar, Sabina Fluxà, y ante la concurrencia, defendía que los mismos derechos tiene a recibir ayudas a la transición ecológica una empresa verde que una marrón.

Cabe recordar que, actualmente, la taxomonía de las finanzas sostenibles, según la directiva de la UE, prima la financiación a cualquier institución pública o privada, de energías nucleares o gasísticas, mientras castiga a los combustibles fósiles.

Horas más tarde, José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona -una de las empresas señaladas por Botín para explicar la diferencia entre Acciona y Repsol, a la hora de remarcar que ambas deberían tener los mismos derechos para conseguir la transición ecológica-, mantenía ante el auditorio la necesidad de reinventarse, porque, citando a Charles Darwin, sobrevive el más adaptable al cambio.

Se trata de un pique sin más trascendencia que un intercambio de posiciones. La de Botín fue compartida por otros intervinientes a lo largo del día, como Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economia, para quien la burocracia de Europa es de muy alto nivel, pero no se adapta a la realidad. Siguió la misma línea Andrés Arizkorreta, presidente del Círculo de Empresarios Vascos, cuya opinión sostiene que las autoridades no se han tomado en serio la política tecnológica y no están ayudando.

El error de ‘todo verde’ o ‘todo marrón’

Este lunes, la presidenta del Grupo Santander, Ana Patricia Botín, afirmó tajante que es «un error ser o todo verde o todo marrón», como exige el Pacto verde europeo. Un error -justifica- que nace de la propia Unión Europea y se extiende a los gobiernos, porque no contempla que quien va a pagar la transición ecológica vaya a ser la empresa privada.

Botín ha defendido que «no solo hay que financiar a las empresas renovables». Públicamente, ha reconocido que se lo ha hecho saber a José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona-, señalando que también hay que financiar a «empresas como Repsol» a la hora de contribuir a esa transición verde.

En opinión de la presidenta de Banco Santander, en estos momentos se está presionando a los bancos por tener que reportar sus activos «marrones y verdes». Y esto -añade- acaba creando un incentivo que pasa por financiar las renovables, cuando también hay que financiar a Repsol la transición de marrón a verde, así como a todas las empresas que tienen que hacer esa transición. Y esta es la palabra clave, «financiar la transición. Y no vamos en ese camino en Europa -subrayó Botín-, porque lo estamos llevando a que o eres verde o eres marrón».

Partiendo de esa premisa, Botín destacó el «papel esencial» que han de cumplir los gobiernos, para a continuación preguntarse: «¿Cómo vamos a instalar renovables si resulta que la infraestructura eléctrica, la red, no tiene capacidad de absorber más porque la infraestructura está anticuada? Es algo que pasa en varios países europeos».

El papel regulador del Gobierno

El gran reto -indicó- es quién paga la transición energética, porque «los gobiernos tienen una deuda suficiente, por decirlo finamente, y por lo tanto, los que vamos a financiar la transición somos el sector privado y el sector privado necesita a los bancos», indicó.

«Por lo tanto -insistió-, las reglas que nos pongan tienen que permitir que podamos financiar esa transición, pero ello también requiere incentivos, porque empresas grandes pueden pagar el precio, pero a las más pequeñas, los más vulnerables y los países emergentes vamos a tener que ayudarles», agregó. Botín concluyó este punto determinando que «es el sector privado el que va a financiar la transición y los gobiernos reguladores tienen que poner un marco que permita esa financiación».

Unas horas más tarde de la intervención de Ana Botín, José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, defendió que, «sin querer dar clases a nadie, las empresas tienen que reinventarse».

Botín también se refirió en su diálogo con Fluxà a la transición tecnológica. Y sobre esta cuestión anticipó que el mayor competidor del banco será Apple, razón por la que ha defendido transformarse, porque «los nuevos clientes se van a nuevos competidores».

Una plataforma global

Botín también aseguró que será el sector privado el que financie la transición verde, pero indicó que los «gobiernos reguladores tienen que poner un marco que permita esa financiación».

En relación a la «gran oportunidad» que suponen los cambios tecnológicos, Botín cree que está relacionada con el talento, desvelando que «su gran viaje» en los últimos nueve años ha sido «cómo cambiar para que el banco sea sostenible en el tiempo» y pueda competir con las grandes plataformas.

En este sentido, Botín se ha comprometido a realizar una «gran transformación». En este sentido, el Santander ya está dando los últimos pasos para construir una «plataforma global abierta y responsable de servicios financieros».

En su opinión, esto supone «una gran oportunidad para crecer», pero también «es un reto si no somos capaces de transformarnos». «Nos van a merendar la cena -vaticinó ante la audiencia-. Nos van a sacar si no somos capaces de cambiar».

Por último, también se refirió al reto de la sostenibilidad: es «algo esencial» si se quiere que la empresa «esté aquí dentro de 100 años». Cuidar el planeta, recalcó, es «parte de ese concepto de sostenibilidad de la empresa y del mundo en general». A su juicio, las dos tendencias de la sostenibilidad son, por una parte, lo que implica la tecnología y, por otro, el cambio climático. Dos grandes retos -subrayó- y «dos grandes oportunidades».