La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este miércoles el paquete de rescate fiscal de 1,9 billones de dólares lanzado por el presidente, Joe Biden, para amortiguar la crisis provocada por la pandemia.
En contexto: la propuesta, que ya había sido aprobada por el Senado y salió adelante con el rechazo frontal de la oposición republicana, pasa ahora a la Casa Blanca, donde se espera que Biden lo ratifique el viernes. El resultado final fue de 220 votos a favor, todos demócratas, y 211 en contra, todos republicanos más un legislador progresista. El proyecto de ley incluye nuevos pagos directos de 1.400 dólares a los contribuyentes que tengan ingresos inferiores a los 75.000 dólares anuales por persona, una cantidad superior a los cheques de 600 y 1.200 dólares que se entregaron en los anteriores paquetes de estímulo.
La presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, ha calificado el rescate fiscal como «una de las leyes más decisivas y transformadoras» con «tremendas consecuencias» para los estadounidenses.
Amplía, asimismo, hasta comienzos de septiembre las ayudas al desempleo, de 300 dólares semanales, ya que los actuales fondos expiran el 14 de marzo, fecha límite que se habían marcado tanto la Casa Blanca como los demócratas en ambas cámaras para tener el proyecto finalizado.
Además, el paquete asigna 350.000 millones de dólares para Gobiernos locales y estatales, 170.000 millones para la reapertura de las escuelas, 14.000 millones de dólares para fortalecer el plan de vacunación y otros 46.000 millones de dólares para el sistema de pruebas para la detección del coronavirus.
El rescate impulsado por Biden se unirá al de 900.000 millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre y al de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país, en marzo de 2020, bajo la Presidencia del republicano Donald Trump.