La Policía cita a declarar al convocante de la protesta ante la sede del PSOE por Nochevieja
Durante la concentración se golpeó un muñeco de Sánchez, unos hechos que el PSOE interpreta como «delito de odio»
Decenas de personas celebran la entrada del año nuevo en la calle Ferraz, a 1 de enero de 2024, en Madrid (España). | Diego Radamés (Europa Press)
Los hechos acaecidos ante la sede nacional del PSOE en Madrid por Nochevieja podrían ser constitutivos de delito. Por lo pronto, la Policía Nacional ha citado al convocante de la protesta, donde se colgó y golpeó un muñeco que identificaron como Pedro Sánchez, para tomarle declaración en relación con lo sucedido, según han informado a EFE fuentes policiales.
La concentración, como las que se vienen celebrando desde hace casi dos meses junto a la sede socialista de la madrileña calle de Ferraz, tuvo anoche como protagonista a un muñeco que representaba un hombre vestido con traje y nariz de Pinocho al que algunos de los participantes, jaleados por los asistentes, colgaron y golpearon hasta romperlo.
Estos hechos han derivado en la primera polémica política del año, y podrían tener también repercusiones judiciales, a tenor de lo expuesto por los socialistas. El PSOE, que enmarca estas acciones en el «odio» que azuzan algunos partidos políticos, ha anunciado que está estudiando «todas las vías legales» contra los participantes de estos hechos así como los organizadores de la protesta, al tiempo que urge al Partido Popular a que exprese su condena.
«El PSOE está estudiando todas las vías legales que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento que se convocó anoche en la calle Ferraz», ha compartido la formación a través de la red social X, antes Twitter, indicando que lo ocurrido «puede estar incluido dentro de un delito de odio».
El PSOE, así como varios ministros del partido, han condenado lo ocurrido en Ferraz, en el marco de una protesta convocada por Revuelta, organización juvenil de la órbita de Vox, que reunió a unas 300 personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid. Durante la concentración se gritaron insultos contra el jefe del Ejecutivo, al que se representó con un muñeco que varios manifestantes ahorcaron y golpearon, lo que ha desatado la polémica.
A este respecto, el PSOE ha subrayado que lo ocurrido es lo que la formación «viene avisando desde hace mucho tiempo». «Hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española y los demócratas debemos poner pie en pared», ha lamentado.
Asimismo, ha criticado que «Vox y sus organizaciones satélites avalan este tipo de actos» y ha pedido la opinión del Partido Popular y su líder, Alberto Núñez Feijóo, así como la de la presidenta del PP madrileño y de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. «Queremos saber qué opinión tiene un partido que se autodenomina ‘de Estado’. Cuando no se condena, se es cómplice», ha concluido el PSOE.
Los organizadores rebajan lo sucedido
Por su parte, en un mensaje compartido en la cuenta de X de la organización juvenil Revuelta, se explica así lo sucedido: «Tras las campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia».
Además de afirmar que «el acto transcurrió con normalidad, en un ambiente reivindicativo dentro de la festividad razonable de esta fecha tan señalada», el mensaje asegura que la emisión en directo fue seguida por «más de 100.000 espectadores en el canal de la organización» y «más de 200.000» en un medio de comunicación digital.
