Una mujer agrede a su expareja por entregar 20 minutos tarde a su hija tras un atasco
Daniel, una mujer ‘trans’, sufrió una agresión por parte de su exnovia por demorarse en la entrega de su hija de dos años
Ilustración de Alejandra Svriz.
Viernes 23 de febrero, 19.53 horas. Daniel –pseudónimo de una mujer que ha cambiado de sexo registral gracias a la ley trans de Irene Montero, pero que mantiene su nombre de varón– deja a su hija de dos años en el domicilio de su exnovia. Entrega a la menor 23 minutos más tarde de lo apalabrado por un atasco, lo que enfada a la madre, que insulta a su expareja, llamándole «maricón» y agrediéndole con la llave del coche, lo que se materializa en un arañazo en el cuello y un eritema en la mejilla, detallados en un parte de lesiones.
Este episodio acontecido en un municipio de Cantabria aparece detallado en un atestado de la Guardia Civil al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Este también relata cómo la exnovia se introduce en el vehículo de Daniel tras la agresión, «sustrayendo un bolso de deportes que contenía en el interior diversos enseres de su hija, además de un monedero que contenía aproximadamente 60 euros».
Cambio de sexo
«Sacando a su hija del vehículo, pegando dos patadas en la parte posterior del vehículo», abunda el atestado, la mujer se introduce en el interior de la vivienda «mientras profería insultos, amenazando con meterle en la cárcel». La denunciante deja constancia ante los agentes de que el año pasado hizo un cambio de género en el registro civil: «Desde que se enteró de esto, no hace más que insultarle, llamándole maricón delante de su hija de dos años y cuatro meses».
La denunciante confirma lo sucedido a este medio, y asegura que «a raíz del proceso de custodia de la menor, surge el enfrentamiento judicial, hasta el momento solo proceso de familia», así como que «a raíz del cambio de sexo se acrecientan progresivamente los problemas con su expareja».
La custodia
En este sentido, cabe recordar que en 2022, el último año del que el Instituto Nacional de Estadística (INE) dispone datos, el 50,6% de los divorcios terminó con custodia para la madre, y sólo un 3,5% para el padre. Por otro lado, el 45,5% derivó en custodia compartida, una cifra que nunca había sido tan elevada, por cuanto las mujeres habían sido tradicionalmente incluso más beneficiadas. En 2013, por ejemplo, la custodia era para la progenitora en el 72,2% de los casos.
Este porcentaje se dispara en los casos en los que el hombre es denunciado por violencia de género. En este sentido, Daniel, dado que es mujer trans, no podría ser denunciada por este supuesto. Los agentes sospechan que el temor a este recurso por parte de su exmujer motivó que diese el paso ante el registro civil.
La denunciante, Daniel, añade por último en el atestado que «por todos estos hechos tiene miedo de que cada vez que tenga que recoger a su hija tenga algún tipo de problema, causándole todo esto ansiedad». Esta denuncia, teniendo en cuenta que existe un procedimiento de medidas paternofiliales en curso, podría derivar en la custodia para la mujer trans en detrimento de la mujer.
En este sentido, cabe recordar que la reforma del artículo 94 del Código Civil, incluida en la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, o ley Rhodes, prescribe que la mera interposición de una denuncia por violencia doméstica podría suspender, temporal o definitivamente, el régimen de visitas de uno de los progenitores. Antes era necesaria una resolución judicial.
