Sánchez solicita comparecer en Congreso y Senado para hablar de su agenda internacional

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá la semana que viene a petición propia para informar sobre los últimos Consejos Europeos celebrados en Bruselas, la guerra de Ucrania y la cumbre de Alto Nivel celebrada en Marruecos. Según avanzan fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, la solicitud a petición propia registrada este lunes por parte del Gobierno en la cámara baja está fechada para el próximo miércoles 19 de abril en el Congreso de los Diputados.

Aunque se presenta a iniciativa del Gobierno, llega después de que la Junta de Portavoces aprobara el pasado 21 de febrero dos peticiones de comparecencia registradas por el PP y apoyadas por Vox, Ciudadanos, Unidas Podemos y los aliados del Ejecutivo con ERC y los grupos plural y Mixto. 

De hecho, una semana después, Pedro Sánchez repetirá la operación en el Senado, donde comparecerá el martes 25 de abril pero, en este caso, sólo rendirá cuentas por las medidas implementadas por el Gobierno como consecuencia de la guerra de Ucrania, dado que en la cámara alta no media un mandato pendiente de la Junta de Portavoces. 

Dos meses de ausencia en el Senado

En ambos casos, las comparecencias del jefe del Ejecutivo estarán seguidas de las sesiones de control en ambas cámaras al término de la sesión en la que se debatirán los diferentes asuntos que figuran en el orden del día. En el caso del Senado, Sánchez volverá a la cámara alta después de dos meses de ausencia, ya que la última sesión de control se celebró el pasado 21 de febrero. Como adelantó este diario, la sesión de control prevista en abril fue suspendida para celebrar la crisis de Gobierno que le permitió nombrar a Héctor Gómez y José Manuel Miñones, en sustitución de Reyes Maroto y Carolina Darias al frente de los ministerios de Industria y Sanidad el pasado 27 de marzo, tras la celebración de varios citas de su agenda internacional. Entre ellas se encontraba la convocatoria del Consejo Europeo en Bruselas los días 23 y 24 de marzo, sobre los que tendrá que rendir cuentas el jefe del Ejecutivo. 

El presidente pretende centrarse en desglosar las diferentes iniciativas de resolución de la guerra de Ucrania, en la que abordará el resultado del reciente viaje oficial a Pekín y su entrevista con Xi Jinping, tanto en el plano geoestratégico como económico, en relación al cierre de acuerdos comerciales para afianzar a las empresas españolas en el gigante asiático. 

Pero también se verá forzado a entrar en las cuestiones que ha intentado evitar estos meses, comenzando por el envío de armamento a Ucrania, sobre el que el Gobierno no ha realizado ninguna comunicación oficial al Parlamento, aunque no esté obligado a ello legalmente. Motivo por el cual el PP denuncia la «opacidad absoluta» y el «silencio» del Gobierno para evitar poner en evidencia las discrepancias en el seno de la coalición por la oposición interna de Podemos al envío de material bélico a Ucrania, que la órbita socialista de la coalición califica de «material defensivo», enviado a Kiev tras los acuerdos globales cerrados en la UE y la OTAN tras los compromisos alcanzados con Volodomir Zelenski. 

Marruecos y la relación sobre el Sáhara

El segundo asunto espinoso será la Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Marruecos los días 1 y 2 de febrero, especialmente por la vertiente sobre el Sáhara que exigieron hace dos meses, tanto el PP como sus socios de Gobierno, Podemos, y sus aliados parlamentarios. Los grupos parlamentarios exigen también explicaciones sobre la apertura de las pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, que aún continúan cerrados. Otro asunto que genera grandes fricciones con su socio de Podemos y que el presidente acumulará con las otras materias de la comparecencia con el objetivo de esquivar las cuestiones más polémicas. 

Pese a ello, el Gobierno confía en que estas nuevas comparecencias sirvan para mostrar la fortaleza de Pedro Sánchez y su «superioridad parlamentaria», ayudado por el reglamento del Congreso, cuyos tiempos benefician siempre al Ejecutivo, que no tiene límite de tiempo y que siempre cierra los debates. Unas comparecencias que se producirán a las puertas de inicio oficial de la campaña electoral, que el Ejecutivo está decidido a exprimir al máximo desde la convicción de que las municipales del 28-M serán la primera vuelta de las generales de diciembre de 2023.