El choque entre PP y Vox en Extremadura aleja a la derecha de la absoluta en un sondeo
Feijóo gana las elecciones a pesar de la caída de los de Abascal, pero los desencuentros favorecen al PSOE y a Sumar
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. | Manuel Laya (Europa Press)
La batalla entre el Partido Popular y Vox por el papel de los segundos en el Gobierno de Extremadura beneficia a la izquierda. Al menos eso es lo que muestran las encuestas, que relatan un ascenso de la izquierda a costa de una ligera desmovilización en el electorado de derechas hasta dejarla sin alcanzar la mayoría absoluta, fijada en los 176 escaños. Eso sí, Alberto Núñez Feijóo seguiría ganando las elecciones generales del 23-J.
La encuesta de Sigma Dos para El Mundo deja claro que los populares están abocados a ganar las elecciones con una amplia ventaja. Los 140 escaños y el 34% de los votos que consecharía le abriría las puertas de La Moncloa y le dejaría a una gran distancia del segundo en la carrera electoral, el Partido Socialista.
Pedro Sánchez alcanzaría los 102 diputados y el 28,4% de los escaños, muy alejado de Núñez Feijóo. El presidente del Gobierno defiende en varias entrevistas que se ve ganador y que cuenta con opciones de revalidar el puesto de la mano de Sumar y de Yolanda Díaz. Sin embargo, los sondeos cierran la puerta a esta posibilidad y auguran que el bloque de la izquierda caería en cuanto a representación, permitiendo que el de la derecha se eleve hasta la victoria.
Una política de bloques
Y es que estos comicios del próximo 23-J no pueden entenderse sino como una pugna entre bloques y no partidos. En el de la derecha, compuesto por PP y Vox, la representación ha caído en pleno choque en Extremadura y por los pactos entre ambas formaciones, pero la distancia con el de la izquierda se encuentra en su punto más alto desde hace un año: 69 escaños de distancia en el Parlamento. Sin embargo, que quedarían en 175 asientos, a uno de la absoluta.
Vox cae con respecto a noviembre de 2019. El crecimiento popular tiene como peaje fagocitar por completo al electorado de Ciudadanos y recuperar a una parte de ellos que se marchó al partido de Santiago Abascal descontentos con la gestión del PP en sus últimos años de Gobierno. De ir hoy a las urnas, Vox se quedaría en el 13,4% de los votos y sumaría, al menos, 35 escaños, 17 menos que en los anteriores comicios.
Sumar, nuevo partido en el esquema político español, se queda en los 35 asientos, los mismos obtenidos por Unidas Podemos de la mano de Pablo Iglesias. Yolanda Díaz no termina de ser el gran revulsivo que prometía antes de presentar su plataforma política y con estas cifras no podría ser la muleta en la que Sánchez pudiera apoyarse en caso de intentar volver a la izquierda con un pacto amplio con el nacionalismo.
Núñez Feijóo sigue siendo el candidato preferido de los españoles, que le valoran con un 4,3, un 0,1 más que la líder de Sumar. Sánchez se coloca en tercera posición, con un 3,8, solo por encima de Santiago Abascal, líder de Vox, que cierra la lista con un 3,1 de los electores.
