Fractura en el núcleo duro de Sánchez: Antonio Hernando saldrá y dudas sobre Óscar López
Hernando y López se han distanciado debido a la campaña y en el PSOE les ven fuera del próximo equipo de Moncloa
Es el momento de recordar quién ha estado y quien no, arrimando el hombro para llevar votos a las urnas. | Flickr PSOE
La inflamación ha bajado y ha llegado la hora de hacer balance de una campaña electoral que «ha sido durísima», relatan en Moncloa y Ferraz. Es el momento de recordar quién ha estado y quien no, arrimando el hombro para llevar votos a las urnas. Un análisis que hace el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de decidir quién revalidará o no en sus puestos. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la contienda electoral ha dejado una primera fractura sorprendente: la del inseparable tándem Óscar López-Antonio Hernando. El jefe de gabinete y quien fuera su adjunto se han distanciado y enfriado su relación por el papel que cada uno ha desempeñado en campaña.
Según las fuentes consultadas por este periódico, «Óscar está molesto con Antonio por haberle dejado sólo en la campaña» y haber tenido que encajar en solitario la cascada de críticas por el diseño de la estrategia en el cara a cara con Feijóo en Atresmedia. Una soledad que atribuyen desde el Gobierno a que Hernando «ha estado más gestionando el post que centrado en las elecciones», señalan en relación a la promoción interna de Pilar Alegría, detrás de quien también ubican al propio Óscar López.
Pero la urgencia de la campaña electoral y la permanencia de López en Moncloa como jefe de gabinete del presidente le obligaron a centrarse en exclusiva en el diseño de la estrategia, que cobró especial relevancia con el debate electoral que fue calificado de «desastre» por múltiples dirigentes del partido. La cabeza de López se puso entonces en la picota del PSOE. El «vapuleo» televisivo de Sánchez en la primera semana de campaña forzó que arreciaran las críticas contra el tándem «inseparable», porque pensaban que Hernando seguía siendo copartícipe de la estrategia pese a su salida de Moncloa como director adjunto al ser confirmada su encabezamiento de la lista por Almería. Se equivocaban.
Hernando no volverá en Moncloa, López está en duda
López preparó en exclusiva al presidente, con la única ayuda externa de «los Migueles», los consejeros mediáticos de Sánchez: Miguel Barroso y José Miguel Contreras, que son «realmente los que mandan». Pero alguien tenía que acompañar al presidente a la televisión, exponerse para encajar las responsabilidad del fracaso y ése fue López. Sus contadísimos defensores relativizan sus errores porque «ni fue culpa exclusiva suya el debate ni ha sido acierto suyo la remontada de la campaña» que atribuyen fundamentalmente al presidente que se echó a los hombros el propio Sánchez.
Pero tras el fracaso en el 28-M, que Sánchez atribuyó a su equipo en Moncloa, y la exclusión de López del diseño de una campaña mediática, «moderna, innovadora», se ha puesto en evidencia la necesidad de abrir una nueva etapa que pase por reformar el gabinete. Lo que es «seguro» es que Sánchez prescindirá de Hernando y «el lo sabe». Porque el presidente es consciente de los movimientos que ha hecho en clave interna desde su salida de Moncloa y porque «ha dejado claro que sólo le interesa amarrar el escaño en el Congreso. Por eso, Antonio no volverá a Moncloa».
El prestigio creciente de Pilar Sánchez Acera
Pero las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE ven fuera también de Moncloa a Óscar López por el «desprestigio interno» en el PSOE. La decisión está en la mente del presidente del Gobierno y, aunque sería la ultima en ejecutarse antes ha de negociar su investidura con Junts y sus socios-, urge aclarar si revalidará o no a su mano derecha para la compleja hoja de ruta de los próximos meses. El descrédito interno de López y Hernando contrasta con el prestigio de la sustituta de Hernando en la direccion adjunta del gabinete del Presidente: Pilar Sánchez Acera.
La política madrileña entró en Moncloa en diciembre del 2022 y en enero de 2023 fue nombrada jefa de gabinete de Óscar López por el Consejo de Ministros, tras la salida de su predecesora, Sonia Sánchez. Desde entonces, Sánchez Acera se ha hecho un hueco en el gabinete del presidente, donde explican que «ha hecho un gran trabajado» y la definen como una trabajadora «seria y leal». A su favor, tiene el haber apostado por el gabinete del presidente renunciando previamente a su escaño en la Asamblea de Madrid y rechazando el puesto de delegada del Gobierno en Madrid, como adelantó THE OBJECTIVE. En una conversación en Moncloa con el propio López, Sánchez Acera dejó clara su voluntad de seguir desempeñando sus responsabilidades en Moncloa en lugar de buscar acomodo en un cargo institucional en Madrid que finalmente recayó en el ex secretario general de Presidencia, Fran Martín.
Sánchez pone en valor al partido
Lo cierto es que esta campaña electoral, en la que muchos daban por perdido el Gobierno e iniciaban los movimientos para abrir el melón sucesorio del sanchismo, ha sido un ejercicio de psicología colectiva donde se ha disparado la admiración hacia Sánchez, «el superhombre», en consonancia con «el orgullo socialista». Porque el 28-M eran muchos los que auguraban que «han resistido los alcaldes y barones pero no lo haría Sánchez el 23-J». Y hoy presumen de que «quien ha resistido es el PSOE, que ha conseguido desmontar el antisanchismo» que parecía acusar la sociedad española.
Fuentes socialistas desvelan que el propio Sánchez ha puesto en valor al partido en las reuniones internas, mientras acusaba malestar con la gestión del Palacio de la Moncloa. Aunque esto no va por barrios sino por personas, Hernando y López, apodados «los traidores» por sus deslealtades pasadas al secretario general, que entraron en el Gobierno en 2021 tras la salida de Iván Redondo, parecen haber sustituido a los responsables del partido, Santos Cerdán o Javier Izquierdo, en la picota de Ferraz. Porque «la campaña de movilización de Ferraz ha funcionado, ha sido espectacular. Ferraz ha echado el resto para aupar a Sánchez».
