Podemos confirma que rompe con Sumar tras quedarse fuera del Gobierno

Podemos ha acusado a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, de ser la «colaboradora necesaria» del presidente, Pedro Sánchez, para «expulsarles» del Gobierno con un organigrama que, a su juicio, persigue que el PSOE esté «cómodo». Ante ello, ha proclamado que van a mantener su autonomía frente a Sumar en el Congreso, como marca su hoja de ruta, y que actuarán acorde a su forma de hacer política en el Congreso.

Así lo han trasladado los coportavoces estatales de la formación, Pablo Fernández e Isa Serra, en rueda de prensa para ahondar en el cisma con Sumar, al definir como «treta» y «maniobra bastante burda» la oferta de que el exdirigente morado, Nacho Álvarez, representara al partido morado, cuando sus inscritos avalaron en la consulta sobre su nueva hoja de ruta que su opción era que Irene Montero repitiera al frente de Sanidad.

Con ello hacía referencia al choque con Sumar, tras ofrecer que su cuota en el Ejecutivo fuera para Álvarez si cesaban sus ataques contra Díaz y asumían concurrir juntos en los comicios europeos, planteamiento que fue criticado y rechazado por la líder del partido, Ione Belarra. Enfrentamiento que se saldó con la renuncia del también secretario de Estado a ser ministro y de sus cargos de Podemos al no tener el aval de su partido y haber perdido la confianza de la dirección.

Tilda de «lamentable» la continuidad de Marlaska y Robles

Durante su comparecencia, Fernández ha recriminado que con el actual organigrama gubernamental gana las posiciones más «conservadoras» del PSOE, al tildar como «lamentable» que continúen como ministros Fernando Grande Maslaska (Interior) y Margarita Robles (Defensa).

El dirigente morado ha tildado de «grave error» y «mala noticia» no incluir a Podemos en el Consejo de Ministros tras las designaciones como ministros de la líder de Más Madrid, Mónica García (Sanidad); el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun (Cultura), su homóloga en IU, Sira Rego (Infancia y Juventud), y el exdirigente de la formación Pablo Bustinduy (Derechos Sociales).

Díaz y Sánchez no quieren presiones al Gobierno por la izquierda

Es más, ha remarcado que apartarles del Ejecutivo, pese a que habían reclamado insistentemente estar representados, limita «cuando no cercena completamente las posibilidades de transformaciones profundas y de cambios reales que precisa» el país.

«Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han echado a Podemos del Gobierno para que el PSOE esté cómodo, para que no haya nadie en el Consejo de Ministros que diga verdades incómodas o que presione al gobierno por la izquierda», ha ahondado Fernández.

Actuarán con autonomía y seguirán con sus posiciones en el Congreso

Por su parte y a la pregunta sobre si dicha exclusión abre la posibilidad de que los cinco diputados morados pasen al Grupo Mixto en el Congreso o en acciones futuras para expresar su malestar, Serra ha respondido que el partido tiene un mandato avalado por los inscritos que implica «reforzar su autonomía política».

«Eso es lo que vamos a hacer en el Parlamento», ha desgranado la coportavoz para enfatizar que de esa actitud depende que haya una izquierda «realmente transformadora». De esa forma, implícitamente no cerraba la puerta a ejercer libertad de voto en el Congreso. Respecto a si irán por separado a las elecciones europeas ante las discrepancias con Sumar, Serra ha optado por la prudencia: «Lo demás cuando toque lo hablaremos».

Gobierno marcado pro el conformismo frente a la ilusión de 2019

Mientras y preguntado sobre por qué no han aceptado que Álvarez no fuera su representante en el Gobierno, Fernández ha dicho que valoran mucho su trabajo al igual que otros compañeros como Pablo Echenique o Rafa Mayoral, que también podrían haber sido «extraordinarios ministros».

Sin embargo, ha apostillado que los inscritos refrendaron en votación que Montero fuera designada como su representante en el Ejecutivo y que, siendo eso público, la maniobra de Díaz para «echarles» junto a Sánchez del Ejecutivo se «define por sí sola».

Además, ha elogiado que si hay dos dirigentes que encarnaron el empuje de avances en la anterior legislatura en el Gobierno son la secretaria general, Ione Belarra, e Irene Montero, quienes fueron el «faro» de las principales transformaciones.

El coportavoz de Podemos ha confrontado que mientras el anterior Ejecutivo con presencia de Unidas Podemos despertó «ilusión» y «grandes expectativas», con una legislatura «muy fuctífera» a nivel de medidas, el actual Gobierno «parecer ser que únicamente se conforma con que no gobiernen las derechas sin ir más allá».

De nuevo, ha lanzado que la continuidad de Robles y Marlaska «pone de manifiesto que gana el ala más conservadora del Gobierno y esto aventura pocas transformaciones progresistas» para la próxima legislatura.