Bolaños y el presidente del CGPJ coinciden en «renovar» el Poder Judicial «lo antes posible»

El nuevo ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, han mantenido este viernes una primera reunión formal en la sede del órgano de gobierno de los jueces que ha estado centrada en lo que ambos señalan como un objetivo prioritario de sus respectivos mandatos: lograr la renovación del CGPJ, que el próximo 4 de diciembre cumplirá cinco años con el mandato caducado.

La reunión, prevista para las 11.00, se ha desarrollado durante algo menos de una hora en buen ambiente, dado que «ambos han coincidido en la necesidad de renovación del CGPJ lo antes posible», según ha informado el propio CGPJ. Así se han expresado justo antes de esta primera toma de contacto en el contexto de un desayuno informativo de Fórum Europa protagonizado por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega.

«El objetivo que tengo como ministro de Justicia es que el CGPJ recupere su prestigio y devolverle la normalidad institucional que nunca debió perder», ha dicho Bolaños en declaraciones a la prensa a la entrada del desayuno informativo. El también ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes ha asegurado que va a hacer «el mayor esfuerzo posible, con el máximo diálogo y el máximo respeto, con todos los profesionales de la Justicia para renovar el CGPJ».

En la misma línea, Guilarte ha señalado en ese mismo desayuno informativo que acudía a la reunión con Bolaños con un ánimo «insuperable» porque entiende que «empezamos de cero» para lograr la renovación del CGPJ. Guilarte ha confiado en que haya un nuevo CGPJ, ya no en esta legislatura que arranca, sino «en este año», incluso en el marco de la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía. «No tiene nada que ver, por lo menos en lo que a mí me afecta, renovar, el tema de la amnistía es ajeno, y tengo las mejores aspiraciones de que esto se renueve», ha aseverado.

No obstante, ha querido dejar claro que no es «agente de la renovación», sino que su papel alcanza hasta «ofrecer mediación, diálogo con unos y otros», para «desenquistar las dos posiciones, para buscar fórmulas intermedias o alternativas». «Mover un poco el árbol», ha ilustrado.

Fórmulas alternativas

Durante el encuentro en el CGPJ, Guilarte también ha trasladado a Bolaños «la necesidad de buscar fórmulas alternativas que eviten la situación de enquistamiento actual», según informa el órgano de gobierno de los jueces. Fuentes del Consejo consultadas por Europa Press explican que con ello se refería a su propuesta de configurar el órgano de modo que no se convierta en objeto de deseo para las fuerzas políticas.

En diversas entrevistas a medios de comunicación, Guilarte ha venido explicando que una de las opciones es cambiar el sistema de elección de los magistrados del Tribunal Supremo (TS), objetivando el proceso, porque cree que diluiría «enormemente» el interés de los partidos políticos en «hacerse con los vocales». El pasado octubre detalló en Onda Cero que los magistrados del TS deberían elegirse a través de «unos concursos medianamente reglados» donde se fijen cuáles son los requisitos y que sea un «tribunal especializado» quien decida.

En estos momentos, la imposibilidad legal del CGPJ de realizar nombramientos discrecionales deja más de 80 vacantes en la cúpula judicial, más de una veintena en el Supremo, lo que supone un tercio de sus magistrados, siendo las salas más afectadas las de lo Contencioso-Administrativo y lo Social.

Nuevo ministro

Esta cita, ha recordado el CGPJ, «se enmarca dentro de la ronda de contactos que el ministro ha iniciado tras la asunción de la cartera de Justicia y responde a la costumbre de que la primera visita institucional que realizan los nuevos titulares del cargo sea a la sede del Poder Judicial».

Fuentes ministeriales añaden que, con este encuentro, Bolaños inicia una primera ronda de contactos con todo el sector de la Justicia con la que quiere trasladar su «máximo respeto» y la «plena disposición» del Gobierno a abordar mediante el diálogo las preocupaciones de todas las instituciones y operadores.