Humor y horror en el 'caso Ábalos'
«La reacción popular ante el escándalo muestra la profundidad del trauma que supuso la pandemia. El humor es tan solo un mecanismo de defensa»
«La reacción popular ante el escándalo muestra la profundidad del trauma que supuso la pandemia. El humor es tan solo un mecanismo de defensa»
«La superioridad militar de Israel no garantiza la victoria. No solo se enfrenta con patriotas palestinos, sino con ‘muyahidines’ dispuestos a morir por Alá»
«El conflicto provocado por Hamás ha dejado claro ese matrimonio entre la izquierda y los islamistas. Una de cuyas manifestaciones es el antisemitismo»
«Me pregunto si uno puede decirse socialista viendo a tu partido meterse en la cama con unos izquierdistas que apoyan más a Hamás que a los israelíes»
«Desde la guerra del Golfo hasta atentados como el 11-S o ahora en Israel sabemos que han muerto miles de personas, pero las imágenes de las víctimas no están»
«Cuando Israel ha sufrido su 11-S con cerca de mil muertos, no es el momento de equidistancias, críticas o justificaciones, sino de estar con el pueblo judío»
«¿Cómo no va a molestar Israel al izquierdismo si es una democracia liberal rodeada de regímenes autoritarios? Es el símbolo que quieren destruir»
«En los momentos difíciles se dicen las cosas más simples. Pero quizá lo importante no es qué decimos, sino a quién buscamos cuando asoma la oscuridad»
El fiasco de la invasión del país árabe en 2003 acabó con la promoción de la democracia como uno de los ejes de la política exterior de Estados Unidos
George Santos aseguró que había fallecido en el 11-S (algo falso), que tenía antepasados que sufrieron el Holocausto y retocó su currículum
«Covid y cambio climático han provocado que vivamos en una especie de perpetuo estado de alarma. Vivimos las amenazas cuando no están y cuando llegan»
El perjudicado demanda una compensación por los años que pasó encarcelado en Reino Unido por una euroórden española
Biden ha prometido «no olvidar nunca jamás» y ha insistido en la necesidad de «hacer justicia con los responsables de los atentados»
«Tras el ataque, las condenas suelen hablar de los fanáticos sin mencionar el Islam. En casa hemos tenido también a nuestros yihadistas con boina»
El 11S, más de 300 perros trabajaron junto a sus guías en tareas de búsqueda, rescate y recuperación en la Zona Cero del WTC.
La artista afroamericana fue una de las principales sopranos en el circuito operístico mundial y una filántropa en distintas causas sociales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confimrado este sábado la muerte de Hamza bin Laden, el hijo de Osama bin Laden considerado como su heredero al frente de la organización yihadista Al Qaeda, de cuyo fallecimiento habían informado medios estadounidenses a finales de julio.
Hamza bin Laden es considerado el hijo preferido e incluso el sucesor designado del fallecido líder yihadista
La Audiencia Nacional da por probada su labor de adoctrinamiento, mediante la divulgación masiva y directa de vídeos e imágenes relacionados con el Estado Islámico
Sarah Sanders ha asegurado que Trump “no desea que exista mala voluntad ni violencia hacia nadie”
Un vídeo inédito del cámara de la CBS Mark LaGanga se ha difundido en redes sociales sobre el momento posterior a los atentados terroristas del 11S a las Torres Gemelas, a 17 años del ataque. En el vídeo de 29 minutos de duración, LaGanga muestra el pánico de los ciudadanos y el caos desatado en las calles de Nueva York, a pesar de que un policía le recomendó abandonar las instalaciones y sus alrededores.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este jueves a Rumanía y Lituania por ser cómplices del programa de la CIA de secuestros e internamiento de prisioneros en cárceles secretas entre 2004 y 2005 y por permitir que los detenidos sufrieran «tratos inhumanos» y otras vulneraciones de derechos humanos. El fallo incluye una indemnización de 100.000 euros a los dos demandantes.
El ciudadano marroquí Farid Hilali, encarcelado injustamente en 2004 por los atentados terroristas del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono, reclama ahora 1,8 millones de euros como compensación por su estancia en prisión, informa el diario británico The Guardian. Hilali pasó 1.711 días (más de cuatro años y medio) en prisión después de que el Reino Unido cumpliera con una Orden Europea de Detención emitida por España, que lo acusaba de ser miembro de la organización yihadista Al-Qaeda y de enviar información sobre los ataques del 11-S al cabecilla de una célula radicada en España. Cumplió parte de su tiempo en prisión en Reino Unido y otra parte, en España. Posteriormente, tuvo que quedarse en España y presentarse diariamente a una comisaría de policía.
Los atentados del 11 de septiembre provocaron 3.016 muertes (incluyendo a los 19 terroristas suicidas), dejaron más de 6.000 heridos, marcaron el comienzo del siglo XXI
No es ningún secreto que la Diada, la fiesta nacional de Cataluña, hace años que se ha convertido en un día de estrategias políticas enfrentadas entre los defensores de la independencia de Cataluña y los llamados constitucionalistas.
Una novedosa prueba de ADN ha hecho posible identificar a una víctima del 11S, 16 años después de los atentados terroristas de Al Qaeda en Estados Unidos. La persona identificada es un hombre cuya identidad no ha sido revelada por su familia, informa The Independent. De este modo, son ya 1.641 personas identificadas de las 2.753 que murieron en los ataques en 2001.
Los familiares de 800 víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, presentaron este mismo lunes una denuncia contra Arabia Saudí por su implicación en los atentados que acabaron con la vida de 3.000 personas.
«El número de diagnosticados con cáncer como resultado directo de trabajar tantos días en el sitio de las Torres Gemelas ha estado creciendo constantemente hasta el día de hoy”, ha asegurado Christopher Ferry, sobrino de Brian en el diario The Mirror.
Los científicos están estudiando si la contaminación del aire, derivada del derrumbamiento de las Torres Gemelas, además, podría ser la causa del nacimiento de niños más pequeños, en el caso de que las madres se encontraran en los alrededores de la zona del desastre durante el embarazo.
La vida es una larga caída de la que desconocemos su duración. La Tierra, casi como una venganza contra sus descuidados pobladores, atrae con fiereza hacia sí todo objeto que queda suspendido por un instante en el aire. Desde que el hombre se enderezó para caminar, su forma de desplazarse no fue más que un movimiento en precario equilibrio; la antesala de la caída definitiva.
La estremecedora imagen del cuerpo de un hombre precipitándose al vacío en un encuadre casi simétrico con la torre de fondo como una flecha precipitándose hacia el suelo ocupó las páginas de cientos de publicaciones como el New York Times. Fue calificada de «perturbadora» y «voyerística» y nunca más fue reproducida por los medios estadounidenses. Con motivo del 15 aniversario del peor atentado en la historia de Estados Unidos, Richard Drew ha defendido en una entrevista en Time que la fotografía no muestra la muerte de esa persona, sino que fotografió «una parte de su vida». No se sabe si el cuerpo que cae está vivo o muerto, la cámara no es capaz de hacer tales distinciones. Pero como él, un estimado de 200 personas se precipitaron al vacío desde las Torres Gemelas en un intento por seguir adelante con una muerte inevitable. La ley determinó que estas personas no tenían intención de morir y que fueron forzadas a saltar por las acciones terroristas. Técnicamente fueron asesinados.
Sobre la identidad del hombre que cae no hay ninguna certeza, sí algunas especulaciones. El documental llamado The Falling Man, de 2006, cuenta que se trata de un hombre de origen latino, con una barba de chivo, que llevaba unos pantalones negros y una túnica blanca, un uniforme similar al que llevaban los trabajadores del Windows on the World, un restaurante en la cima de la Torre Norte que perdió a 79 empleados.
Estados Unidos amanece cada 11-S desde hace 15 años con el dramático recuerdo y estruendo que dejó el primero de los cuatro aviones secuestrados, el vuelo 11 de American Airlines, que se estrelló a las 8:46 de la mañana contra la torre Norte de las Torres Gemelas de Nueva York. A esa hora todo un país ha guardado este domingo un minuto de silencio. Un recuerdo para no olvidar que además de muerte conllevó odio. Barack Obama recalcó en su última ceremonia de conmemoración del 11-S como presidente la diversidad de un país como muestra de fortaleza y no de división. Ante la «ideología del odio», ha dicho Obama, Estados Unidos debe reafirmar su «carácter como nación, como gente procedente de todas las partes del mundo, de cada color, de cada religión y de ascendencia diferente».
El 15 aniversario de los atentados de 2001 coincide en un año en el que la sociedad norteamericana está experimentando una profunda polarización como consecuencia de la dura campaña electoral en la que se han escuchado mensajes abiertamente xenófobos y racistas en boca del candidato republicano Donald Trump. Además, en los últimos años se han producido ataques a mezquitas tanto en Nueva York como en el resto del país tras los atentados de París y Bruselas, así como la matanza de San Bernardino y un club nocturno en Orlando, ambos perpetrados por musulmanes. Según una encuesta de CBS News, el 60 % de los musulmanes dice que sufre discriminación por razón de su credo, aunque formen parte de casi todas las comunidades del país, de las administraciones y de las propias fuerzas de seguridad.
Cualquiera que tenga a sus bisabuelos enterrados en Cataluña sabrá de lo que hablo. Cuando un catalán quiere defender a su país, en general tiende a humillarse. Naturalmente, me refiero solo a los últimos tres siglos. La humillación puede ser una estrategia civilizada cuando la alternativa es pegar tiros o liarse a puñetazos. La humillación incluso es una estrategia inteligente cuando está claro que los tiros y los puñetazos no van a marcar la diferencia.
Para los catalanes, septiembre ha supuesto durante los últimos años una especie de veranillo de San Miguel, esa copa en el último bar de la esquina antes de llegar a casa tras una larga noche. De algún modo, dejábamos agosto a nuestras espaldas y volvíamos al trabajo a sabiendas de que el inicio del curso político no arrancaría hasta un poco más entrado el mes, con una manifestación que haría honor a su nombre: ponía de manifiesto no sólo quienes acudían sino también quienes dejaban de hacerlo.
Slahi languidece en el centro de detención cubano desde 2002. Antes pasó por una prisión en Jordania y la afgana de Bagram. Las autoridades estadounidenses pidieron su detención por posibles lazos terroristas, pero nunca llegaron a presentar cargos contra él. Esos lazos se remontan a comienzos de los años 90, cuando participó en un campo de Al Qaeda en la época en la que esta organización combatía al Gobierno comunista de Afganistán apoyado por Estados Unidos. Slahi ha asegurado siempre que renunció al grupo terrorista en 1992. Después de trabajar en Alemania y Canadá como ingeniero electrónico, regresó en 2000 a su país. En 2001, poco después del 11-S, EEUU ordenó su detención. En ese momento comenzó su infierno. Un cautiverio sometido a todo tipo de torturas: privación de sueño y alimentación, ahogamiento simulado, palizas, amenazas de violación a su madre, canciones de heavy metal a todo volumen durante horas. La crónica del horror fue plasmada en Guantanamo Diary, que finalmente logró publicar en 2015 tras años de batallas legales. Después de solicitar su libertad en varias ocasiones, ahora una junta ha decidido concederle el hábeas corpus. Los responsables aseguran que Slahi ya no representa «una amenaza significativa para la seguridad de Estados Unidos».
De los 80 prisioneros que quedan, ya ha sido aprobada la transferencia de aproximadamente 30 a otros países. El cierre de Guantánamo es una de las grandes promesas de Barack Obama que aún no ha logrado cumplir.
El documento no pone en entredicho los hechos que rodearon los atentados, pero sí ha servido para poner de manifiesto la permanente controversia acerca del papel que las autoridades saudíes desempeñaron en el ataque. En palabras de Josh Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca, la publicación «no cambia la evaluación del gobierno de Estados Unidos sobre la falta de evidencias para afirmar que el gobierno de Arabia Saudí como institución o altos funcionarios saudíes de forma individual financiaran a las células de Al Qaeda». Sin embargo, algunos miembros de la Comisión de Investigación del 11S señalan que tal declaración no descarta la posibilidad de que funcionarios saudíes de menor rango hubieran ayudado a los secuestradores. En concreto, la mayoría de los expertos siguen preguntándose acerca del papel desempeñado por Fahad Al-Thumairy, un funcionario consular de Arabia Saudí que residía en Los Ángeles en el momento de los ataques y que continua levantando sospechas. Las páginas se habían mantenido hasta ahora en secreto para impedir posibles daños en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Arabia Saudí. Su publicación marca el final de una prolongada petición por parte de legisladores y las familias de las víctimas que luchaban por su completa difusión.
Su labor ha sido conmemorada con una bandera norteamericana que ha sido colocada sobre su cuerpo. Bretagne ya estaba retirada ya que sus habilidades en la busca y el rescate habían disminuido considerablemente debido a su edad, pero ella seguía viviendo en la estación de bomberos de Houston, donde era una más. La perra y su cuidadora, Denise Corliss, se desplazaron hasta la Zona Cero de Nueva York desde Texas y realizaron labores de búsqueda y rescate en los momentos más crudos después de los ataques a las Torres Gemelas. En total, unos 300 perros ayudaron a localizar y rescatar a las víctimas del atentado.
La biblioteca presidencial y museo de George W. Bush ha hecho públicas una serie de fotografías inéditas en las que se ve un emocionando presidente tras los ataques contra el World Trade Center y el Pentágono. Su fotógrafo personal, Eric Draper, capturó momentos personales durante todo el día. Las imágenes muestran a Bush en un aula de la escuela Emma E. Booker. También se le ve en el Air Force One preparándose para un discurso frente a la nación en la Oficina Oval y consultando con sus asesores.
Las voces que piden la desclasificación de los documentos han crecido en las últimas semanas, desde que el ex senador de Florida Bob Graham dijo a la CBS que creía que los 19 secuestradores “fundamentalmente” recibieron el apoyo del gobierno de Arabia Saudí y destacados rostros de la sociedad saudí. Graham dice que no hay evidencia de que el “gobierno de Arabia Saudí o autoridades saudíes” financiaran el 11S. Arabia Saudí amenazó a Obama con severos castigos económicos si divulgaba el informe.
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