Ahmed tiene 12 años. Viajó solo desde Tánger buscando un futuro en España para ayudar a su madre, pero desde que llegó a Ceuta pasa las noches en la calle, luchando contra el frío, las agresiones de otros jóvenes e incluso de la Policía. En España hay 6414 niños y niñas migrantes que han llegado solos huyendo del hambre la violencia y la pobreza. Estos niños y niñas viven, en su mayoría, en centros residenciales, y en algunos casos extremos en la calle, como Ahmed. Save the Children ha puesto en marcha una campaña para denunciar la situación de los migrantes menores de edad que frecuentan el puerto de Ceuta para embarcar ilegalmente en camiones o barcos y lograr que «tengan las oportunidades que merecen».