¿Por qué tenemos más pesadillas y sueños extraños durante el confinamiento?
Una psiquiatra especialista en trastornos del sueño nos explica por qué estos días recordamos más nuestros sueños más extraños
Una psiquiatra especialista en trastornos del sueño nos explica por qué estos días recordamos más nuestros sueños más extraños
El coach del sueño Gregorio Mora nos da algunos consejos para mantener una rutina a la hora de dormir estos días de cuarentena
El riesgo de mortalidad aumenta de forma significativa en aquellas personas que duermen menos de seis horas diarias
Desde la invención de la luz eléctrica y el ruido se entrometen en nuestra noche, haciéndola tan parecida al día que se dificulta nuestro sueño
De la mano del capitán, Joel Thompson, Quaden ha acompañado a los jugadores en su salida al terreno de juego
Algunos estudios muestran que dormir con un perro puede interrumpir los patrones de sueño. Otros, destacan los múltiples beneficios
Reducir la cantidad de ropa que usas en la noche es una manera fácil de aprovecharte de estos beneficios
La pérdida incontrolada de orina durante el sueño, enfermedad denominada enuresis, afecta a unos 500.000 niños españoles
Mientras los gobiernos de la Unión Europea siguen sin ofrecer una solución a la llegada de inmigrantes, cuando son las ONG como SOS Méditerranée o Proactiva Open las que rescatan a ciudadanos mayoritariamente subsaharianos de morir ahogados en el Mediterráneo, otras organizaciones no gubernamentales trabajan sobre el terreno, principalmente en África. Más allá de las grandes ONG conocidas por el gran publico, hay otras pequeñas entidades, desconocidas, que también trabajan a diario por el sueño de lograr un mundo mejor. Todo suma.
Millones de personas sufren insomnio en el mundo. La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que al menos un 10% de la población española sufre algún trastorno de sueño crónico grave y que entre un 20 y 48% de la población adulta sufrirá, en algún momento de su vida, dificultad para iniciar o mantener el sueño. “Dormir es fundamental para nuestra salud física y mental y este sueño debe ser de calidad y con una duración adecuada”, señala el Dr. Carles Gaig Ventura, Coordinador del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN. Por desgracia, no solo los humanos tenemos problemas para dormir. El insomnio también puede afectar a los perros.
Unos 3.500 bebés mueren al año en Estados Unidos a causa de problemas relacionados con el sueño que pueden ser prevenidos, siguiendo unas recomendaciones básicas, según han informado este martes los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC). La directora del organismo, Brenda Fitzgerald, obstetra y ginecóloga, ha advertido que todavía «desafortunadamente» son muchas las muertes de bebés por causas como el Síndrome de Muerte Infantil Súbita, ahogo accidental y otras relacionadas con el sueño.
El papa argentino, de 80 años, suele aparecer lleno de energía cuando encara multitudes, pero su rostro se transforma completamente cuando reza, se vuelve serio y circunspecto o cierra los ojos por largos momentos.
Pasamos presumiblemente entre un cuarto y un tercio de nuestras vidas en la cama, durmiendo, en algunos casos incluso más. Sin embargo, y este es un mensaje para solteros y estudiantes, no somos conscientes de toda la vida que crece entre las sábanas. Y no es vida humana, sino un “parque botánico de bacterias y hongos”, tal y como defiende en el diario Business Insider el microbiólogo Philip Tierno, profesor de la Universidad de Nueva York.
La continua falta de sueño induce al cerebro a devorar de forma indiscriminada neuronas y conexiones sinápticas, que podrían impedir al desarrollo de enfermedades degenerativas, han concluido investigadores italianos en un estudio publicado por el diario científico The Journal of Neuroscience.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que el 30% de la población mundial en algún momento de su vida va a sufrir de insomnio, un dato que convierte a este problema de salud pública en una epidemia mundial. La vida moderna, con su estrés, sus prisas y sus preocupaciones puede llegar a generar un estado constante de angustia vital que se traduce en menos y peores horas de sueño.
La campaña electoral fue dura, sucia, con un contrincante republicano como Donald Trump que se dedicó a insultarla, acosarla y amenazarla con llevarla a los tribunales por supuestos delitos relacionados con el conocido caso de los correos electrónicos. El verdadero enemigo de Hillary no fue al final el candidato republicano, sino el FBI que, en plena campaña electoral, investigó si la ex jefa de la diplomacia de EEUU había puesto en peligro secretos de Estado al usar el servidor de su cuenta personal para mandar correos de interés nacional. En agosto, tras una exhaustiva investigación, la agencia concluyó que no había motivo para procesar a Clinton. Ella se sintió aliviada y las encuestas comenzaron a darle ganadora en las elecciones del 8 de noviembre.
Se esforzó por alejarse de esa imagen de mujer dura, distante, que le ha acompañado a lo largo de su vida desde que se convirtió en primera dama en los años 90, pese a que siempre participó en la defensa de los derechos de las minorías y de la igualdad entre hombres y mujeres. A una semana de las elecciones, todo se torció cuando el director del FBI reabrió por sorpresa el caso de los correos para cerrarlo unos días después. Pero el daño ya estaba hecho.
Luchadora en la vida privada y en la pública, apoyó a su marido Bill Clinton en la carrera política que en 1993 le llevó a la Presidencia de EEUU; ella dejó de ser una reputada abogada para ejercer de primera dama. Pero Hillary no caía bien, quizá porque se le notaba demasiado que hubiera querido ser ella la que presidiera las reuniones en el Despacho Oval en vez de su marido. Sobre todo, después de que estallara el escándalo Lewisnky y se enterara, junto al resto del mundo, de que su marido, el líder político más poderoso del planeta, había usado la citada sala de reuniones para serle infiel con la becaria más famosa de la historia. Hillary aguantó el tipo como pudo y acabó perdonando a Bill – al menos públicamente – después de que éste se disculpara ante todo todo el país.
Después de ocho años en la Casa Blanca, el matrimonio Clinton regresó a la vida privada y se dedicó a su Fundación. En realidad, fue él quien se retiró porque Hillary decidió que había llegado su momento. En 2001 obtuvo un escaño en el Senado donde inició una intensa carrera política que le llevó a ocupar importantes responsabilidades, incluida la de Secretaria de Estado.
Su sueño se hizo añicos la noche del 8 de noviembre de 2016 cuando Trump ganó contra todo pronóstico las elecciones presidenciales. Ni siquiera fue capaz de salir ante sus seguidores y su jefe de campaña excusó su ausencia. Tardó varios días en reaparecer en medio de una gran expectación. Admitió que había pasado los peores momentos de su vida, que durante días no quiso levantarse de la cama. Su aspecto descuidado, con ojeras, dieron fe de ello, como también las caras de preocupación de su marido Bill y de su hija Chelsea. Hillary era la imagen de la derrota, de la desolación. Nada que ver con esa otra de triunfadora que le había acompañado hasta entonces. La mujer que pudo haber hecho historia se mostró frágil en su despedida de la vida pública, un amargo adiós de quien un día soñó con “reinar” el país más poderoso del planeta.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Pekín, encabezado por la doctora Yunzhe Liu, llevó a cabo el estudio analizado la capacidad del cerebro para olvidar ciertas informaciones a partir de un experimento con 73 estudiantes universitarios. El objetivo era descubrir cómo funcionan los mecanismos que facilitan la memoria y la conservación de recuerdos desagradables para ayudar a desarrollar tratamientos más efectivos para condiciones como el estrés postraumático. En el experimento, los científicos mostraron a los participantes imágenes con un rostro “neutro” y una figura “desagradable”, pidiéndoles que al observar más tarde una de las caras, pensaran de forma automática en una idea aversiva. Los resultados indicaron algo curioso: Cuando los estudiantes trataron de suprimir la relación entre un rostro y una emoción negativa, los investigadores detectaron que aquellos que aseguraban haber descansado durante la noche tenían más problemas para deshacer la asociación en su memoria. Según Liu “la actividad del cerebro durante esa tarea muestra que los circuitos neuronales involucrados en la supresión de la memoria, que al principio se ubicaban en el hipocampo, mutaron hacia un patrón más distribuido a lo largo del córtex”, resultando más difícil que la mente obviara los recuerdos negativos tras el sueño. La capacidad de suprimir recuerdos emocionales no deseados es crucial para la salud mental humana. A través de su consolidación a través del tiempo, los recuerdos emocionales a menudo se vuelven resistentes al cambio, pero aún no se conocía cómo se llevaba a cabo dicha consolidación y de qué dependía la supresión de la memoria emocional. Con este nuevo estudio, Yunzhe Lui y su equipo están más cerca de poder afirmar que la clave está en el sueño. Gracias a esto, nuevas investigaciones podrían ayudar a proporcionar mecanismos que contribuyeran al alivio de traumas y otras enfermedades relacionadas con la memoria de experiencias emocionalmente negativas.
Dormir es tan fundamental para la vida como la comida o el agua, pero ¿realmente sabes por qué?
Son infinitas las formas de dormirse en verano, época propicia al sueño y también a soñar que otra vida es posible para cada uno de nosotros. Dormimos y soñamos con contruir otro decorado para nuestros días.
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