Macarena Olona (Vox), «agotada» porque no hay guarderías abiertas
La portavoz y secretaria general del Grupo Parlamentario de Vox en la Cámara Baja ha confesado cómo se siente
Gtres
Macarena Olona ha cambiado radicalmente desde que ha sido madre. La portavoz y secretaria general del Grupo Parlamentario de Vox en la Cámara Baja no contaba ni mostraba nada de su vida personal hasta diciembre de 2019, cuando llegó al mundo Diego, su único hijo.
Desde su nacimiento, hemos sido testigos de un cambio en la alicantina, de 42 años. Se muestra más empática y más cercana con sus seguidores, sobre todo en las redes sociales, y no duda en compartir píldoras de su vida privada, algo que era impensable para ella hace unos años.
Macarena Olona confiesa que está «agotada»
En estas fechas navideñas, los niños tienen vacaciones y los padres no. ¿Resultado? Que uno tiene que conciliar su vida laboral con su vida personal a la vez. Estar en casa con niños pequeños suele ser muy cansado, ya que demandan atención todo el tiempo y tienen una energía que los adultos perdieron hace tiempo. Todo ello, sumado con las tareas propias de los días de diario de los padres, hacen que estas jornadas –en las que los colegios y guarderías están cerrados– sean más largas y tediosas de lo habitual.
Ojo, que es cansado pero también es agradecido, como la propia maternidad o paternidad. Si tienes hijos pequeños todo esto te estará resultando familiar, como también lo hará el post que ha publicado Macarena Olona en su Instagram personal.
«Bebé sin guardería. Es maravillosamente agotador», ha escrito, junto a una imagen en la que aparece visiblemente cansada y recostada en lo que parece una cama:
Feliz con su hijo, Diego
Esta, como te hemos contado al comienzo, no es la única información personal que ha compartido Olona en los últimos meses. El pasado 9 de noviembre, que era festivo en Madrid, la política, como todo hijo de vecino, disfrutó de la jornada con sus allegados. Y en concreto con el pequeño Diego.
«Nunca había tenido las manos más ocupadas, ni el corazón tan lleno de amor», escribió la política de Vox junto a esta tierna foto de ella con su niño, cogidos de la mano:
Las otras veces que ha mostrado a Diego
Desde que Macarena Olona fue madre, se ha abierto en canal y no le importa compartir aspectos de su vida más privada, como su visita semanal al supermercado.
«La felicidad está en las pequeñas cosas. Y después de una semana intensa poder hacer la compra en familia siempre es un regalo. Y luego cocinarlo. Sábados felices», escribió en enero junto a esta imagen:
Ese mismo mes también fuimos testigos de cómo jugaban juntos:
Se suele decir que cuando uno está inmensamente feliz, tiene la necesidad de compartirlo con los demás, de gritarlo a los cuatro vientos. Y esto debe ser lo que le sucede a Olona, quien compartió también los primeros pasos del bebé. Una imagen cercana y emotiva que nos presenta a la abogada del Estado como pocas veces la vemos. «Primeros pasos. Levantarte, luchar, encajar el golpe. Pero siempre arriba. Prohibido rendirse», escribió junto a la siguiente foto, que es la captura de un vídeo:
Tenemos fotos de ambos pero ninguna información, algo que el entorno de Olona blinda con rigor desde que ella saltó a primera línea. De hecho, nunca concede entrevistas personales a los medios, al contrario que otros colegas de profesión. Tal es el misterio que envuelve su más estricta intimidad que aún no se conoce nada de su vida sentimental. Algunos medios apuntan a que está divorciada pero nadie de su entorno profesional sabe quién es el padre de su hijo, a quien ella misma presentó, haciendo un homenaje a la Guardia Civil:
Se crió sin padre
Aunque actualmente Olona sea una de las políticas más polémicas y ‘cañeras’ del Congreso, en realidad los que la conocen aseguran que tiene una sensibilidad extrema, quizá por haberse criado sin padre.
Tanto la diputada como su hermana Lucía, que reside en Londres, tuvieron una infancia y adolescencia muy duras, pues su madre, Toñi, las crió solas, sin padre. Él es Pablo Olona Cabasés, un empresario leridano que fue condenado por insolvencia punible y juzgado por haber ayudado, presuntamente, a la familia Pujol a aterrizar en Panamá. Pablo, incluso, llegó a fugarse de la cárcel en un permiso. En 2016 fue encontrado en Andorra y entregado a la Policía Nacional Española, que ya había alertado a la Interpol.
Es decir, que el padre de Olona nunca estuvo ni se le esperó. Algunos creen que esto marcó su carácter, fuerte pero sensible. Prueba de ello es que al enfermar de coronavirus, se sintió tan sola y asustada por su pequeño bebé que decidió habilitar un teléfono para atender a personas que estaban pasando por lo mismo y se sintieran desamparadas. Una de esas personas con las que habló durante más de una hora, describió a la política como una persona cercana y con mucha sensibilidad, sobre todo a la hora de tratar con los demás.
