La reina Camila, de baja por «agotamiento extremo», se va de caza a Ciudad Real

La Casa Real británica está pasando por un momento complicado. Todo comenzó el pasado fin de semana cuando Kate Middleton hizo pública su primera imagen después de su operación. En ese momento, una infinidad de usuarios de X se dieron cuenta que la mencionada instantánea estaba totalmente retocada. Es más, hasta las distintas agencias de comunicación inglesas la retiraron de su banco de imágenes. Una polémica que se ha sumado a la huida del primer plano del príncipe Guillermo y de la reina consorte Camila, quien abandonó sus funciones por «cansancio extremo». Ahora, se ha conocido que la mujer de Carlos III, en esa semana de vacaciones, se fue de cacería a España, más concretamente a Ciudad Real.

Así lo ha confirmado Marisa Martín Blázquez, en TardeAR, donde la periodista ha dado todo tipo de detalles sobre cómo ha sido el viaje de la reina de Inglaterra a nuestro país. Cabe destacar que ha sido hasta este mismo lunes, 11 de marzo, cuando todo apunta que Camila ha permanecido en la finca La Garganta llevando a cabo una de sus grandes pasiones; la caza de perdices. De esta manera, la mujer del rey Carlos III se ha mantenido ajena a todas las polémicas que se han sucedido en el país en los últimos días, como la que relaciona a Kate Middleton con la edición y el retoque de imágenes.

Qué ha hecho la reina Camila durante su semana de descanso

«Ha venido a cazar perdices», ha confesado Martín Blázquez en el plató de Telecinco. Y la mujer no ha estado sola. Tal y como se deduce del relato de la periodista, Camila ha compartido su hobbie con otras personas de la alta jet set europea, ya que el lugar hasta el que se ha trasladado es uno de los más transitados por este tipo de personas de ese estrato social. «En esa finca ha cazado también su Majestad el Rey Emérito», ha contado Marisa. «Tiene una exclusividad que no os podéis ni imaginar. Con un montón de salones, habitaciones tipo suite…», explicaba la colaboradora de televisión.

Eso sí, el deseo de Camila no se llevó a cabo. Debido a las malas temperaturas, y aunque estaba previsto que la reina consorte acudiera a una finca para cazar, esto no pudo celebrarse. Esto se produjo por el mal tiempo que hizo en esa zona de España durante ese mismo fin de semana. «No pudo ir de cacería por las condiciones climatológicas, especialmente por los fuertes vientos. Pero ha estado probando gastronomía de la tierra», ha apostillado Martín Blázquez. Lo cierto es que la Reina no es la única amante de la caza que pertenece a una Familia Real europea. Su marido, el rey Carlos, también, en su tiempo libre, desarrolla este hobbie.

Su plan de caza en Ciudad Real que terminó pasado por agua

Al igual, por ejemplo, que lo hace el rey Federico de Dinamarca. Es más, se dice que fue allí donde el monarca danés conoció a Genoveva Casanova, con quien se le ha relacionado en los últimos tiempos. Este tipo de cacerías conforman uno de los planes favoritos de la jet set, debido a su exclusividad. Aunque eso sí, en el caso del hijo de Margarita y la empresaria mexicana tuvieron que pagar hasta 30.000 euros por acudir. Además, es allí donde se relacionan con otras personas de alta alcurnia donde viven un fin de semana con una experiencia completa. Porque no solamente se dedican a la caza, sino que, también, disfrutan de unas jornadas de convivencia en un ambiente lo más exclusivo posible.

Ha sido este lunes cuando Camila ha vuelto a Buckingham para poner todo en orden. Sobre todo, después del vendaval que ha sacudido a la Casa Real británica en los últimos tiempos. Fue el pasado 8 de marzo cuando Kate Middleton subió a su perfil oficial de Instagram una imagen junto a sus hijos en la que daba la gracias a todo el mundo por el apoyo recibido tras su operación y durante su recuperación. Más allá de provocar cierta tranquilidad entre aquellos que cuestionaban su estado físico y de salud, la instantánea ha supuesto una grave crisis de comunicación dentro de la Familia Real inglesa.

Un problema que ya venían arrastrando desde el pasado mes de enero cuando se anunció que la Princesa había sido operada de una cirugía abdominal. Lo hicieron a través de un escueto comunicado en el que no dieron ninguna explicación sobre el porqué de esta intervención. Tampoco se explayaron cuando se comenzó a rumorear que la mujer del príncipe Guillermo estaba muy grave y no se había recuperado. En todo este tiempo, ha habido informaciones confusas sobre su verdadero estado de salud y hasta sobre cuándo se produciría su vuelta a sus deberes oficiales. Unas dudas que tampoco han resuelto desde el palacio de Buckingham.