La Policía da por muertos a 58 desaparecidos en el incendio de Londres

La Policía británica ha comunicado este sábado que 58 personas desaparecidas en el incendio del miércoles en la Torre Grenfell del en Londres están «presumiblemente muertas». Hasta el momento había confirmadas 30 personas fallecidas. Una noticia que se producen en medio de la creciente tensión que viven los vecinos del edificio siniestrado que piden «justicia» y que el viernes irrumpieron en el ayuntamiento del distrito de Kensington y Chelsea al grito de “asesinos”, mientras un grupo de afectados ha sido recibido por la primera ministra Theresa May.

«Cincuenta y ocho personas que, según nuestras informaciones, se hallaban en la torre Grenfell esa noche están desaparecidas, y en consecuencia debo asumir, tristemente, que están muertas», ha informado Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres, a la prensa.

La cifra definitiva de muertos a consecuencia del devastador incendio que calcinó gran parte del edificio de 27 plantas y 127 viviendas en la noche del miércoles, aún puede variar, ha indicado Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres. «Este número podría cambiar. Espero que no sea así, pero podría aumentar», ha añadido.

En su intervención realizada a primeras horas de la tarde, Cundy ha confirmado oficialmente que la primera víctima identificada es Mohammed Alhajali.

Cerca de 600 personas vivían en el inmueble que fue devorado por las llamas. Ante la rapidez con la que se extendió el fuego, el gobierno de Theresa May, anunció al día siguiente del suceso que había ordenado realizar una investigación exhaustiva para, primero, conocer las causas, y segundo saber por qué se vio afectado todo el edificio. Algunos medios británicos apuntan a que la torre fue reformada con materiales inflamables.

La primera ministra ha mantenido por la tarde una reunión con representantes de los vecinos afectados por el incendio, en medio de una creciente tensión que este viernes llevó a uno grupo de ellos a enfrentarse con la policía cuando irrumpió en el edificio público del distrito de Kensington y Chelsea para exigir justicia.