Indigestión facial: la posible respuesta a por qué tu rutina de belleza no da resultados

¡Cuántas veces nos arrepentimos de hacer excesos con la comida después de habernos dado un homenaje gastro! Ese tipo de indigestión no solo la puede sufrir el estómago después de una comilona y es que tu piel también puede vivirla si no le das todo lo que necesita. Hay rutinas beauty que no le hacen ningún bien a tu piel y eso se traduce en imperfecciones como granitos, puntos negros o deshidratación.

Tu piel está pagando las consecuencias de todos esos años locos y frenéticos en los que has experimentado con el uso de polihidroxiácidos, retinoides, exfoliaciones o vitaminas como si fueras toda una experta en belleza. La obsesión por conseguir una piel joven y radiante hace que usemos todos los cosméticos de los que oímos hablar maravillas pero que, usados abusivamente o solapándolos, pueden terminar desequilibrando la piel

En los últimos años, con el afán de exfoliar e iluminar el rostro para conseguir más glow y eliminar los poros, hemos caído en un exceso de cuidados. Cada vez hay más pieles con acné, alteradas o hipersensibilizadas y la respuesta es la llamada tendencia BYB. Este nuevo término beauty es el acrónimo de ‘boosting your barrier‘, es decir, reforzar la barrera. Si quieres saber más sobre ella, desde THE OBJECTIVE te contamos en qué consiste y las consecuencias que puede estar teniendo para tu piel cómo usas tus cosméticos.

¿Qué es la indigestión facial?

Como ya te hemos adelantado, nuestra piel también puede sufrir una indigestión. Del mismo modo que nuestro sistema digestivo metaboliza de una manera u otra los alimentos para llevar todos los nutrientes al cuerpo, «la piel hace lo mismo a nivel cutáneo con los cosméticos que le aplicas, pero determinadas rutinas cosméticas te pueden producir una indigestión facial», comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

Como bien explica Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD: «cuando una piel sufre de indigestión facial puede deberse a un exceso de ácidos o a un exceso de nutrición». Los síntomas que se presentan son diferentes en cada caso, pero para solucionar ambos problemas se puede usar el mismo tratamiento.

Rojeces, granitos y puntos blancos

Es muy posible que tu piel esté sufriendo una indigestión por exceso de ácidos y hasta ahora no te lo hayas planteado. «Además de rojeces, puntos blancos y granitos, la piel con indigestión por exceso de exfoliación muestra inflamación e incluso llama la atención lo visible que están los capilares», aclara Esmeralda García, responsable técnica de Ambari.

«Este tipo de indigestión suele surgir por rutinas demasiado astringentes o muy ricas en principios exfoliantes, como los alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos», comenta Marta Agustí, experta en belleza de Pure Niche Lab. Una piel normal debe exfoliarse dos a tres veces a la semana. Si se prefiere una exfoliación diaria, se debe de hacer con un cosmético, como el tónico, que cuente con una cantidad muy baja de exfoliantes.

Si la piel se exfolia demasiado, la saturaremos de tal manera que se puede romper la barrera hipolipídica y comenzará a perder hidratación y a estar más sensible. Para solucionarlo, la piel intentará regular produciendo más grasa de la necesaria. Con este desequilibrio, la piel no sabe cuánta grasa tiene que producir y, como consecuencia, aparecen los granitos. «No hay que confundir estos granos con el acné que se trata con ácidos, calmantes y antibacterianos, si así fuera estaríamos agravando el problema», incide Bella Hurtado, directora de educación de Boutijour.

Puntos negros, granitos y comedones

Otro caso de indigestión facial es ofrecer a tu piel más nutrientes de los que necesita. «Es muy común que le ocurra a las pieles grasas cuando se les aplica una crema muy rica en aceites. Sin darte cuenta, le estás aportando más lípidos de los que necesita, hay un exceso de grasa y se sobrecarga», explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Como resultado aparecen puntos negros y comedones.

Al final también pueden hacer acto de presencia algunos granitos. Como advierte Ana Yuste, responsable de formación de Aromatherapy Associates, se debe a que «ese exceso de queratina, sumado a la grasa natural de este tipo de pieles, puede producir procesos infecciosos».

La solución al problema

Una piel con indigestión facial necesita productos que equilibren y que sean capaces de restablecer el microbioma facial y calmar la barrera pero sin aportar excesivos nutrientes. En el caso de los procesos inflamatorios, se precisa de cosméticos que humecten pero no nutran y que tengan una gran capacidad antiinflamatoria.

Si tienes la piel alterada y necesitas equilibrarla con un plan de choque, haz un poco de ayuno cosmético y reduce los productos de tu rutina. También puedes apostar por algunas de las siguientes recomendaciones.

Perricone MD propone un cosmético híbrido entre tónico y suero. Formulado con cannabidiol puro, tiene una textura acuosa, suave y calmante, pensada para hidratar visiblemente, suavizar y unificar el tono de la piel. Además, reequilibra la piel a su nivel óptimo de pH.

Snow Lotus Lifting Serum es un suero equilibrante e hidratante con una textura ligeramente viscosa que se absorbe inmediatamente.  Entre sus ingredientes naturales destaca el loto de nieve, que sirve para hidratar, iluminar, reafirmar y proteger. También la flor de camelia, rica en Vitamina C y la niacinamida calmante. Además, posee una gran capacidad antioxidante. 

Medik8 tiene una crema-suero que reduce las líneas de expresión y arrugas. Aunque incluye retinoides, se puede usar de día y de noche porque no es fotosensible y, por esa misma razón, se puede aplicar en verano.

El suero de Omorovicza mejora la calidad de tu piel, sobre todo a nivel de hidratación y detoxificación. Eso repercute también en una mayor sensación de elasticidad, luminosidad y vitalidad. Uno de sus secretos es un complejo termal exclusivo que aprovecha todas las propiedades de las aguas del lago Héviz de Hungría. 

¿Qué es la tendencia BYB?

La constatación de la existencia de la indigestión facial ha producido que los expertos busquen una solución para poder corregir esa piel alterada. Esta búsqueda ha dado lugar a una tendencia que se denomina BYB. ¿En qué consiste? Según explica Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga de la firma Byoode, «apuesta por reforzar la barrera para que la piel no esté tan alterada, evitando así los procesos inflamatorios y la pérdida de humedad».

Ante granitos y rojeces provocados por la hipersensibilidad, el error más común es maquillar la piel sin haberla tratado. Sin embargo, por lo que hay que empezar es por cuidarla como necesita. Nos tenemos que asegurar que nuestra piel, que está en momentos bajos, retenga la hidratación que tanto necesita. Para ello, podemos recurrir a principios como la dimeticona, vitamina F o la manteca de Karité.

Hay un mensaje que refuerza la tendencia BYB, y que es tendencia en las redes sociales de firmas cosméticas, así como en los perfiles de celebrities o influencers como Martina Klein o Marta Riumbau: antes de maquillar la piel, hay que alimentarla y cuidarla. Ante una irritación o un brote de granitos, lo más común es recurrir a una base de maquillaje muy cubriente y a los correctores para disimularlos. Pero esta opción, es todo un error. David Deibis, maquillador oficial de Perricone MD, advierte que «el maquillaje excesivo solo acrecentará el problema, pudiendo alterar más una zona que está delicada».

El maquillaje está pensado para potenciar la belleza, no para ocultar las imperfecciones. Además, la tendencia se acerca más a las pieles naturales por lo que la opción de moda es cuidar como se merece la piel.