Ahorra agua incluyendo estos pequeños cambios en tu rutina de belleza diaria

Aunque es cierto que en los últimos días no nos podemos quejar por falta de lluvia, la verdad es que la sequía acecha a nuestro país y eso hace que cada vez seamos más conscientes del uso responsable del agua. Cada granito cuenta y eso afecta a todos los ámbitos de nuestra vida diaria, incluida nuestras rutinas de belleza donde podemos llevar a cabo un gran ahorro de agua.

Todos debemos de ser conscientes de que es necesario controlar el uso del agua para evitar derroches. En España, cada persona gasta aproximadamente 133 litros al día, una cifra muy grande en comparación con otros países donde el agua es un bien muy preciado y del que apenas disponen para hidratarse. Pequeños gestos en nuestras rutinas diarias ayudarían en gran medida a este ahorro de agua. Duchas más cortas, cerrar el grifo cada vez que no se esté utilizando directamente, productos que no necesiten de aclarado, cosméticos sólidos o libres de tóxicos y plásticos, son solo algunos ejemplos que deberíamos de incluir entre nuestros deberes.

El ahorro del agua no solo beneficia al planeta, también a nuestros bolsillos. Para poder modificar nuestra rutina de belleza diaria y reducir a mínimos el gasto de agua, THE OBJECTIVE ha charlado con la experta Ana de Santos que nos aporta todos los tips necesarios para cumplir con éxito nuestro propósito. Además, en este recorrido descubriremos una serie de productos que podemos empezar a usar para apoyar nuestro fin sostenible.

El gasto de agua en tu rutina beauty

Ana de Santos es una periodista experta en el sector de la belleza que, después de tres años de investigación, ha lanzado el libro Vivir sin huella. En él analiza cómo podemos reducir el impacto ambiental en nuestra vida diaria haciendo pequeños y grandes gestos. En este libro se visibiliza con números toda la huella que dejamos en nuestro entorno desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Una huella invisible a la que es necesario ponerle cara y saber qué significa. Nadie mejor para ofrecernos todos los consejos necesarios para realizar los cambios y soluciones necesarias en nuestros hábitos del día a día.

¿Realmente consumimos tanta agua mientras cuidamos nuestra higiene y nuestra imagen? Para la experta, el baño es el paso de una rutina beauty en el que más agua se desperdicia. Es un placer para los cinco sentidos pero, en la mayoría de los casos, por falta de tiempo optamos por una ducha. Es cierto que la ducha consume menos agua, pero aún así ocuparía el segundo puesto en el ranking de las fases de nuestra rutina que más agua consume.

Una ducha, aunque sea corta, gasta mucha agua. Para que seamos más conscientes, vamos a verlo con números. En solo cinco minutos gastamos 100 litros, que es el equivalente al agua que bebe una persona en 50 días.

Cambios a la hora de consumir

El cambio por un ahorro de agua en nuestra rutina de belleza comienza en el mismo momento de la compra. ¿En qué debemos de fijarnos? La experta nos habla del INCI, que es la etiqueta cosmética donde podemos conocer su composición. «Ahora está de moda poner el cartel ‘vegano’ en grande en la cosmética, pero eso no necesariamente significa que sea sostenible. El petróleo es vegano y no es bueno para el planeta ni para nuestra piel», aclara la experta.

Para una cesta de la compra sostenible es fundamental fijarnos en esa lista de componentes que forman el producto. Lo ideal es que el 90% de los ingredientes fuesen naturales. Además, podemos confiar en certificaciones eco y bio que son las más fiables en cuestiones de sostenibilidad.

En los últimos años la cosmética está avanzando y la evolución natural es conseguir productos más sostenibles con los que se pueda ahorrar agua. Esta nueva tendencia se ha denominado como cosmética sólida. «Antes era poco sensorial y se hacía complicado dejar nuestro champú y acondicionador por esta alternativa que suele tener forma de jabón, pero las nuevas generaciones no tienen nada que envidiar en tratamiento para el cabello e incluso aparecen en polvo», explica la autora.

Con estos cosméticos sólidos no solo estamos apoyando la sostenibilidad con el ahorro de agua sino que también estamos reduciendo la huella plástica de los envases. Las firmas proponen estos productos en cajas de cartón, en muchas ocasiones recicladas. Como ocupan y pesan menos, también es una apuesta por reducir la huella de CO2 en los transportes.

Así debe ser tu nueva rutina de belleza

En nuestro cuidado diario hay tareas en las que parece imposible ahorrar agua. Cuestiones como la ducha o la limpieza facial van de la mano del agua pero, aún así, podemos bajar nuestro consumo. Ana de Santos nos da el siguiente truco para conseguirlo mientras realizas la limpieza facial: «A mí me gusta hacerlo poniendo la leche limpiadora en las manos, masajeando en el rostro, y retirando con una toalla de algodón mojada en agua previamente y que escurro y enjuago un par de veces».

Existen además otros hábitos que podemos incluir para ahorrar agua. Todos conocemos el básico que es cerrar el grifo mientras que no nos estamos aclarando. Lo podemos llevar a cabo en momentos como la ducha o el cepillado de dientes. En el equilibrio estaría el éxito. «Hay actores que han puesto de moda el no ducharse todos los días. Personalmente prefiero una ducha corta a diario. Con responsabilidad y coherencia se puede hacer», confiesa la experta.

En internet podrás encontrar muchas otras ideas, algunas bastante peculiares, «como por ejemplo aprovechar la espera hasta que el agua sale caliente para lavar unos platos, o meter una botella de agua en el depósito del wc. Pero creo que si tomamos conciencia de nuestros actos no hace falta llegar a estos extremos. Más que un toc o una obsesión debe ser una responsabilidad», afirma la especialista.

Cambios en el hogar

También podemos llevar a cabo una pequeña inversión en casa para fomentar el ahorro de agua. No es necesario realizar obra, existen unos pequeños filtros que se llaman reductores del caudal que al colocarlos en los grifos dan la misma sensación de cantidad pero en realidad cae menos agua. Es un sistema bastante novedoso y se va a empezar a implementar también en las peluquerías porque permiten ahorrar hasta un 70%.

El poner controladores de temperatura también es una buena idea para ahorrar porque así no tendrás que dejar correr el agua caliente para igualarla luego con fría.

Aguas micelares con menos agua

Llevamos tiempo escuchando en redes sociales que el agua micelar requiere aclarado. Muchas influencers hacen la demostración aplicando en un disco de algodón una cantidad de agua micelar, soplan y empieza a salir una espuma. «Esto sucede porque muchas composiciones incluyen saponinas, los mismos agentes que podemos encontrar en otros limpiadores», explica Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode. Cuando este es el caso, «sí conviene un aclarado con el fin de que esos agentes limpiadores no se queden depositados en la piel, pudiendo producir imperfecciones o hipersensibilidad», añade Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour.

Pero no siempre es así. Existen aguas micelares que no requieres aclarado y que, al contar con activos que cuidan la piel, lejos de retirarlos, es recomendable  que se queden en nuestra piel. Un ejemplo es Micellar Cleansing Treatment de la firma Perricone MD. Consigue limpiar en profundidad, incluso las impurezas asentadas en los poros, gracias a sus micelas que atraen y eliminan la suciedad más resistente. Limpia sin resecar la piel y, como no necesita aclarado, es una ayuda a nuestro ahorro de agua.

Cosméticos más responsables

La firma Ringana también cuenta con productos sostenibles con los que modificar nuestra rutina de belleza diaria. Fresh Soap Yuzu es un jabón hecho a base de ingredientes naturales que, al ser sólido, no necesita aclarado. Una de sus principales ventajas es que se puede aplicar de los pies a la cabeza por lo que se puede usar tanto para desmaquillar el rostro como para limpiar el cuerpo en la ducha.

El tónico facial Fresh Tonic Pure hidrata la piel y reduce la producción de grasa evitando los brillos no deseados. Al ser un producto sin aclarado, es perfecto para ahorrar agua durante la rutina facial. Gracias a ingredientes como el jugo fresco de aloe vera y el alcohol, refresca y aclara la piel suavemente. El extracto de pino marítimo proporciona antioxidantes y protege a las células de radicales libres mientras que otros extractos vegetales refuerzan la barrera dérmica natural.

El envoltorio y embalaje de los cosméticos es un importante factor a tener en cuenta si queremos tener un impacto positivo en el medio ambiente. Cada uno de los productos de Ringana vienen envueltos en unas toallas de algodón biológico. De esta manera, además de evitar el uso del embalaje de plástico, podemos dar un segundo uso a las toallas para retirar el exceso de producto evitando que se generen residuos innecesarios.

Con estos consejos y productos notarás en pocos días como tu consumo de agua se reduce drásticamente. ¿Te animas a sumarte a una rutina de belleza más sostenible?