Ministerio de Igualdad: el ministerio Frankenstein del Gobierno Frankenstein

EL MINISTERIO DE IGUALDAD SE CREÓ DESDE LAS MEJORES INTENCIONES PERO SE HA CONVERTIDO EN EL DESTRUCTOR DE AQUELLO MISMO QUE PRETENDÍA PROMOVER.

Empecemos por datos y no relato:
– España es el cuarto país de la Unión Europea con el porcentaje más alto de población en riesgo de pobreza.
– Un 26% de los españoles son pobres. Estamos por detrás de Rumanía (34,4%), Bulgaria (32,%) y Grecia (26,3%).
– Somos el país con la tasa de pobreza INFANTIL más alto de la Unión Europea.

Continuemos con más datos y no relato:

1. Mil quinientos agresores sexuales beneficiados por la ley del sí es sí. El último hace pocos días, cuando se rebajó la condena de un hombre que agredió y violó brutalmente a una joven con un 48% de discapacidad de 13 a 9 años con la ley del solo sí es sí.
Si bien al principio la excusa que dieron desde el Ministerio de Igualdad era que los jueces en España eran unos machistas, luego cambiaron de excusa y dijeron que ellas eran antipunitivistas y que no estaban a favor de penas para violadores.

2. Incremento de un 12% de agresiones sexuales en solo un año.

3. Cierre de numerosas casas de acogida en el territorio español por falta de presupuesto. Pese a que el Ministerio de Igualdad había contado con el presupuesto más alto de la historia: 2292 millones de euros en cuatro años. CASI TRES MIL MILLONES DE EUROS.

4. Aumento del 116% de agresiones sexuales a menores cometidas por menores.

5. Varios violadores y al menos un  asesino (Jonathan  Robaina) de mujeres en cárceles de mujeres. Interior se niega a facilitar los datos exactos aduciendo que reclamarlos es transfobia.

6. Medios de comunicación obligados a referirse a agresores de mujeres y niños en femenino porque se han auto identificado como mujeres. (¿Recuerdan a ustedes la famosa historia de la» trabajadora sexual» que había violado a un menor?)

7. Campañas de cancelación y acoso a feministas promovidas directamente desde el Ministerio de Igualdad. (En mi caso derivó en agresiones en la calle, pero no he sido la única. Numerosas profesoras e intelectuales han perdido sus trabajos, como Amparo Manes,Carola Moya, Juana Gallego, Tasia Aranguez y una larga lista).

8. Si tus ojos ven a un hombre pero ese hombre se ha auto identificado mujer, no lo digas: puedes ser juzgada por ello. (Yo misma estoy pendiente de juicio por haberme atrevido a comentar en Twitter una foto y decir textualmente » aquí yo veo a un hombre»).

9. Adjudicaciones para estudios realizados por no profesionales que suenan sospechosamente a corrupción y malversación. (15.000 euros para un estudio sobre las personas no binarias realizado por una empresa de automoción, partidas destinadas a pagar monólogos cómicos, cursos de perreo,  extrañas partidas desmesuradas destinadas a botellas de agua o hidrogel… etcétera).

10. Psicólogos que no pueden ayudar a menores de edad porque en el momento en el que el menor afirme que se siente trans se prohíbe por ley iniciar una terapia indagatoria. Menores con autolesiones, problemas de autismo, trastornos de personalidad o trastornos alimentarios a los que no se les puede tratar, por miedo a la inhabilitación y a la multa.

11. 320 millones de euros que han desaparecido porque la administración no les puede seguir el rastro. La propia subsecretaria de estado Ángela Rodríguez Pam declaró: «Es un error que tenemos que reconocer, que a día de hoy no tenemos claro qué ha pasado o dónde están exactamente los 80 millones de euros que comprometía el Pacto de Estado [contra la Violencia de Género] en la Administración General del Estado». El destino de esos fondos no se conoce «de forma detallada». Hablamos de 80 millones anuales. Es decir: 320 millones.

12. 53 mujeres asesinadas por sus parejas en el año 2023. Una cifra que supera a los de los tres años anteriores. En su gran mayoría habían denunciado, pero actualmente las unidades de valoración forense integral están infradotadas o, simplemente, no existen, puesto que no recibieron el dinero que debían haber recibido, Y por lo tanto, los informes de evaluación de riesgo de los maltratadores tampoco llegaron a tiempo. O simplemente no llegaron.

13. Madres amenazadas con perder la custodia de sus hijas si se atrevían a decir en alto que no querían que sus hijas menores de edad se sometieran a tratamientos experimentales e irreversibles.

Resumiendo: casi 3.000 de euros despilfarrados en el país con más pobreza infantil de la UE.

El monstruo de Frankestein del Gobierno Frankesnstein

El Ministerio de Igualdad se convirtió en una una mastodóntica red clientelar en la cual el dinero que se recibía iba destinado a asociaciones afines. Y ha servido pues para regar con dinero que pagamos con nuestros impuestos a asociaciones transgeneristas varias . Y a dotarles de una fuerza que previamente no tenían.

El haber colocado al frente del Ministerio de Igualdad a una persona que no tenía previamente ninguna experiencia en ninguna asociación feminista y tampoco ninguna experiencia laboral sirvió para crear un enorme cisma en el movimiento feminista y para favorecer un clima de terror en el que muchísimas mujeres temían perder sus trabajos si se atrevían a decir algo tan simple como que sus ojos veían a un hombre en una foto o que estaban en contra de que se utilizarán tratamientos experimentales e irreversibles en menores.

Hay momentos en los que pienso que esta pudo ser una estrategia inteligentemente maquinada por Pedro Sánchez para deshacerse de un movimiento que le había ayudado en algún momento pero que luego le había sido muy incómodo. Queda claro que lo destruyó, y que el desmantelamiento del hasta entonces muy potente movimiento feminista español es hoy ya una realidad.

Ahora me planteo si el haber colocado al frente del instituto de las mujeres a una socialista feminista clásica que representa todo lo opuesto a lo que representaba Irene Montero no sea también una jugada maestra de Perro Sanxe. Porque hoy Podemos y Sumar se están lanzando los trastos a la cabeza, Y es que Podemos le reprocha a Sumar que no incluyera a Irene Montero como ministra de Igualdad, y que haya permitido que «una tránsfoba» ocupe la dirección del Instituto de las Mujeres. Recordemos que a día de hoy todos somos susceptibles de ser tránsfobos ,como todos somos susceptibles de ser fachas: se convierte usted automáticamente en tránsfobo facha en el momento en que diga algo que no le guste a los cachorros de la neoizquierda populista. Así, mientras Podemos y Sumar se matan entre ellos, será más difícil que en las próximas elecciones autonómicas y europeas se presenten formando alianzas, lo que les impedirá conformarse en un grupo de presión potente, que le haga algún tipo de sombra real al PSOE.

¿ Se ha convertido el Ministerio de Igualdad en el destructor de lo que pretendía promover?

Hace unos años yo era completamente contraria al pin parental hasta el día en que mi hija me vino contando que le habían dado una charla en su colegio, charla de la cual yo no había sido informada y a resultas de la cual su amiga X había visto la luz y había decidido que no era una niña sino un niño.  He de decir que yo conocía bien a X, y que X no era un niño sino una chica con evidentes rasgos dentro del espectro autista.  Ya de paso mi hija me anunciaba que ella, mi hija, se consideraba no binarie. Por supuesto hubo varios años en que mi hija pensó que su madre era una tránsfoba. Y todo gracias a una charla subvencionada. Parte de esa charla se subvencionó  con esos 300 euros al mes que pago de cuota por ser trabajadora autónoma, incluso aunque haya meses en los que no cotizo ni 700.

De la misma manera que ahora creo que debe existir el pin parental, empiezo a dudar de la conveniencia de tener un Ministerio de Igualdad.

Puesto que sé que esto va a despertar una enorme controversia quiero explicar mi postura.

La función del Ministerio de Igualdad, según el Ministerio de la Presidencia, es la de «desarrollar las políticas del Gobierno en materia de igualdad, de prevención y eliminación de toda clase de discriminación de las personas por razón de sexo, origen racial o étnico, religión o ideología, orientación sexual o identidad de género, edad, discapacidad o cualquier otra condición o circunstancia personal». Es esta definición la que le permitió a Irene Montero utilizar el dinero que se le había confiado para repartirlo entre diferentes asociaciones transgeneristas. Nos explica DOFEMCO, asociación de docentes feministas, que «muchos desconocen lo que realmente significa el transgenerismo, creen que es algo moderno y progresista. De este modo, lo que está sucediendo es que se están fomentando y perpetuando estereotipos sexistas, a la vez que se pone de manifiesto el no poder decir abiertamente cosas racionales (el sexo existe, no se puede cambiar…) sin recibir la acusación de fóbica. Se está aprovechando un discurso antifeminista, disfrazado de ‘diversidad’, suplantando la verdadera coeducación y promocionando la prostitución -bajo el lema de empoderamiento-, el género como identidad, los vientres de alquiler -como ‘familias diversas’-, etc. Y todo cuestionamiento sobre este discurso, es catalogado de ‘odio’ o de ‘fobia’».

De forma que al final mi dinero se destinó a subvencionar asociaciones que han iniciado campañas de desprestigio y acoso contra mí y contra muchas mujeres y que se pasean por las aulas, sin que los padres lo sepan, incitando a los niños al cuestionar su sexo biológico y a pelearse con los padres si estos mantienen la idea de que el sexo biológico existe y es inmutable. Una idea que es la base de todas las terapias génicas modernas, por ejemplo, gracias a las cuales se está curando el cáncer.

De la misma manera que Irene Montero llegó al Ministerio de Igualdad y utilizó el dinero para desviarlo a asociaciones de su cuerda, mañana puede llegar otra persona y destinar la partida presupuestaria a cualquier otra organización que esté luchando, sobre el papel, contra el racismo o contra la discriminación a las personas discapacitadas, y que en realidad no sea más que otra red clientelar diferente.

Ha quedado demostrado que no existe control alguno sobre las partidas presupuestarias de ese ministerio y que en un país en el que uno de cada cuatro españoles es pobre, un país en el que una de cada cuatro familias españolas tienes serios problemas para pagar la luz o para darles a sus hijos con la alimentación sana, en un país en el que 13 millones de personas están en riesgo de exclusión social, en un país en el que estamos a la altura de esa Rumanía que antes nos permitíamos criticar, en un país en el que se pasa hambre, se ha creado un ministerio en el que 320 millones de euros han desaparecido y nadie sabe cómo ha sido y eso es perfectamente legal, y en el que se pueden despilfarrar sin problema tres mil millones de euros para repartirlos a los amiguites con e.

Amiguitos, amiguitas y amiguites que dicen estar a favor de los derechos de las personas LGTBI excepto cuando llega una lesbiana que no les gusta, en cuyo caso esa persona ya no tiene derechos, y se lanza contra ella una campaña de acoso, difamación y cancelación. Campañas que hemos vivido muchas, yo la primera, pero que está viviendo actualmente Isabel García, recién elegida directora del instituto de las mujeres.

Decía Baudelaire que el infierno está pavimentado de buenas intenciones. Y eso es lo que ha sucedido con el Ministerio de Igualdad. Que se creó desde una buena intención pero que se ha convertido en el destructor de todo aquello que pretendía promover.

Tradicionalmente existía un axioma en economía que decía que hay cuatro cosas que se puede hacer con el dinero. Regalarlo, gastarlo, ahorrarlo o invertirlo. En este país pobre lo usamos de otra manera: al contrario que Robin Hood, se lo robamos al pobre para dárselo al más rico.

Y, como decía Martín Luther King, la injusticia en cualquier sitio es una amenaza para la justicia en todas partes.