Vodafone propone reducir a 1.000 el número de afectados por el ERE

Vodafone España ha ofrecido en su propuesta final a los sindicatos reducir el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 1.000 trabajadores, uno de cada cinco empleados, según han informado este miércoles fuentes sindicales.

Los sindicatos con representación en Vodafone —UGT, STC y CCOO— y la dirección de la empresa mantuvieron el martes una reunión de la mesa negociadora del ERE, planteado en un principio para 1.200 trabajadores (el 23,5% de los 5.100 empleados), con lo que la oferta final supone que 200 trabajadores dejarán de estar afectados.

La compañía, que se ha comprometido a no acometer otro despido colectivo hasta el 31 de marzo del 2021, ha informado de que en caso de no alcanzarse un acuerdo, aplicaría las condiciones de inicio de esta negociación, es decir, 1.200 despidos forzosos y 32 días al año hasta 20 mensualidades, según las fuentes sindicales.

Tras la reunión del martes, calificada de «maratoniana» por las fuentes y que se prolongó durante toda la jornada, Vodafone ha convocado una última reunión para el próximo viernes para firmar el acta final del proceso, con o sin acuerdo.

STC ha admitido que no se han conseguido «muchas» de las reivindicaciones que han defendido y han convocado este jueves un referéndum vinculante nacional dentro de su organización en Vodafone, para que se pronuncie sobre si acepta o no el acuerdo. UGT, por su parte, ha considerado que la negociación ha dado pie a una oferta «asumible por la organización y la plantilla» y celebrará este miércoles asambleas con los trabajadores.

La empresa, además, propone indemnizaciones brutas de 50 días de salario por año trabajado, prorrateándose por meses los periodos de tiempo inferiores a un año con un máximo de 33 mensualidades. Además, para los empleados con salario fijo igual o inferior a 28.000 euros brutos anuales, con al menos cinco o más años de antigüedad, se ofrecerá un complemento de indemnización de 6.000 euros.

Vodafone ha justificado el ERE, el tercero de la compañía en los últimos seis años, en razones económicas, productivas y organizativas. La operadora ya recortó en 2015 su plantilla en unos 1.000 trabajadores tras integrar a la operadora ONO, que adquirió en 2014, y antes, en 2013, en unos 900. La empresa redujo sus ingresos un 7,3% entre octubre y diciembre de 2018 (su tercer trimestre fiscal) con respecto al mismo periodo de 2017, hasta los 1.165 millones de euros, tras haberlos recortado un 4,8% entre julio y septiembre.

Adhesión voluntaria al ERE

En su propuesta, a la que ha tenido acceso Efe, la operadora ha planteado que excepcionalmente los empleados que durante el año 2020 cumplan los 55 años y tengan 10 o más de antigüedad —un total de 102 empleados— podrán adherirse voluntariamente al ERE, con lo que el máximo de afectados podría situarse en 1.102 empleados. Estos empleados podrán acogerse a prejubilaciones con el 85% del salario fijo neto, más el 50% neto del target del salario variable. La propuesta prevé aceptar el total de las solicitudes de voluntariedad hasta el límite del número de posiciones finalmente afectadas a nivel de Dirección y con derecho a veto por parte del grupo. El plazo para la adscripción voluntaria para los afectados en 2019 se iniciará el 25 de febrero y se cerrará el 4 de marzo.