Muere Astrud Gilberto, la 'chica de Ipanema' que llevó la 'bossa nova' al mundo
La cantante, fallecida a los 83 ellos, internacionalizó este género gracias a «Garota de Ipanema/Girl from Ipanema», que es una de las canciones más versionadas de la historia
Astrud Gilberto, en una imagen de 1965. | Europa Press
Adiós a Astrud Gilberto. La cantante brasileña, una de las mejores voces del siglo XX, ha fallecido este martes en Brasil a los 83 años, y ya no volverá a susurrar en nuestros oídos dulces canciones de bossa nova sobre el desamor y la nostalgia. Aunque no fue una de las grandes compositoras de este género de música, su voz única y cautivadora fue el vehículo que llevó la bossa nova a todos los rincones del mundo, sobre todo gracias al éxito «Garota de Ipanema/Girl from Ipanema», que es una de las canciones más versionadas de la historia.
La noticia la ha dado ha anunciado la nieta de la cantante, Sofia Gilberto, en su perfil de Instagram. «Hoy traigo la triste noticia de que mi abuela hoy se ha convertido en estrella», ha lamentado la nieta, que ha compartido unas imágenes de Astrud Gilberto acompañada de una canción «Linda Sofia», dedicada preciosamente a ella.
Nacida el 29 de marzo de 1940 en Salvador, Bahía, Brasil, Astrud Weinert era hija de un músico de jazz de origen alemán y una cantante. Desde temprana edad, su talento y pasión por la música eran evidentes. Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando su carrera despegó de manera extraordinaria. Fue durante una sesión de grabación en Nueva York que Astrud fue invitada a interpretar una canción junto a João Gilberto, su marido y uno de los principales exponentes históricos de la bossa nova, que le daría también el apellido con el que pasaría a la posteridad.
La canción en cuestión era «The Girl from Ipanema», que hoy es un himno icónico de la bossa nova, pero entonces apenas era conocida fuera del círculo de músicos brasileños que, emigrados a Estados Unidos, estaban creando todo un nuevo estilo de componer y tocar. En ese momento, Astrud ni siquiera era una cantante profesional, pero su interpretación cautivó a todos los presentes y se convirtió en un éxito instantáneo. De hecho, esa versión —grabada en inglés junto a Stan Getz— la convirtió en la primera brasileña nominada a los Grammy, premio que ganó en la categoría de mejor canción del año en 1965.
A partir de ese momento, Astrud Gilberto se convirtió en un nombre familiar en la escena musical internacional. Sus álbumes, como The Astrud Gilberto Album y Look to the Rainbow, se convirtieron en clásicos instantáneos y sus canciones se hicieron eco en todas las emisoras de radio. Temas como «Corcovado» y «Água de Beber» se convirtieron en himnos de la bossa nova, gracias en gran parte a la emotividad y la elegancia con la que Astrud los interpretó. Su voz suave, melódica y sensual, sumada a la perfecta fusión de la bossa nova y el jazz, conquistó los corazones de millones de personas alrededor del mundo.
Con el paso de los años, la voz de Astrud Gilberto se convirtió en sinónimo de la bossa nova y fue una de las principales embajadoras de este género musical en todo el mundo. Su legado trascenderá las generaciones, ya que su influencia y estilo han dejado una huella imborrable en la historia de la música. Su capacidad para transmitir emociones a través de cada nota y su habilidad para cautivar a las audiencias con su voz inconfundible serán recordadas para siempre.
