Al-Thani culpa a sus asesores de la gestión del Málaga y solo responde a su abogada

Los Al-Thani echan balones fuera. El jeque catarí Abdullah ben Nasser Al-Thani, máximo accionista del Málaga CF, y sus tres hijos han declarado este lunes por videoconferencia por los presuntos delitos de administración desleal y blanqueo de capitales que cometieron al frente de la entidad, intervenida judicialmente. A preguntas de su abogada, las únicas que han respondido, han afirmado que actuaron siguiendo las recomendaciones de sus asesores y que son inocentes. Sus declaraciones finalizan la fase de instrucción. El caso pasará ahora a un Juzgado de lo Penal, aunque el juicio se demorará al menos otro año.

Los acusados debían declarar ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga la semana pasada. No se presentaron a la cita y la magistrada emitió una orden de detención internacional, que ha sido paralizada este lunes. Al-Thani ha dilatado su declaración en la medida de lo posible. Se ha producido dos años y medio después de que la Justicia le apartara de la gestión del club y nombrara a un administrador judicial.

Lo declaración ha tenido lugar este lunes, después de que sus abogados llegaran a un acuerdo con la jueza para prestar testimonio por videoconferencia. Los cuatro acusados han intervenido desde Doha, en árabe y con la ayuda de dos traductores. El jeque y sus vástagos han explicado sus argumentos durante una hora, aunque solo han respondido a las preguntas de su abogada, Vanesa Fernandez Lledó, que ha tratado de exculparles.

«Cubrir expediente»

El primero en intervenir fue Nasser. Le siguieron Nayek, Rakan y, por último, el jeque, que ha sido el que más nervioso se ha mostrado, precipitándose en las respuestas, según fuentes del caso. Todos han negado haber actuado contra los intereses del Málaga CF, pero no han aportado datos relevantes. «Ha servido para cubrir el expediente», ha explicado a este diario Francisco Valverde, abogado de los pequeños propietarios.

«La estrategia de la defensa se ha basado en cerrar la instrucción de manera formal. Les han preguntado por los delitos que se le imputan y si están de acuerdo con ellos. Han dicho que no y que obraron bajo el criterio de las personas que les asesoraban», ha explicado Valverde por teléfono. Los Al-Thani están acusado de esquilmar las arcas del club en su beneficio, algo que han negado tajantemente.

Uno de los hijos ha reconocido, incluso, que la intención de su familia era seguir invirtiendo en el Málaga, pero que no pudieorn hacerlo porque fue intervenido judicialmente en 2019. Los cuatro acusados han realizado declaraciones muy breves y concisas. En ellas se han comprometido a recibir futuras notificaciones judiciales por correo electrónico con acuse de recibo, lo que evitará hacer comisiones rogatorias y agilizará el proceso.

Todos se han mostrado dispuesto a colaborar con la Justicia, algo que ha despertado sonrisas en algunos de los presentes en la sala. Además de Valverde, se encontraban Jesús Burgos y Javier Olmedo, los responsables de Bluebay, entidad que cuenta con el 49% de las acciones del club, y Dumet Grayeb, otro pequeño propietario que ha acudido a la Ciudad de la Justicia con pancartas contra el jeque y los actuales administradores del Málaga. Las declaraciones se han desarrollado a puerta cerrada y sin público.

Un año para el juicio

Los Al-Thani no han comentado nada sobre su intención de volver al dirigir el club, que esta noche juega ante el Oviedo un partido vital para salir de los puestos de descenso de Segunda División, categoría en la que se encuentra. Descendió de la máxima categoría en verano de 2018. Eso sí, los propietarios del club malacitano han asegurado comprender los motivos de este proceso. Tras cerrarse la fase de instrucción, el caso se elevará a un Juzgado de lo Penal. Valverde estima que el juicio oral se celebrará en un año.

Las limitaciones económicas del Málaga CF impulsaron al entonces presidente y máximo accionista, Fernando Sanz, a buscar inversores para el Club, lo que le llevó hasta Qatar, donde conoció a Al-Thani, un prestigioso empresario perteneciente a la familia real catarí. El jeque compró el club por 36 millones de euros en 2o14. Una cantidad en la que estaba incluida la deuda de 14 millones. Bajo su gestión, el equipo de la Costa del Sol llegó a jugar varias competiciones europeas durante varias temporadas, llegando hasta los cuartos de final de la Champions en la edición de 2012-2013.