Se buscan dependientes y mozos de almacén: el comercio tiene 16.000 vacantes sin cubrir

El sector comercial detecta un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda de empleo. La actividad del comercio minorista en España crea el 14,9% de los puestos de trabajo totales del país y genera el 34,8% de lo que se produce en el conjunto del sector del comercio, que es la rama de actividad que más aporta al PIB nacional en términos de valor añadido bruto.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, al igual que está ocurriendo en otros sectores como la construcción, el comercio detecta cierta dificultad para cubrir algunos puestos. Según el último informe de comercio elaborado por CCOO la información estadística disponible revela que en el sector del comercio se registran actualmente unas 16.000 vacantes sin cubrir para las personas demandantes de empleo. Esto equivale, según el informe, al 12% del total de puestos de trabajo sin cubrir del conjunto de la economía.

En cuanto a ocupaciones profesionales, la de vendedores en tienda y trabajadores de almacén son las que registran vacantes con mayor dificultad de cobertura, según el informe. «Dependientes, cajeros y trabajadores de almacén son los puestos con mas demanda sin cubrir», aseguran desde el sindicato al tiempo que añaden que el comercio, que se contemplaba como la puerta de entrada para muchos jóvenes, está dejando de serlo.

«Las condiciones laborales hacen que sean cada vez menos atractivos para los que se enfrentan al mercado laboral por primera vez», asegura Marcos Gutiérrez, secretario regional de Formación, Comunicación y Participación Institucional de CCOO. Por ello, consideran que es necesario proyectar planes de carrera y formación como medida de retención del talento.

Puestos sin formación

Dentro del comercio, al sector de la alimentación también le cuesta cubrir vacantes, tal y como contamos en THE OBJECTIVE. En este caso, los supermercados detectan cerca de 1.000 vacantes al año de profesiones como carniceros, pescaderos o charcuteros. Las empresas de distribución alimentaria, detectan desde hace tiempo un problema de falta de formación reglada en el sector, lo que deriva en dificultades para cubrir determinados puestos de trabajo. 

Sin embargo, y al margen de este caso particular, en cuanto al comercio minorista en general la ocupación de vendedores en tiendas y almacenes se encuadra dentro de las ocupaciones elementales, por lo que no puede aducirse como causa de las dificultades de cobertura la falta de competencias técnicas y/o transversales, según el sindicato.

De hecho, según el Informe de Prospección y Detección de Necesidades Formativas del año 2022 elaborado por el mismo Observatorio, las ofertas de empleo de vendedores en tiendas y almacenes demandan un perfil profesional con competencias básicas. Por ello, desde el sindicato consideran que este desajuste entre la oferta y la demanda de empleo en el comercio minorista parece responder más bien a un «desacuerdo con las condiciones del puesto de trabajo que ofrecen las empresas».

Es destacable que el paro de larga duración alcanza el 43% en esta profesión. Mientras que la contratación entre el colectivo de parados de larga duración apenas supera el 2%. Además, la tasa de parcialidad del sector ha alcanzado este año el 26%.

Sesgo por edad

Además, en este sector, se constata un desequilibro por grupos de edad en los datos de paro y contratos, que sacan a la luz un «sesgo generacional en la gestión de la oferta de empleo», según CCOO. El sindicato asegura que se desestiman las demandas de empleo de los mayores de 45 años, que son quienes además componen de forma mayoritaria el colectivo de parados de larga duración.

A la luz de la información que hace pública el SEPE sobre paro y contratos, al cierre de 2022 se registraron 454.000 demandantes de empleo que solicitaron como primera ocupación la de vendedores en tiendas y almacenes. De ese total, 321.000 personas figuraban como paradas (71% del total). De estos, el 46% era mayor de 45 años, el 35% tenía entre 35 y 45 años y solo el 20% eran menores de 30 años. Sin embargo, la proporción se invierte en términos de contratación, según el informe. De hecho, el 56% de los contratos del sector los firman menores de 30 años, el 31% quienes tienen entre 35 y 45 años y solamente el 13% restante los mayores de 45 años