El Ibex se borra de la agenda económica de Pedro Sánchez en el comienzo del curso

Las grandes empresas del Ibex 35 siguen evitando coincidir con Pedro Sánchez, pese a los esfuerzos del presidente en funciones por contar con primeros espadas en los actos económicos en los que ha participado en el comienzo del curso. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que estos directivos prefieren estar en un discreto segundo plano y mantener una distancia política, al menos, mientras no se resuelva la investidura y no exista un Ejecutivo formalmente constituido.

El equipo de Pedro Sánchez esperaba escenificar cierto acercamiento con las grandes empresas españolas la semana pasada en el acto de inauguración del curso realizado por la CEOE, una cita en la que se hicieron llamadas para atraer a presidentes y CEOs del Ibex, aunque sin éxito. Lo mismo pasó en su intervención de este miércoles en el Foro Económico Empresarial, organizado por la Cámara de Comercio hispana en Nueva York.

No es casualidad que Sanchez haya querido comenzar el curso político en un entorno económico y rodeado de empresarios y figuras del sector, ya que desde Moncloa se cree que uno de los puntos fuertes de su candidatura para revalidar la presidencia se encuentra precisamente en los buenos datos macroeconómicos y, entre otros datos, apoyado por el ajuste al alza que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) realizó del Producto Interno Bruto (PIB).

Acto en la CEOE

Pero no pudo ser. Ni en el encuentro con los líderes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) del pasado viernes –el primer gran acto de vuelta de vacaciones tras el positivo por Covid de Pedro Sánchez– ni esta semana en Nueva York. Ningún gran empresario acudió a estos encuentros, pese a los esfuerzos del Moncloa por intentar lograr una representación relevante del Ibex 35.

En el acto del pasado viernes, Sánchez volvía a la CEOE oficialmente para presentar la propuesta estratégica de la Presidencia española de la UE para fortalecer la seguridad económica y el liderazgo global de la UE. Extraoficialmente el Ejecutivo consideró que era «un gesto» hacia los empresarios y un primer paso para tender los puentes que el propio presidente en funciones se encargó de dinamitar durante la pasada legislatura.

Pero pocos empresarios se creyeron este acercamiento. De hecho, este diario ya publicó que llamaron la atención las notables ausencias en el principal salón de actos de la CEOE por parte de algunos miembros de la organización y los grandes del Ibex acudieron con cuentagotas. Entre ellos, los habituales de los actos de Sánchez y que han mantenido su asistencia siempre que son requeridos como el CEO de Endesa, José Bogas; el presidente de Indra, Marc Murtra; el de Enagás, Antoni Llardén; o la de Red Eléctrica, Beatriz Corredor.

Campaña electoral

En el caso de estos tres últimos nos referimos a empresas con una elevada participación del Estado y cercanas al Gobierno, por lo que la presencia de sus primeros ejecutivos siempre está garantizada en los actos de Pedro Sánchez. Al evento también acudieron el presidente de EY, Federico Linares; el de Ericsson Iberia, Andrés Vicente; el número tres de Telefónica, Eduardo Navarro; o el CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle.

Un encuentro en el que Sánchez volvió a decepcionar. El presidente en funciones aprovechó el cierre del encuentro para garantizar que él sí promoverá una «investidura auténtica», «sin gestos vacíos», una investidura de «diálogo con las fuerzas políticas, de progreso y convivencia y, plenamente coherente con la letra y el espíritu de nuestra Constitución». De economía y fondos europeos no habló.

Sánchez en Nueva York

Algo similar ocurrió en el acto de este miércoles en Nueva York. Con el patrocinio de Abertis, Baker McKenzie, Grupo Nutresa, Iberia, Inditex e Indra y organizado por el grupo Prisa, fueron muy pocos los que se acercaron a la Gran Manzana a manifestar públicamente su apoyo a Sánchez. El presidente del editor de El País, Joseph Oughourlian, nuevamente Murtra y directivos de segundo orden de las empresas participantes y que financiaron el acto, fueron los únicos que se presentaron a escuchar al presidente en funciones.

Sánchez, que nuevamente se mostró convencido de que fracasará la investidura de Alberto Nuñez Feijóo y de que él logrará reunir los apoyos necesario para constituir el Gobierno, esbozó las líneas básicas de su futuro nuevo mandato que consisten en profundizar la transición ecológica y digital y luchar contra el desempleo estructural, una «lacra» que el líder del PSOE se compromete a reducir a la mitad en una legislatura. Nuevamente, el clima empresarial y los guiños al sector estuvieron fuera de su discurso.