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Porcelanosa reduce el capital de su filial Batimat dos años después de comprarla

La compañía es una comercializadora de los productos del grupo para Castellón y Castilla-La Mancha

Porcelanosa reduce el capital de su filial Batimat dos años después de comprarla

Sede de Porcelanosa. | Europa Press

El Grupo Porcelanosa sigue inmerso en su proceso de reestructuración interna. Hace ahora dos años, el grupo azulejero completó la adquisición del 100% de las acciones de Batimat, una comercializadora de la compañía de la que era accionista desde su creación en la ciudad de la Plana en 1977. En octubre de 2021 el grupo termino de adquirir la participación minoritaria que aún mantenían sus otros socios fundadores de la familia de Aurelio Beltrán. 

Ahora, Porcelanosa ha decidido reducir el capital social de esta compañía, tal y como figura en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Concretamente, la Junta General Extraordinaria y Universal de accionistas, ha aprobado la reducción del capital social en un importe nominal de 21.636,00 euros. Según figura en el BORME, la reducción se lleva a cabo mediante la amortización de 3.600 acciones titularidad de la propia sociedad (en régimen de autocartera). Este tipo de movimientos empresariales se pueden hacer por diferentes motivos, incluyendo enjugar deudas. Es decir, la compañía decide reducir el capital para cancelar o extinguir una deuda del ejercicio. 

Causas de la reducción

Sin embargo, en este caso, este no parece ser el fin de la operación ya que Porcelanosa Batimat declaró beneficios por una cuantía de 195.081,55 según desvela la compañía en su Balance de Situación anual de 2022 y al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE a través de la plataforma Insight View. No obstante, la compañía registró unas pérdidas de −349.963,14 durante el ejercicio 2021. 

Desde la compañía explican a este diario que la motivación de la reducción de capital tiene por objeto amortizar acciones propias. «Lo que están haciendo es eliminar las acciones que tiene la empresa en titularidad propia, en autocartera», explica Jorge Fernandez, abogado y socio del despacho Círculo Legal Barcelona.

Si el fin no es eliminar deudas, las sociedades suelen realizar este tipo de operaciones porque dependiendo de cómo hayan adquirido estas acciones propias, que son suyas, tienen que desprenderse de ellas. «Pueden hacerlo o bien enajenándolas, o bien reduciendo el capital y amortizando para eliminarlas en un plazo determinado», explica el abogado a este diario. Así, tras esta operación, la sociedad ya no tienes acciones en autocartera y cada accionista es titular de la participación que tenga de forma que 100% del capital social lo forman accionistas.

Cincuenta años

El grupo cerámico ha aprovechado este año, coincidiendo con su 5o aniversario, para revolucionar su estructura por completo. Concretamente ha decidido fusionar e integrar en una única sociedad las 19 empresas entre las que hasta ahora repartía toda su actividad mediante diferentes tiendas en toda España. Entre ellas se encuentra precisamente Porcelanosa Batimat que distribuye desde hace años los productos del grupo para Castellón y Castilla-La Mancha.

Porcelanosa Batimat absorbió durante el verano a otras 18 filiales comerciales que aglutinan las 45 tiendas propias que el grupo de baño, cocinas y materiales posee en las principales ciudades españolas, según publicó en julio el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). En total, todas las filiares tuvieron un negocio de casi 150 millones de euros en 2021 y cuentan con más de 760 empleados.

900 millones de facturación

El grupo azulejero logró el año pasado superar los 900 millones de euros en facturación. No obstante, la compañía vio reducirse sus ganancias durante el año pasado hasta los 44,4 millones de euros frente a los 47,3 millones que registró el año anterior. Una caída del 6,2% y de unos tres millones de euros en términos absolutos. 

Unos resultados contenidos en plena crisis energética que afectó especialmente al sector cerámico a raíz de la invasión rusa de Ucrania. Porcelanosa, al igual que el resto de compañías del sector, experimentó el incremento de los costes tanto de las materias primas como de la energía, fundamental en el proceso de producción. Un incremento de costes debido a la situación macroeconómica que le ha supuesto un aumento de la facturación por el alza del precio del producto pero también una merma de sus beneficios anuales tal y como se refleja en sus cuentas.

El grupo tiene un marcado carácter internacional. De los 902 millones de euros en ventas del año pasado, apenas el 24,8% correspondieron a la facturación en el mercado nacional. El resto de la cifra de negocio está repartida entre los cinco continentes.

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