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El preso fugado planeó con dos familiares su huida de la comisaría en Zaragoza

El prófugo huyó de la comisaría en el coche de un familiar, al que dio aviso otra pariente del criminal

El preso fugado planeó con dos familiares su huida de la comisaría en Zaragoza

El preso fugado, Alberto Giménez. | .

El preso fugado contó con la ayuda de dos familiares para huir de la comisaría de Zaragoza, según señalan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la investigación. Al parecer, una vez fuera de las instalaciones, Arturo Giménez Gutiérrez, sobre el que pesan varias ordenes de busca y captura, pudo ponerse en contacto con un primo suyo, que poco después le recogió con un coche de color negro en una calle cercana a las dependencias policiales. No obstante, fue otra mujer, también pariente del fugado y que estaba presente en el momento de su detención, quien el jueves por la mañana dio el aviso a la familia para que fuesen a buscarlo después de escabullirse por el techo de los calabozos.  

La Policía Nacional tiene identificadas a las dos personas que ayudaron presuntamente al criminal a huir de la comisaría, pero por ahora no ha habido avances en la investigación. Los agentes tratan de dar con estos colaboradores, ambos con residencia en Aragón, y con el vehículo con el que Alberto Giménez, oriundo de Huesca, logró escapar con la ayuda de uno de los familiares. Efectivos policiales de distintas comisarías de la comunidad autónoma tratan de localizar por todos los medios al prófugo, quien en noviembre de 2021, tras recibir un permiso de salida en la cárcel de Zuera, no volvió al penal. 

Lo que bien podría describirse como una ‘fuga de película’ comenzó en la tarde del miércoles pasado. Los agentes le dieron el alto en el centro comercial Torre Outlet de la capital aragonesa, junto a la carretera de Logroño (N-332), según relatan fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Visiblemente nervioso, el prófugo de la justicia señaló a los policías que no llevaba el carné de conducir. Fue cuando los funcionarios le pidieron el DNI. Cuando Arturo Giménez iba a hacer el amago de enseñarlo, sin embargo, los agentes, al advertir algo extraño, le comentaron que debía acompañarles a la comisaría para identificarse. Al escucharlo, el criminal no dudó, piso el acelerador y huyó a toda velocidad. 

La patrulla intentó cerrarle el paso sin éxito. El criminal oscense embistió el coche policial y se dirigió hacia la carretera. Se inició entonces una persecución policial que se extendería a las calles del centro histórico de Zaragoza, donde los agentes terminaron arrestando a Arturo Giménez. Se desconoce, no obstante, cómo la Policía dio con el paradero del fugado en esa zona y cómo logró detenerlo. Tras esto, fue conducido a las dependencias policiales del barrio de Delicias, en la avenida de Valencia. 

Los conductos de aire

A las 02.40 horas, en la madrugada del jueves, sin embargo, se produce un giro inesperado. La comisaría emite un comunicado a todos los indicativos en servicio en que advierte de que el detenido se ha fugado de la celda y ha conseguido llegar a la calle. Según advirtieron los agentes, el preso fugado «aprovechó el falso techo del baño para encaramarse al mismo y a través de los conductos de aire salir de la zona de los calabozos», indican fuentes policiales. Según han publicado medios locales, se cree que el huido pudo abrir el techo con ayuda del tenedor que le facilitaron para cenar.

Posteriormente, señalan las mismas fuentes, el detenido llegó por el mismo conducto a un almacén de efectos intervenidos, donde el peso de su cuerpo hizo que el techo se viniese abajo. Una vez allí, con ayuda de un destornillador —que se entiende, estaba en esa sala— forzó la cerradura, logró salir a un pasillo de la comisaría, subió las escaleras y llegó hasta la planta calle. Allí fue localizado por funcionarios de seguridad, que intentaron detenerle sin conseguirlo. El preso logró zafarse, dejando heridos a los agentes por el forcejeo, y se dirigió hasta la zona de extranjería. 

Segunda huida en coche

Ya sin camiseta, el fugado se descolgó por una de las ventanas, logrando su propósito inicial: salir de las instalaciones policiales. Según relataron distintos testigos a los agentes, Arturo Giménez permaneció escondido entre unos arboles de una calle cercana hasta que un vehículo de color negro, pocas horas después de que se diese la alarma, lo recoge, logrando escapar de nuevo. La Policía Nacional ha dado aviso a las comisarías de toda la comunidad autónoma para que colaboren en la búsqueda del delincuente. También a la Guardia Civil y a Policía Local. 

Fuentes penitenciarias precisan a este diario que «hasta la fecha de la fuga había cumplido varias «condenas cortas» en el penal de Zuera, por lo que no se trataría de un perfil potencialmente peligroso. Otras fuentes señalan, sin embargo, que no sería primera vez en que este delincuente logra zafarse de las fuerzas de seguridad. Ahora, mientras transcurre la investigación y trata de dilucidarse cómo pudo el preso salir sin apenas problemas de la Comisaría de Delicias hace ya cuatro días, la mayoría de efectivos trabaja para dar con el paradero de Arturo Giménez.

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