Milei apela a la unidad de la derecha española para acabar con el socialismo «cancerígeno»
El presidente argentino lo reclama para «evitar que el lado oscuro, satánico, atroz, cancerígeno» gane
El presidente de Argentina, Javier Milei, durante la presentación de su libro “El camino del libertario” este viernes en el Auditorio del diario 'La Razón', en Madrid. | EFE
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha hecho menos ruido del esperado en su primera jornada en España, que no poco. A la presentación de su libro, El camino del libertario, entró por la puerta de atrás, esquivando los flashes, saludó a su amigo Santiago [Abascal], en primera fila, y dio una charla académica, llena de tecnicismos, sobre el liberalismo, lejos del tono bronco y polémico que le catapultó. El peluca se desmelenó sólo en el tramo final, cuando apeló veladamente a la unidad de la derecha española, sin nombrar a PP y Vox: «En lugar de estar tan preocupados por las diferencias, no dejemos que el lado oscuro, negro, satánico, atroz, espantoso, cancerígeno, que es el socialismo, nos gane».
Imaginen dónde estaba el nivel para que este discurso parezca moderado, pero lo cierto es que Madrid recibía al hombre que consignó que a «los zurdos de mierda no hay que cederles ni un milímetro». Con un tono más presidencial, Milei ha congregado en un salón de actos a rebosar a personalidades de la derecha española como Santiago Abascal, Esperanza Aguirre, Iván Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, Carlos Flores, Daniel Lacalle o Cristian Campos. Entre otros.
Todos ellos han podido escuchar una de las alocuciones más teóricas y técnicas del mandamás argentino, que ha reivindicado el liberalismo como el mejor sistema económico y moral. «El upgrade que implica el liberalismo en términos económicos es un upgrade en términos morales. El control de capitales, que uno no pueda decidir en qué moneda comprar, es una salvajada y es inmoral», ha dicho.
Cerrará el banco central
Al respecto, ha anunciado que continúa adelante con su intención de cerrar el banco central. Y es más. Ha advertido de su intención de aprobar una ley que prohiba emitir dinero, con penas de prisión para el director del banco, el presidente de Argentina, el ministro de Economía y los diputados y senadores que aprueben la medida. Su intención es, copiando el modelo de Suiza o Irlanda, que Argentina «en 35-40 los sea una de las principales potencias, como lo fue a finales del siglo XIX».
También ha apelado a la batalla cultural, en presencia de su gurú Agustín Laje, al que ha reivindicado como referente ideológico, porque «cuando uno se vuelve exitoso, aparecen ideas socialistas llenas de odio». Los socialistas, ha insistido, «no tienen problema en asesinar gente», y por eso «tienen en su haber 150 millones de muertos». También ha criticado la idea de justicia social por ser una idea «violenta y aberrante» de «resentidos y envidiosos».
Agenda en España
No se ha referido expresamente al Gobierno de España ni a su presidente, Pedro Sánchez. Tampoco al ministro de Transportes, Óscar Puente, que le acusó de drogadicto creando un conflicto diplomático con el país hermano al otro lado del charco. Aunque quizá haya un momento más idóneo en la visita para una réplica.
El presidente argentino mantendrá este sábado un encuentro con empresarios españoles con intereses en Argentina, y el domingo participará en el Europa Viva 24, que organiza Vox, en el que intervendrá junto a otros personajes de la derecha antiglobalista europea. «Cuando nadie me quería el único que me abrazó fue Santiago Abascal. Por tanto, es un imperativo moral participar del evento, es un amigo, un gran ser humano», ha zanjado.
