España, a la cola de la UE en ayudas públicas al sector ferroviario con apenas el 0,14% del PIB

España se sitúa a la cola del ranking europeo de ayudas públicas concedidas al sector ferroviario. El dato se ha dado a conocer en pleno debate sobre el desigual reparto de inversiones en las redes de Cercanías y en trenes y su efecto realizado por el Gobierno. Mientras Madrid denuncia que falta de dinero para infraestructuras y retrasos, Andalucía asegura que provoca accidentes. Según destaca un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre ayudas, España apenas destina un 0,14% de su Producto Interior Bruto (PIB) a la red ferroviaria.

Esto sitúa a nuestro país en el último lugar entre los grandes países europeos. Además es la novena nación de la Unión Europea con menor porcentaje sobre PIB de aportaciones al transporte ferroviario. Los datos de la CNMC analizados por THE OBJECTIVE parten de la información que suministran los estados miembros de la UE.

El organismo regulador considera que la construcción de infraestructuras ferroviarias no es ayuda estatal «cuando se ponen a disposición de todos los usuarios potenciales en términos equitativos y no discriminatorios y no se genera la posibilidad de subvenciones cruzadas entre la construcción y otras actividades desarrolladas por el gestor de infraestructuras». Sin embargo, cuando estas premisas no se cumplen, existe indiciariamente ayuda de Estado.

Las subvenciones de España

En cuanto a los importes concedidos en España en comparación con otros estados miembros -Alemania, Francia, Polonia y
Austria- son especialmente bajos. El porcentaje medio de ayudas directas en la UE 27 con respecto al PIB se sitúa en el 0,32%, más del doble que en España. En total, las ayudas al sector ferroviario en 2021 sumaron en nuestro país los 1.646 millones, muy lejos de los 12.700 de Francia, los 8.750 de Alemania o los 4.000 de Austria. Estos importes incluyen Obligaciones de Servicio Público, pensiones, otras ayudas e infraestructuras. Tras España están Suecia, Portugal, Grecia o Finlandia.

Como informó THE OBJECTIVE el pasado día 19, Cataluña se ha convertido en la comunidad más beneficiada por los contratos impulsados por el Gobierno a través de Adif. Del análisis realizado por este medio se constata que las concesiones aprobadas para trabajos en esta comunidad desde 2020 suman casi 1.600 millones. El importe medio de los contratos es de cuatro millones.

Mientras, en pleno debate por el dispar reparto de las inversiones y contratos, que según algunas administraciones afecta a la seguridad ferroviaria y a los servicios a los ciudadanos, los datos evidencian que Andalucía y Madrid quedan peor paradas. En el primer caso recibe un tercio que Cataluña, mientras que Madrid capta la mitad.

Andalucía, Cataluña y Madrid

Adif adjudicó en Andalucía contratos por valor de 490 millones desde 2020 y los contratos hechos efectivos apenas superan de media 1,75 millones. En el caso de Madrid, la segunda comunidad más favorecida por las adjudicaciones de la entidad pública empresarial, las concesiones suman 750 millones de euros.

Los accidentes ferroviarios de Málaga y Cádiz (Andalucía) del pasado fin de semana han vuelto a poner bajo lupa las inversiones -o la falta de ellas- de Adif y Renfe en determinadas comunidades. Desde el Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente se ha insistido en que la colisión de trenes de El Chorro (Málaga) se debió a un fallo humano y no a deficiencias en las infraestructuras. Mientras, desde la Comunidad de Madrid se ha denunciado que la falta de inversión ha ocasionado más de 700 incidentes solo durante 2023.

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Otras ayudas públicas

El informe de la CNMC también destaca que en 2021 -último año investigado- las ayudas concedidas en España aumentaron con respecto a 2020. Pasaron del 1,28% del PIB al 1,69%. Mientras, en la UE se produjo un ligero descenso, aunque el porcentaje medio se situó en el 2,30%.

España ocupó el decimonoveno puesto de la UE en términos de ayudas sobre el PIB, en total 20.447 millones de euros. El 61% de las ayudas (1,03% del PIB) se destinó a paliar los efectos de la pandemia de la covid. En la Unión Europea estas ayudas correspondieron al 57%. Mientras, el desarrollo regional fue uno de los principales objetivos de las ayudas, incluyendo las concedidas a consumidores individuales (42%) frente al resto de la UE (11%).