Del PSC a Vox: un grupo de políticos catalanes sale en defensa de la figura del Rey en Cataluña
Destacados miembros del constitucionalismo catalán participan en el nuevo libro ‘Los catalanes sí tenemos rey’ que reivindica la figura del Jefe del Estado
La Familia Real en Barcelona | Europa Press
La presencia del rey Felipe VI en Cataluña se va normalizando después de la crisis institucional originada durante los años más álgidos del procés independentista. En 2022 el jefe de Estado ha visitado hasta en seis ocasiones la región sin que se produjera ningún tipo de altercado. Asimismo, distintas personalidades del mundo político, cultural y académico de Cataluña se han unido para reivindicar que, frente a las tesis del nacionalismo, «los catalanes sí tenemos rey».
Los catalanes sí tenemos rey (Ediciones Hildy) es el título del nuevo libro, editado por los periodistas Sergio Fidalgo y Antonio Robles. Se trata de una obra coral en defensa de la institución monárquica y, más en concreto, del «conde de Barcelona», que es el título que ostenta también el rey Felipe en la capital catalana.
«Hemos conseguido un abanico de colaboradores y entrevistados bastante plural. El objetivo de la obra no es otro que el desagraviar a Felipe VI de los desplantes de Ada Colau o Pere Aragonès, y solo tenía sentido si los que participaban en él respondían a la diversidad social y política de Cataluña», explica Fidalgo a THE OBJECTIVE.
Del PSC a Vox, en defensa del rey
Los dirigentes del PSC David Pérez y Joan Ferran, la diputada de Ciudadanos Anna Grau, la líder de Valents, Eva Parera, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, o el líder de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, son algunos que han querido reivindicar el vínculo de Cataluña con la monarquía.
Otras destacadas figuras que han querido participar en el libro y que no están adheridos a siglas políticas son la profesora en Derecho Constitucional Teresa Freixes; el empresario y miembro del Comité Editorial de este periódico, Joaquín Güell; la profesora de Derecho Civil Chantall Moll, el dramaturgo Albert Boadella, el periodista Tomás Guasch, los expresidentes de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch y José Rosiñol, la presidenta de S’ha Acabat, Júlia Calvet, o la escritora y exeurodiputada Teresa Giménez Barbat.
«Recuperar el respeto institucional»
La presencia del rey en Cataluña se ha ido encauzando después del procés, si bien es cierto que no se ha vuelto a las etapas anteriores. Por ejemplo, cuando los portavoces de ERC y PNV en el Congreso participaban en los actos institucionales por el Día de la Constitución en la Cámara baja y recibían al jefe del Estado. En los últimos años, estos dirigentes y otros de las formaciones nacionalistas se han ausentado en distintos actos de esta naturaleza.
Por esta razón, la obra, en palabras de su editor, aboga por «recuperar el respeto institucional». En primer lugar, en Cataluña. «Cuando una televisión pública como TV3 da trabajo a personajes que usan el ‘puta España’ como lema a diario, lo que ofende a millones de catalanes que nos sentimos españoles, algo falla. Cuando desde el Parlament los grupos independentistas insisten en usar la Cámara como elemento de agitación contra las instituciones comunes a todos los españoles, algo falla. El problema no es el Rey, el problema es que los políticos separatistas han de recuperar el sentido institucional que hace años que han abandonado».
Leonor, el futuro de la Corona
¿Y qué va pasar cuando la princesa Leonor sea jefa del Estado? Los participantes en el libro abordan la cuestión de la monarquía desde distintos puntos de vista, como el de los vínculos históricos, el político e incluso el sentimental, pero nadie conoce el futuro.
Fidalgo, no obstante, asegura que «no ha de ser Leonor la que afronte en el futuro el problema del nacionalismo catalán», porque «debemos ser los catalanes leales con nuestro país, que no somos independentistas, con el apoyo de los compatriotas del resto de comunidades autónomas, los que plantemos cara al independentismo».
Por último, la obra, en la que participa más de un centenar de destacadas figuras, también plantea una reflexión sobre el futuro de la monarquía parlamentaria en el siglo XXI y subraya que «la visita de cualquiera de los miembros de la Familia Real ha de ser vista como un símbolo de normalidad».
