Socios del Gobierno creen que «Irene Montero está fuerte y se va a presentar» a las generales 

Se rompió el tabú sobre la posibilidad de una ruptura total y definitiva por parte de Sumar y Podemos. Ya no son sólo ministros socialistas del Gobierno los que se atreven a admitir su temor a que no haya acuerdo entre Yolanda Díaz e Irene Montero y las dos facciones del espacio morado concurran por separado a las urnas. También socios habituales de la coalición hablan abiertamente de este escenario atreviéndose a verbalizar incluso la siguiente pantalla: una candidatura de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, a las elecciones generales. En conversación con THE OBJECTIVE algunos de estos aliados gubernamentales, afines a Montero, pronostican: «Irene está fuerte y se va a presentar a las elecciones».

Una afirmación que no expresa temor sino convicción, y hasta satisfacción, porque el paso al frente de Montero combata el perfil «insustancial» de Díaz que «está jugando a ser socialdemócrata». «Conociéndola a ella y a él, no va a haber acuerdo», sostienen en referencia a Montero y a Pablo Iglesias, cuya escalada verbal de los últimos tiempos avanza en el relato previo a la ruptura con acusaciones de «humillación a Podemos» y de manipulación del CIS para perjudicar a sus intereses y beneficiar a los de su rival, Yolanda Díaz. 

La ‘suma’ que podría restar

«Están yendo muy a saco», dicen las fuentes parlamentarias consultadas por este periódico, que no sólo descartan un acuerdo antes de las municipales del 28-M y las generales de diciembre de este año, sino que se muestran convencidos de que éste es el escenario propicio para garantizar la sumar y maximizar la rentabilidad electoral. No sólo se trata de una lucha de poder -que también-, sino de la convicción de que Podemos garantizaría así la representación del espacio de izquierda al que no llega al PSOE y que, insinúan ha renunciado a representar Yolanda Díaz al mimetizarse como el tíquet electoral de Sánchez. Se basan en argumentos demoscópicos presentes en las tripas del CIS, donde la más valorada, Yolanda Díaz, se ubica exactamente en el mismo espacio ideológico que el PSOE (3,5 y 4,5), frente al 2,5-3,5 en el que se sitúa Podemos. 

Una garantía a futuro de que Podemos conseguirá «arrastrar al PSOE a hacer políticas de izquierdas» sin estar condenado al silencio o al ‘sí crítico’ que tuvieron que entonar con el incremento del gasto en defensa, el envío de armas a Ucrania o la Ley de Bienestar Animal. Los socios del Gobierno situados más a la izquierda del arco parlamentario coinciden en este punto con algunos ministros del PSOE que opinan que «llegados a este punto, habrá que ver si en realidad el ruido suma o ahuyenta al electorado». Es decir, que quizás Diaz y Montero suman más con dos candidaturas que con el esperado efecto multiplicador de ‘Sumar’. 

«Si no hay acuerdo, habrá que afinar por territorios» para pactar quién se presenta en aquellos en los que ambas listas podrian auto destruirse compitiendo por los mismos votantes pero sin llegar ninguna d las dos al umbral mínimo de representación. Pero el entorno de Yolanda Díaz coincide con la órbita socialista del Gobierno en que «si no son capaces de llegar a un acuerdo en lo grande, imagínate en lo pequeño». En Moncloa no hay preocupación porque todavía no dan crédito a que puedan concurrir por separado Díaz y Montero: «Sigo pensando que van a ir juntos. Pero, si Iglesias sigue así, cuando quiera romper no habrá nadie alrededor suyo. ¿Quién se va a quedar con Iglesias? Irene y Ione».

Moncloa: Iglesias se «desintegra»

El entorno de Pedro Sánchez percibe que Podemos ya ha empezado a desintegrarse y a articularse en torno a Sumar: «Yolanda tiene a IU, los comunes, Compromís, ¿Qué tiene Podemos?». Una pregunta pertinente si nos atenemos a los resultados que podría arrojar la formación en las urnas del 28-M. Podemos podría quedarse sin representación en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana, según encuestas internas socialistas publicadas por THE OBJECTIVE, y ya es extraparlamentario en Galicia, y se ha quedado rozando el mínimo en el parlamento vasco, castellano y leones y andaluz. 

¿Podrá sacar airoso el 28M? No es probable. El Gobierno confía que la esperada debacle de la marca Podemos en solitario en las municipales y autonómicas les haga «recapacitar» sobre la necesidad de concurrir juntos a los comicios. Un punto en el que confluye con Díaz: «Ya veremos como respiran después del revolcón, sostienen desde la candidatura de Díaz cuya alianza territorial con En Comú Podem, Compromís e IU le dará fuerza en el escenario post electoral a partir de junio. «La presión sobre ellos va a ser enorme», explican estas fuentes con la esperanza de que el acuerdo sea posible después de mayo, aunque admitiendo también que con Podemos siempre cabe la posibilidad de que «se bunkericen y caven la trinchera aún más honda».