Vox aspira a gobernar con el PP en cinco ciudades que suman un millón de habitantes
El partido que preside Santiago Abascal negocia con los ‘populares’ entrar en los gobiernos de Valladolid, Alcalá de Henares, Burgos, Guadalajara y Toledo
El líder de Vox, Santiago Abascal (i) y su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros (d), durante una rueda de prensa. | Europa Press
Vox trabaja a contrarreloj en sus negociaciones con el Partido Popular para cerrar pactos con los que el 17 de junio arrebatar alcaldías a la izquierda en cinco ciudades que suman casi un millón de habitantes: Valladolid (300.000), Alcalá de Henares (200.000), Burgos (175.000), Guadalajara (90.000) y Toledo (85.000). El partido que preside Santiago Abascal pretende forzar en estos enclaves su entrada en el consistorio: no se conformarán con pactos de investidura.
El caso de Valladolid es el más importante, por la magnitud de la hazaña. El pasado 28-M el socialista Óscar Puente fue el candidato más votado por apenas 800 votos de distancia sobre el PP, pero el popular Jesús Julio Carnero y la conservadora Irene Carvajal suman mayoría absoluta. Las negociaciones están «muy avanzadas», según fuentes cercanas a las mismas, y Vox admite estar «muy cerca» de gobernar.
Lo mismo en Burgos, donde el actual alcalde en funciones, el socialista Daniel de la Rosa, ofreció al PP un pacto de gobierno, pero la popular Cristina Ayala lo ha descartado para negociar con Fernando Martínez-Acitores una coalición. En la región castellanoleonesa, el Gobierno de la Junta allana el camino a estos pactos.
Las negociaciones también transcurren por buen puerto en Guadalajara. En este municipio de Castilla-La Mancha, de nuevo, el PSOE fue la lista más votada, pero la candidata del PP, Ana Guarinos, aspira a ser alcaldesa gracias a Vox, a quien podría ceder varias concejalías. Entre ellas, la de Seguridad Ciudadana y la de Familia y Asuntos Sociales, que sustituiría a la de Igualdad.
En Toledo el acercamiento entre ambas formaciones ha sido más tímido, pero la próxima semana se sentarán para cerrar las líneas del acuerdo que va a llevar a Carlos Velázquez a la alcaldía. Vox, con cuatro concejales, puede exigir entrar en el equipo de Gobierno con Inés Cañizares, cercana a Abascal, a la cabeza.
Alcalá de Henares cierra el quinteto de ayuntamientos codiciados desde Bambú, sede nacional de Vox. Un pacto en este municipio madrileño sería muy importante, además, para acallar las críticas al mal resultado que la formación conservadora cosechó las pasadas municipales y autonómicas en la Comunidad de Madrid.
Estas cinco ciudades suman 850.000 habitantes, pero los de Abascal superarían el millón de ciudadanos gobernados si se suma a la ecuación Talavera de la Reina (85.000) y Molina de Segura (70.000), otros dos enclaves importantes.
¿Y en las CCAA?
La consumación de estos pactos allanaría el camino para las pretensiones de Vox de cogobernar con los populares en dos regiones. Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, en la Comunidad Valenciana y en las Islas Baleares, los de Abascal quieren ser parte de los ejecutivos para «poder atacar desde las instituciones el pancatalanismo».
En este sentido, es muy sintomático que Carlos Flores y Jorge Campos, candidatos a la presidencia valenciana y balear, respectivamente, han sido los únicos en explicitar su voluntad de entrar en el Gobierno para replicar el modelo castellanoleonés.
La intervención en la Educación frente al «adoctrinamiento nacionalista» sería una medalla en la gestión que podrían colgarse como ha sucedido con el recorte en el presupuesto de los sindicatos en Castilla y León. Hay otras CCAA donde, entienden los conservadores, no se podría sacar rédito de la gobernabilidad. E incluso donde se puede retratar al Partido Popular, como en Cantabria, donde deslizan que pactará con el PRC para «tapar las corruptelas del anchoas» Miguel Ángel Revilla.
En Aragón y Murcia la cerrazón de los populares a gobernar en solitario, por la fuerza recibida por las urnas, es evidente. Por último, en Extremadura la opción más viable es un pacto de investidura que no incluya a Vox en el Gobierno de María Guardiola.
